OPINIÓN
Misterios sin resolver
¿Quién vistió al magistrado Manuel Gaona después de muerto, y con qué intención?
Ahora cuando la justicia ha dado el primer paso para buscar la verdad sobre el asesinato del magistrado Carlos Horacio Urán -quien salió vivo del Palacio de Justicia y cuyo cuerpo inerte apareció un día después en las ruinas de la edificación-, tal vez sea hora de reabrir otro caso que sigue sin resolver.
Se trata de la muerte del magistrado Manuel Gaona Cruz, un crimen que podría conducir a nuevas revelaciones sobre lo que pasó en noviembre de 1985, durante y después de la criminal toma de la sede judicial por parte del M-19.
La primera circunstancia inexplicada está en un documento encontrado por la Fiscalía en allanamiento a las bóvedas del B-2, el departamento de inteligencia de la brigada militar de Bogotá. Se trata de una lista titulada "Guerrilleros del M-19, dados de baja en combate".
En ese papel, al lado de los nombres de varios miembros del escuadrón terrorista, son mencionados los magistrados Carlos Horacio Urán y Manuel Gaona Cruz. Como si los miembros de la inteligencia militar hubiesen confundido a los altos jueces con integrantes de la guerrilla.
En ese siniestro depósito también hallaron la billetera del magistrado Urán, cuyo cuerpo desnudo, ahumado y con un tiro de gracia en la cabeza, fue llevado a una morgue de Medicina Legal donde depositaban los cadáveres de los subversivos, distinta de la que albergaba a los civiles.
Gaona también murió por un disparo a quemarropa en la cabeza, muy similar al que acabó con la vida de Urán. La necropsia determinó que el arma homicida fue accionada a menos de 30 centímetros de su cráneo.
El segundo misterio está en la identidad del autor del mortal impacto. Según la llamada Comisión de la Verdad, esa bala fue disparada por un guerrillero y, para respaldar esa versión, citan como testigo ocular al magistrado sobreviviente Nicolás Pájaro Peñaranda. Pero el testigo afirma que nunca dijo eso, sencillamente porque jamás vio que pasara. (Ver vídeo)
Un tercer interrogante surge de versiones contradictorias sobre el lugar en el que fue encontrado el cadáver. El informe de la Comisión de la Verdad asegura que el cuerpo del magistrado Gaona estaba en un baño ubicado entre el segundo y el tercer piso del Palacio de Justicia. (Ver vídeo)
Sin embargo, la diligencia de levantamiento del cadáver de ese día registra algo bien distinto: estaba en el primer piso. (Ver fragmento de documento)
Pero el misterio más llamativo está en dos fotografías de la evacuación del cadáver. La primera muestra a dos civiles, uno de ellos con un carnet de identificación, sacando el cuerpo de Gaona en una camilla forense. Al fondo se puede ver claramente dos militares de camuflado. (Ver foto)
La segunda enseña el cuerpo del magistrado Gaona en la bandeja de levantamiento y en primer plano un uniformado con cinturón universal blanco, probablemente un agente de la Policía o un miembro del Batallón Guardia Presidencial. (Ver foto)
Las dos fotos dejan ver que Gaona sólo vestía sus calzoncillos. Pero, asombrosamente, unas horas después, el cuerpo le fue entregado a la familia completamente vestido. El acta consigna que llevaba camisa, pantalón de paño, corbata y medias. (Ver fragmento de acta)
¿Quién vistió a Manuel Gaona después de muerto, y con qué intención?
Durante 25 años familiares suyos han sostenido que salió vivo del Palacio, fue asesinado afuera y devuelto a los escombros. Como sucedió con Carlos Horacio Urán.
Pregunta respetuosa y sin respuesta
Ana Mercedes Gómez, la directora de El Colombiano, me ha enviado una extensa carta, cuya publicación le he solicitado a SEMANA. (Ver respuesta)
Allí admite que recibió un crédito blando de Agro Ingreso Seguro y que defendió en su periódico ese controvertido programa sin contarles a sus lectores que era beneficiaria del mismo.
En su larga misiva no explica por qué decidió callar esa circunstancia que, en mi opinión, debía ser advertida a quienes nos informamos por el periódico. Nada personal, un derecho elemental de los lectores.