Según estudio, en menos de 12 horas más de 2.000 usuarios habían hecho clic en el enlace dañino. | Foto: Pixabay

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Colombianos, los que más caen en engaños de Whatsapp

Un estudio reciente mostró que los colombianos fueron los usuarios que más cayeron en la trampa de las falsas videollamadas de la plataforma ¿Por qué ocurre esto?

18 de abril de 2016

Casi semanalmente los titulares de los portales especializados en tecnología deben reportar un nuevo engaño en Whatsapp. Por ser la aplicación más descargada del planeta, y con mayor número de usuarios por país, los piratas cibernéticos la conciben como una mina de oro para propagar virus y, de fondo, robar datos sensibles como contraseñas y claves bancarias.

Sin embargo, aunque las amenazas de Whatsapp llegan cada día, son complejas de cuantificar. Determinar cuántos usuarios caen en las trampas de los cibercriminales no ha sido una tarea fácil, precisamente por la cantidad de usuarios que tienen descargada la aplicación.

La empresa de seguridad informática Eset se dio a la tarea de medir el impacto de la reciente amenaza. Recientemente, apareció un engaño en el que a los usuarios les llegaba una notificación falsa para “conocer las nuevas funcionalidades de las videollamadas”. Las cifras sorprendieron. En menos de 12 horas más de 2.000 usuarios habían hecho clic en el enlace dañino.

Por ser una trampa que se propagó en español, los investigadores de Eset diagnosticaron el nivel de afectación por países. Respecto a la trampa de las videollamadas, en cuanto a distribución geográfica, Colombia fue el país que resultó más afectado, con el 39 % de los casos. Completan el top tres España, con el 16 %, y luego México y Chile, con el 9 % cada uno.

Esto significa que, en promedio, 172 usuarios por hora hacen clic en una estafa en Whatsapp. “Esto se traduce en que cada minuto, tres personas podrían estar propagando una campaña falsa sobre una funcionalidad o promoción que no existe”, explican desde Eset.

El eslabón más débil

Para Pablo Tapia, de Alcatel Latinoamérica, “el robo de identidad y el quebrantamiento de la privacidad son temas que han tomado fuerza. Millones de terabytes de información compartida están en riesgo a través de brechas de seguridad que fomentan el robo de información confidencial”.

Esas brechas de seguridad están relacionadas con factores externos como grandes robos de datos a servidores, virus que se propagan por correo electrónico o la nueva modalidad conocida como ‘secuestro de datos’. Sin embargo, en el caso de las amenazas de Whatsapp el factor interno resulta ser el más peligroso: sí, los propios usuarios se convierten en el eslabón más débil de la cadena.

Recientemente, la empresa de seguridad, Kaspersky Lab dio a conocer los resultados de un estudio que llevó a cabo junto con B2B International sobre protección de datos en línea. La conclusión principal es que las personas siguen compartiendo su información privada a través de la red, sin las mínimas precauciones.

El sondeo, que se realizó a más de 1.200 personas, arrojó datos sorprendentes como que el 28 % de la gente comparte datos confidenciales por accidente, mientras que el 16 % revela secretos acerca de sí mismos, de manera voluntaria. De igual forma, se concluyó que el 13 % de las personas no toma aún ninguna precaución para mantener sus actividades en línea e información segura, y tan sólo cuatro de cada diez (43 %) mantienen la interacción con la familia y amigos separada de otra actividad.

Para completar el panorama, el Informe Anual de Seguridad de Cisco 2016 revela, entre otros datos relevantes, que el 92 % de los dispositivos de Internet están ejecutando vulnerabilidades conocidas y el 31 % de todos los dispositivos analizados ya no reciben soporte o mantenimiento por parte del vendedor.

Juan Pablo Fernández, de Fortinet Colombia, ve necesario que las autoridades ayuden a fortalecer ese eslabón débil que son los usuarios. “La estrategia pública debe buscar que los usuarios midan los riesgos relacionados al uso de las redes sociales, lo que genera problemas sociales tales como el ciberacoso, secuestro de información, Sexting, etc”, concluye el experto.