POLÉMICA
La encrucijada del ministro de las Tecnologías
Mientras todo el país discute sobre el servicio de Uber, Diego Molano guarda un sorprendente silencio. ¿Por qué?
Fuentes del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC), le confirmaron a Semana.com que la orden para que el ministro Diego Molano Vega no se pronuncie frente al polémico tema de Uber llegó directamente desde Presidencia de la República.
La directriz, impartida en una reunión en Casa de Nariño, fue que todos los pronunciamientos sobre este espinoso tema salieran del ministerio de Transporte, en cabeza de la ministra Natalia Abello, como ocurrió en los últimos días.
A pesar de que la controversia surgida por la aplicación Uber tiene una coyuntura más legislativa que técnica, no deja de ser curioso que la cabeza del MinTic no haya sentado una posición ante un tema transversal: plataformas tecnológicas que prestan un servicio, en este caso de movilidad masiva para la ciudadanía. Sobre todo porque en el último lustro esa cartera promovió la creación de aplicaciones que ayuden a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
El asunto es que las decisiones que tomaron tanto el Ministerio de Transporte como la Superintendencia de Puertos y Transportes han dejado en claro que el uso de las plataformas es legal, pero dicho el servicio de transporte no tiene los avales necesarios para funcionar como lo hacen apps como Tappsi e EasyTaxi.
Por otro lado, varios usuarios de Uber han solicitado que el MinTic se pronuncie, o por lo menos participe de manera activa en las conciliaciones que el propio gobierno ha planteado para alcanzar una legislación que beneficie a los usuarios. Al fin y al cabo, es el ministerio que preside Molano el que tiene el conocimiento técnico sobre los alcances que tienen estas plataformas y su posible crecimiento.
¿Los usuarios sin quién los defienda?
Es claro que las legislaciones frente a plataformas como Uber tienen que estar en sintonía con los avances tecnológicos. Así el mensaje que promueve el gobierno vaya más enfocado al tema de la prestación del servicio, es necesario que se abra un espacio importante para repensar las normas para que dejen de beneficiar a un sector del mercado y se enfoque, mejor, en el bienestar de los usuarios.
Precisamente, el ministro Molano se ha destacado en su gestión por la defensa de los usuarios en temas igual de controversiales como las cláusulas de permanencia en la telefonía móvil. Por esto, aunque se entiende la directriz de uniformidad en el mensaje del alto gobierno, sería beneficioso para el debate y sobre todo para los usuarios conocer la posición del ministerio especializado en aplicaciones y plataformas de telecomunicaciones.
También es cierto que el problema legislativo frente a los avances de Uber no es exclusivo de Colombia. Más de 35 países se están enfrentando a la “innovación disruptiva” de Uber, como la calificó SEMANA, y en casi todos los casos las autoridades tecnológicas han tenido injerencia o al menos opinión en las decisiones que se han tomado.