POLÍTICA

¿Por qué el Polo expulsó al Partido Comunista?

Los crecientes rumores sobre la supuesta relación de las FARC y la Marcha Patriótica, apoyada por los comunistas, terminaron con la relación. El Polo encontró en la "doble militancia" una fórmula para separarse de cualquier incómoda insinuación.

10 de agosto de 2012
El Partido Comunista Colombiano, uno de los referentes de la izquierda, fue expulsado del Polo por hacer parte de la Marcha Patriótica. | Foto: León Darío Peláez

La Marcha Patriótica se convirtió en el 'florero de Llorente' del nuevo episodio de división interna en el Polo Democrático. El Comité Ejecutivo del único partido de oposición decidió expulsar de la colectividad al Partido Comunista, una de sus vertientes más representativas, incluso con asiento en el Congreso de la República.
 
Las razones que llevaron al Comité Ejecutivo del Polo a adoptar esa decisión fueron la "participación y promoción" que el Partido Comunista le hizo al "movimiento social y político" denominado Marcha Patriótica, al hacer parte de los organismos nacionales y regionales de dirección del mencionado movimiento.

El Polo, al señalar a la Marcha Patriótica como un "movimiento político", consideró que los dirigentes del Partido Comunista incurrieron en "doble militancia", una conducta que prohíbe la legislación nacional, especialmente la ley de partidos políticos que fue sancionada hace un año.
 
Sin embargo, la decisión del Polo se produce en medio de los reiterados señalamientos contra la Marcha Patriótica como los que ha repetido el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, en relación a la presunta infiltración por la guerrilla de las FARC.
 
Sin ir más lejos, en la misma noche en que el Polo expulsó al Partido Comunista, el ministro Pinzón afirmó en Cartagena que "las organizaciones terroristas han optado por tratar de movilizarse hacia lo que llaman el movimiento de masas y han aparecido temas como la tal Marcha Patriótica, que yo aquí puedo decirlo con claridad eso está financiado en buena medida por la organización terrorista de las FARC".

Rumores y versiones que nacieron desde el mismo momento en que la Marcha Patriótica hizo su presentación en sociedad, el pasado mes de marzo, con la movilización nacional que concluyó en la Plaza de Bolívar de Bogotá.

Pero tales señalamientos pusieron en aprietos al Polo Democrático que históricamente ha tenido que luchar contra lo que Carlos Gaviria denomina el 'sambenito' de la combinación de las distintas formas de lucha, una discusión que parecía superada en los estatutos del partido, pero que con la Marcha Patriótica volvió a ponerse en duda.

Gaviria, en una reciente entrevista con Semana, afirmó que él "no podía descartar" que sectores del Polo que anteriormente han sostenido la tesis leninista de la combinación de las formas de lucha, la revivan. "Puede ocurrir, y para para nosotros sería desandar un camino muy espinoso de que nada tenemos que ver con la lucha armada".

Por eso, la decisión de expulsar al Partido Comunista ha sido interpretada como una posición del Polo Democrático frente a la Marcha Patriótica. Aunque ha sido duramente cuestionada al interior de la colectividad.

Clara López, presidenta del Polo, recordó que el pasado mes de marzo el Comité Ejecutivo Nacional aprobó "saludar más no participar de la constitución del Movimiento Político y Social denominado Marcha Patriótica".

Pero el Partido Comunista, según López, en su reciente Congreso Nacional, tomó otra decisión. "Ratificó participar e impulsar la Marcha Patriótica, y simultáneamente permanecer en el Polo Democrático Alternativo".

Para López esa decisión coloca al Partido Comunista Colombiano en contravía de lo consagrado en el Ideario de Unidad y en los Estatutos del Polo Democrático Alternativo.

El principal vocero del Partido Comunista, Carlos Lozano, cuestionó con dureza la decisión del Polo. No solo la calificó de "ilegal" al señalar que la Marcha Patriótica no es "ningún partido político" y que por eso no podría constituirse la conducta de la doble militancia.

"Es falso el argumento de la doble militancia contra el Partido Comunista, toda vez que nuestra participación en apoyo a nuevas fuerzas de la lucha social y política no vulnera los estatutos, el ideario de unidad del PDA, ni la ley. La Marcha Patriótica, a la que estigmatiza, es parte de los nuevos procesos sociales y políticos emergentes de indígenas, campesinos, estudiantes y trabajadores cuyas plataformas coinciden en gran media con el ideario del Polo", dice Lozano.
 
El también director del semanario Voz añadió que "apoyar tales procesos que buscan la cercanía con el Polo no puede ser un delito. El sofisma de la doble militancia es el pretexto que utilizan quienes quieren adueñarse del aparato partidario, para convertirlo en una fábrica de avales e instrumento de alianzas sin principios".

El vocero del Partido Comunista insinuó que afirmaciones como las del ministro de Defensa, y decisiones como las adoptadas por el Polo, solo contribuyen a estigmatizar a un movimiento social, tal como sucedió en los años 80 y que 2desencadenó en el genocidio de la Unión Patriótica".

Al interior del Partido Comunista también cuestionaron la decisión e incluso pidieron explicaciones sobre porqué no se adoptaban las mismas decisiones con otros dirigentes que pertenecen a otros partidos políticos.

El caso que mencionaron fue el del senador Jorge Enrique Robledo, cabeza visible del MOIR, otro de los partidos de izquierda congregados en el Polo Democrático.

Robledo dio la cara en esta controversia al señalar que la doble militancia no es que una tendencia política sea del Polo, porque eso lo autorizan los estatutos del partido. La doble militancia, dice, se da cuando una tendencia política del Polo se va a hacer parte de otra organización política diferente al Polo. "No se puede ser del Polo y de otra organización con programa, estatutos, directivas y orientaciones diferentes a las del Polo. Es obvio. No se puede ser del Polo y del grupo Progresista o de la Marcha Patriótica".

Con la expulsión del Partido Comunista también supone el dilema sobre las curules de los congresistas que pertenecen a esta tendencia: la senadora Gloria Inés Ramírez y el representante a la Cámara Hernando Hernández. Ambos seguirán en el parlamento, aunque ya no actuarán en nombre del Polo Democrático.

Este es el nuevo divorcio que se produce al interior del Polo. Este mismo año los dirigentes que apoyaron a Gustavo Petro en la campaña para la alcaldía de Bogotá también fueron expulsados del Polo. Los senadores Luis Carlos Avellaneda, Jorge Guevara y Camilo Romero han decidido conformar la bancada 'progresistas' que ya ha sido reconocida hasta por el presidente del Congreso.

El Polo Democrático, que surgió en el 2005 como el gran encuentro de todos los movimientos de la izquierda democrático, siete años después vive su mayor fragmentación. Un escenario que aparece a las puertas del Tercer Congreso Nacional, que se llevará a cabo el próximo mes de octubre, y en el que el partido debe definir su proyecto para las presidenciales del 2014.

Aunque en ese escenario se definirá quiénes están dentro de la disciplina del Polo, el senador Jorge Robledo aclara que, a pesar de las circunstancias, el Polo no le cerrará las puertas a quienes tengan coincidencias con el pensamiento del partido. "El partido llegará a acuerdos con todos los partidos o movimientos políticos de izquierda con los que se tenga afinidad en temas específicos".