OPINIÓN
¿Responderá la fiscal a estas preguntas?
¿Dónde se quedaba Lucio en Ralito? ¿En la casa de Julián Bolívar? ¿Alguna vez Viviane Morales lo acompañó?
Aunque la fiscal se niegue a abordar el tema, su matrimonio con el condenado excongresista Carlos Alonso Lucio sí le abre un nuevo filón a su gestión. El primer impacto es evidente: su negativa a abordar los legítimos cuestionamientos que se le hacen en los medios por cuenta de su cercanía con Lucio ha convertido al excongresista en un gran intocable.
Hoy se sabe, por ejemplo, que Carlos Alonso Lucio estuvo muy cerca de Miguel Nule y que esa amistad se estrechó en lo fino del escándalo, a lo largo de 2008 y hasta 2010, por cuenta de que Lucio desarrolló una relación personal con la asistente de Miguel Nule, Lorena García. En unos correos electrónicos en los que Lorena compra unos pasajes para ir un fin de semana a un hotel de Medellín en diciembre de 2009, se puede constatar que, por lo menos, ese fin de semana Carlos Alonso lo pasó con Miguel Nule (Ver correos).
Lo curioso es que a pesar de que era un amigo cercano, Carlos Alonso Lucio no aparece ni siquiera mencionado en el proceso que la Fiscalía les sigue a los Nule. ¿A qué se debe esa omisión? ¿Qué sabe Lucio de las presuntas comisiones de éxito que pagaron a contratistas y a abogados y que fueron denunciadas por los Nule? No lo sabemos porque nadie en la Fiscalía se lo ha preguntado y probablemente no se lo pregunten nunca. ¿Qué fiscal se va a atrever a llamar como testigo a Carlos Alonso siendo el esposo de la fiscal?
Pero además, Lucio se da ciertas licencias que no se debería dar. Le pregunté a Germán Pabón si Lucio lo había llamado cuando él fungía como fiscal del caso Nule, y me dijo que sí. "Me llamó y me dijo esta frase: 'No te encarnices con Samuel, que ese no es el objetivo central'", fue su respuesta. Pregunta: ¿a qué otros fiscales habrá llamado Carlos Alonso Lucio?
Otro tema espinoso es el de su asesoría a los narcoparamilitares en el proceso de paz en Ralito. En una reciente columna de Cecilia Orozco publicada en El País de Cali, ella dice que el exparamilitar alias el Canoso habla "sobre supuestas asesorías suyas a las autodefensas que le habrían pagado generosamente". ¿Qué se sabe de estos presuntos pagos? ¿Fueron hechos con dinero lícito o ilícito? ¿Se tipificaría, como ha ocurrido en muchos casos parecidos, un delito de enriquecimiento ilícito?
Tampoco su presunta relación con Julián Bolívar, exjefe paramilitar del Bloque Central Bolívar, ha merecido mayor interés por parte de la Fiscalía. Según una noticia aparecida en los medios, en 2005 Lucio acompañó a Bolívar a una reunión secreta en Venezuela con el general Miguel Rodríguez Torres, en ese momento director de la antigua Policía secreta venezolana. Hoy Julián Bolívar está en Justicia y Paz y pasa sus días en la cárcel de Itagüí, aparentemente muy bien tratado y sin que hasta ahora haya querido colaborar con la justicia develando nombres de sus entronques políticos. Pregunto: ¿dónde se quedaba Carlos Alonso Lucio en Ralito? ¿Acaso en la casa de Julián Bolívar? ¿Alguna vez Viviane Morales lo acompañó? ¿Formaron los dos parte del pool de abogados que se integró en Ralito para asesorar a los narcoparamilitares en el tema de cómo funcionaba el sistema interamericano? ¿Es cierto que hace poco, cuando a Julián Bolívar se le cambió de fiscal, este le dijo a la funcionaria que venía de ser removida que si quería él hablaba con Lucio para ver si la volvían a poner en su puesto?
Hace unas semanas, en La W, Jorge Salcedo, exjefe de seguridad del cartel de Cali, relató cómo él mismo llevó a Carlos Alonso Lucio y a Íngrid Betancourt a la finca del narcotraficante Pacho Herrera para sostener una reunión en la que también participó Gilberto Rodríguez, con el fin de impulsar en el Congreso una ley de perdón y olvido como la que se dio en Argentina. Al final de la reunión, dice Salcedo, Pacho Herrera les entregó un cheque a los congresistas como contribución a sus campañas. ¿Se ha abierto investigación contra Lucio e Íngrid por estas declaraciones, muchas de las cuales sirvieron para encarcelar a políticos, en lo que se conoció como el proceso 8000? ¿Se ha abierto investigación contra Lucio por la denuncia que hace Rasguño en el sentido de que él iba en compañía de Ignacio Londoño Zabala, a quien Rasguño define como "el capo de la mafia", a donde Carlos Castaño y Don Berna? Que se sepa, hasta hoy no hay noticia pública de que se adelanten contra Lucio investigaciones por esas dos declaraciones.
La fiscal tiene la función de adelantar los procesos de Justicia y Paz y de velar por el derecho de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación. Por esa misma razón, cualquier cercanía que ella haya tenido con los victimarios y que el país desconozca podría cambiar esa ecuación. La fiscal Morales nos quiere imponer a los medios de comunicación una mordaza para que no sigamos abordando estos cuestionamientos éticos que podrían planteársele como fiscal por cuenta de su matrimonio con Lucio, luego de que fue elegida en dicho cargo. Pero ni sus amenazas ni sus intentos por descalificarnos nos intimidan.