Hablan los expertos
“Mientras esté vivo hay probabilidad de tener cáncer”
John Marulanda, experto de la Liga de lucha contra el cáncer explica cuál es la evidencia científica detrás de la percepción del aumento de cáncer no solo en las personas más viejas sino también entre los jóvenes.
Muchos tienen algún familiar o conocido con cáncer. Eso ha hecho que la idea de que esta enfermedad va en aumento sea cada vez más arraigada. Para John Marulanda, asesor médico de la Liga de Lucha contra el Cáncer, esa sensación es real y está basada en varios factores. Uno de ellos es la edad. En la medida en que la población es más longeva hay más riesgo a presentar cáncer. Lo segundo es que hay mejores registros lo que puede aumentar las cifras porque se cuentan con más precisión que antes los casos nuevos. Pero el estilo de vida urbano también influye y eso hace que aumente no solo entre la población vieja sino en personas mucho más jóvenes.
El experto explica que la vida urbana, con mala dieta y poco ejercicio, y el hecho de estar expuesto a muchos agentes contaminantes favorece ese riesgo. “El más conocido para nosotros es el tabaco y entre el 70 y el 80 por ciento del cáncer de pulmón se explica por esta agente tanto para fumadores directos como para fumadores pasivos”, dice el experto. Existen otros agentes que tienen incidencia. La Iarc, una entidad internacional que hace parte de las Naciones Unidas investiga sobre el tema y es encargada de señalar si el glifosato, comer carne, o si el mercurio y otros químicos pueden producir cáncer. “Sine qua non no lo produce. Sin embargo, el consumo continuo en grandes cantidades de estos podría llegar a ser un factor cancerígeno”.
Algunos expertos han dicho que eventualmente en Colombia, la mayoría de personas, en algún momento de su vida, sufrirá de alguna forma de cáncer. Al respecto, Marulanda señala que esta enfermedad es connatural a la vida. La edad es el principal factor de riesgo y si la expectativa de vida en el país pasa de los 70 a los 80 años, la aparición del cáncer será más frecuente. Pero eso no quiere decir que a la gente joven e incluso a los niños no les de. “mientras esté vivo tiene probabilidad de tener cáncer”. El cáncer infantil es una enfermedad muy importante y está constitucionalmente protegida y una de las ventajas es que si se detectan tempranamente y se inicia tratamiento de manera inmediata más del 80 puede sobrevivir. “Colombia está atrasado en eso”, admite el experto.
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Actualmente Colombia tiene unas cifras intermedio, es decir entre las más altas y las bajas de la región. En incidencia, que son los casos nuevos que aparecen cada año, se presentan aproximadamente 63.000 casos, y en cuanto a fallecimientos por cáncer ocurren 33 mil muertes al año, sin contar el cáncer de piel, según casos del Instituto Nacional de Cancerología. El país ha mejorado la detección temprana sobre todo en ciertos tipos de cáncer, pero en otros no, como el de cuello uterino. Gracias a la citología y a la prueba de ADN las tasas de incidencia deberían bajar más y no lo han hecho, según Marulanda, pero “estamos haciendo una mayor presión en la detección temprana, aunque podemos mejorar todavía más”.
Aunque el cáncer siempre se asocia a la muerte, Marulanda señala que el principal mensaje para la gente es que un tumor detectado a tiempo puede tener una tasa de sobrevida del 80 por ciento. De este modo, cuando ya hay síntomas es porque el cáncer ya se encuentra en estadios intermedios o avanzados. “La idea es no esperar a los síntomas”, dice. En aquellos cánceres en que más se hace campaña, como de seno, cuello uterino y próstata el objetivo es que la gente puede detectarlo tempranamente. Si hay síntomas es porque lo estamos detectando tarde.
Aún así, los síntomas de los tumores de origen sanguíneo o hematológicos son los sangrados, morados y la falta de coagulación. En los sólidos es la masa del tumor la que provoca síntomas, pero en el cáncer de cuello uterino es el flujo vaginal con sangre y en el de pulmón es la tos con expectoración sanguinolenta. En general todos los cánceres producen una disminución general del peso.
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¿Es posible evitar el cáncer? Marulanda dice que lo más importante es estar consciente de los riesgos. “Es posible hablar de una disminución del riesgo”, dice. Con hábitos saludables como caminar por lo menos media hora al día, tener hasta cuatro porciones de frutas y verduras y evitar el cigarrillo una persona puede disminuir más del 50 por ciento del riesgo de padecer muchos tipos de cáncer. Adicionalmente las vacunas y la disminución de ciertas infecciones evitan ciertos cánceres. “Tenemos una contra el cáncer de cuello uterino que actúa frente al virus que produce este cáncer. Eso si es prevención”, afirma, Lo mismo sucede con el virus de la hepatitis C que si se evita disminuye el riesgo de cáncer de hígado. Algo similar sucede con el Helicobacter Pylori, un microbio que cuando está en el estómago de manera crónica puede llegar a producir cáncer. “Esos tres ejemplos son precisos porque hay un agente infeccioso de por medio. Para dos hay vacunas, para los otros antibióticos”, aclara el experto.
Marulanda explica que el cáncer es una enfermedad que tiene una dinámica molecular que reside en los genes. Algunos son daños genéticos y anormalidades genéticas y algunos de ellos son hereditarias. “Esos antecedentes nos sirven para cuidarnos más”, afirma. Así, un familiar que le ha dado cáncer es un factor de riesgo asociado. Pero también es cierto que muchas personas sanas sin riesgos aparentes aparecen con cáncer porque esta enfermedad es propia de la vida. “Muchos que tienen familiares en primero o segundo grado con cáncer no les da cáncer, pero otros no tienen esos familiares y si les da. En cáncer de mama sólo el 30 por ciento tienen algún antecedente. El resto de mujeres presenta cáncer sin haber tenido el antecedente familiar”, explica.
La gran noticia en materia de cáncer es que los tratamientos han avanzado mucho debido a que la ciencia ha logrado entender más el mecanismo por el cual esta enfermedad inicia y se propaga. Gracias a ello hoy se habla de medicina de precisión. “Ya no solo estamos subtipificando los tumores para saber cuál es la mejor terapia para cada uno sino caracterizando al que recibe la quimioterapia”. Dentro de ese panorama está la inmunoterapia, terapias que se ven coadyuvadas por estímulos del sistema inmune que junto con la quimioterapia tradicional tienen un mayor efecto de estabilización del cáncer, sobre todo en pacientes que tienen muchas expresiones diferentes del cáncer o que tienen metástasis.
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En Colombia el sistema de salud da derecho a todos en tratamiento de cáncer y eso significa que cualquiera de los elementos que un médico tratante diga que se necesita para un paciente con cáncer está cubierta por el sistema. “Habría que hacer algunas precisiones de si están cubiertos o no en el plan de beneficios, pero en principio todas las terapias que de alguna manera sirvan para la enfermedad y que han sido dictaminados por el médico tratante se pueden ofrecer”, señala Marulanda. En lo que aún hay problemas es en la oportunidad en las citas o en el inicio de los tratamientos. “Tenemos que solucionar esos problemas de oportunidad y de acceso pues sabemos que aumentar la tasa de sobrevida de los pacientes depende de un diagnóstico temprano y de un inicio de tratamiento oportuno. Si esas dos cosas no se dan pues el pronóstico de la persona empeora”. El derecho más vulnerado tiene que ver con la continuidad del tratamiento y se presenta porque este se interrumpe por cuestiones económicas y administrativas entre hospitales y EPS. Hay otros, según Marulanda, relacionados con la entrega y autorización de los medicamentos. Por eso en materia de tutelas es más común ver interposición de tutelas.
En cuanto a tratamientos experimentales hay otros países que van más avanzados, pero en cuanto a las terapias tradicionales, Marulanda señala que Colombia está al día, no solo en recursos humanos sino tecnológicos. “Muchas personas creen que será mejor tratadas afuera, pero lo cierto es que sucede al revés: las personas en el exterior sin cobertura médica vienen a tratarse a Colombia”.