ENTREVISTA

"Alianza entre periodismos tradicional y ciudadano genera mejor información y mejores medios"

Óscar Espiritusanto, un experto del periodismo ciudadano, habló con Semana.com sobre las iniciativas ciudadanas, la libertad en la internet, Anonymous y lo que dejaron los cables de WikiLeaks.

Fabián Cristancho
12 de julio de 2012
Óscar es profesor en el Departamento de Periodismo y Comunicación Audiovisual de la Universidad Carlos III de Madrid | Foto: Archivo particular.

Óscar Espiritusanto es periodista y fundador de PeriodismoCiudadano.com, un observatorio del fenómeno que representa la participación en la internet. Hace poco estuvo en Bogotá y compartió con varios aficionados su experiencia con el periodismo ciudadano, la participación de los usuarios y el ciberactivismo.

Semana.com: ¿Qué es el periodismo ciudadano?

Óscar Espiritusanto: Existen muchas definiciones del fenómeno, pero la más breve y concisa es la del profesor Jay Rosen de la Universidad de Nueva York: “Cuando las personas antiguamente conocidas como la audiencia utilizan las herramientas periodísticas que tienen a su alcance para informarse unos a otros, eso es periodismo ciudadano”. La democratización de las herramientas, tanto de elaboración de información como sobre todo de difusión de la misma, han hecho que todos tengan la posibilidad de generar contenido y hacerlo llegar a los demás.

Semana.com: ¿Qué tan posicionado está el periodismo ciudadano en el mundo y especialmente en Latinoamérica?

Ó.E.:
El fenómeno del periodismo ciudadano se está posicionando en Latinoamérica y está en constante crecimiento, surgen permanentemente experiencias en diferentes ámbitos y desde distintos puntos.  Como ejemplo, en el libro que hemos publicado recientemente y que se puede descargar de manera gratuita en PeriodismoCiudadano.com podemos ver que hay un total de 17 experiencias de las cuales siete son de Latinoamérica.

Semana.com: ¿A qué cree que se debe el éxito de The Huffington Post?

Ó.E.: El éxito de un medio suele deberse a una conjunción perfecta de diferentes factores. Son muchos, pero destacaría la participación de los usuarios en el medio, la buena integración del medio con las redes sociales, una buena estrategia en la distribución y la sindicación de contenidos, lanzarlo en el momento justo y sin duda, se debe a la personalidad y a los contactos de su fundadora Arianna Huffington.

Semana.com: ¿Están desplazando los ‘periodistas ciudadanos’ a los periodistas de profesión?

Ó.E.:
No, en absoluto. Esta suele ser una visión que se hace en ocasiones desde las redacciones de algunos medios y que nada tienen que ver con la realidad. El periodista ciudadano no ocupa el rol del periodista tradicional, es más, diría que este es ahora más necesario que nunca. La colaboración entre ambos generará mejor información y mejores medios. Los periodistas deben estar más cerca de su audiencia, (con la que ahora además pueden y deben establecer un diálogo). Por otro lado, si analizamos en profundidad el fenómeno del periodismo ciudadano nos daremos cuenta de que no sólo, no se desarrolla en las mismas parcelas temáticas que el periodismo tradicional, sino que además lo complementa y lo enriquece.

Semana.com: ¿Qué pasa con la calidad y la rigurosidad de la información en este caso?

Ó.E.:
La calidad de la información la debe decidir y valorar quien la recibe. Por otro lado, estamos en un momento en el que cualquiera puede generar contenido y puede ser cierto, falso, riguroso, no riguroso y de buena o mala calidad, pero las herramientas que tenemos actualmente y la velocidad que éstas imprimen harán que en periodos muy cortos de tiempo podamos detectar de manera inmediata dónde está esa falta de calidad y quiénes son menos rigurosos en sus contenidos.

Para esto es importante que los que se dedican a la información y los que reciben esa información sepan utilizar las herramientas de manera efectiva para contrastar las noticias o piezas informativas que reciben, ya sea de un medio de comunicación tradicional o de un medio ciudadano.

Semana.com: ¿El “poder de los ciudadanos” se limita a reportar o a tener un celular en la mano?
 
Ó.E.: No. La democratización de las herramientas genera que un ciudadano participe con un "me gusta", o junto con otros, monte su propio medio de comunicación. Puede apoyar una noticia, pieza, foto, etc. o generar contenido propio. Entre estos dos puntos hay muchas partes intermedias de participación y grados de “poder ciudadano”.

Semana.com: ¿Qué casos de “poder ciudadano” que se haya gestado en la internet resaltaría?

Ó.E.:
Como medio, Global Voice online me parece un gran medio en el que los ciudadanos informan sobre las situaciones que ocurren en su entorno cercano. Como dice su editora jefe, Solana Larsen: “Global Voices Online es un proyecto de medios ciudadanos que crea una fuente alternativa de información a nivel global, informando sobre las perspectivas más relevantes en blogs y otros medios ciudadanos de base, desde lugares típicamente ignorados por las cabeceras tradicionales.”

En una época en la que los medios ignoran muchas historias que son importantes para un gran número de ciudadanos, Global Voices equilibra ciertas desigualdades en el grado de atención prestado por los medios a esas historias. Como movimientos, evidentemente la Primavera árabe, el 15M, Occupay o #yosoy132.

Semana.com: En Colombia, la ‘Ola verde’ fue un movimiento político que fue muy fuerte en las redes sociales, pero en las urnas no tuvo mayor repercusión. ¿Qué opina sobre las causas fuertes en internet, pero débiles en la ‘vida real’?

Ó.E.:
Las causas se mueven de manera más rápida en la red y llegan a más individuos, pero en ocasiones no tienen la misma repercusión en la vida real, con el tiempo la tendrán y el lugar de encuentro de todos y todas será la red, el nuevo hogar de la mente, como se comenta en la Declaración de independencia del ciberespacio: “Gobiernos del Mundo Industrial, vosotros, cansados gigantes de carne y acero, vengo del Ciberespacio, el nuevo hogar de la Mente. En nombre del futuro, os pido en el pasado que nos dejéis en paz. No sois bienvenidos entre nosotros. No ejercéis ninguna soberanía sobre el lugar donde nos reunimos. No hemos elegido ningún gobierno, ni pretendemos tenerlo, así que me dirijo a vosotros sin más autoridad que aquella con la que la libertad siempre habla".

Sin duda, por ahora los usuarios más avanzados son los que manejan las herramientas de comunicación en la red que permiten conectar y organizarse para acciones concretas en la vida real. Esta brecha digital irá desapareciendo con el tiempo. Por otro lado, cuando una inmensa mayoría esté en la red con el conocimiento adecuado en el manejo de las herramientas, probablemente no existan esas diferencias que ahora vemos tan claras, entre vida real y vida virtual y sea todo, simplemente, vida.

Semana.com: ¿Hay cada vez más restricción en la internet o es solo una percepción?

Ó.E.:
Sin duda existe una pérdida de poder por parte de gobiernos, empresas y diferentes entidades, poder que se pretende recuperar en muchos casos aplicando una censura férrea a la red como ocurre en China o Irán, por poner sólo dos ejemplos, y en otros casos intentando promulgar leyes que, alardeando de proteger algunos derechos, van en contra de otros tan importantes o más que los que pretenden defender (ACTA, PIPA, SOPA y sus diferentes "versiones" o "adaptaciones" en otros países). La red debe ser libre y neutral.

Semana.com: ¿Qué de bueno dejó al mundo los cables de WikiLeaks?

Ó.E.:
“La justicia a través de la transparencia”. Como destacaron los Walkley Awards, entre cuyos ganadores de la edición del 2011 se encontraba Wikileaks, galardonada en la categoría de ‘Contribución más destacada al periodismo’: “WikiLeaks ha aplicado las nuevas tecnologías para penetrar en el funcionamiento interno del gobierno y revelar una avalancha de verdades incómodas de un golpe a la publicación global.”

Semana.com: ¿Qué opina sobre los ataques propagandísticos que hace Anonymous?, ¿eso también es “poder ciudadano”?

Ó.E.:
Parece un grupo que actúa contra los supuestos abusos de terceros, ya que hablábamoss de Wikileaks ¿es ético o lícito que Master Card, Visa, y Paypal decidan de manera unilateral, sin ninguna orden judicial, suspender las cuentas de esta organización? Por otro lado, ¿es ético o lícito que Anonymous les responda con ataques de denegación de servicios distribuidos (Ddos)? Ataques realizados únicamente como protesta y nunca con ánimo de lucro. ¿Activistas?, ¿delincuentes?, ¿ciberactivistas?, ¿ciberdelincuentes? Lo ideal es que cada uno forje su propia imagen y opinión sobre Anonymous. Sin duda es un grupo que con sus actuaciones nos permitirá ver cómo puede evolucionar el poder ciudadano anónimo y ser distribuido independientemente de las actuaciones que realicen.

Semana.com: ¿Los ciudadanos nos convertimos en el ‘Gran hermano’ (de Orwell)?

Ó.E.: La democratización de las herramientas nos ofrecen la posibilidad a todos, absolutamente a todos, entidades, gobiernos, empresas y ciudadanos, de ejercer nuestra pequeña cuota de poder. Los ciudadanos nunca habíamos tenido la posibilidad de jugar en igualdad de condiciones con los poderes tradicionales. Que las herramientas lleguen a estar controladas por diferentes entidades, gobiernos o empresas dependerá únicamente de los ciudadanos, de hasta dónde les dejen recuperar las cuotas de poder perdidas y ejercer las mismas. Los ciudadanos dotados con las herramientas tecnológicas adecuadas deben ahora ser los vigilantes de los poderes de una manera efectiva y real. Siempre que algunos despierten del letargo mediático en el que se encuentran en la actualidad.