HÁBITOS LABORALES

Los líos de trabajar desde la cama

Estudios recientes afirman que cada vez más personas trabajan hoy desde su lecho. Pero invadir este espacio puede generar dolencias físicas y afectar la vida familiar.

23 de noviembre de 2013
Este hábito puede propiciar problemas con la pareja, generar dolores lumbares y provocar insomnio

La cama es uno de los lugares más importantes de una persona, pues allí pasa casi un tercio de su vida. Sin embargo, según investigaciones sobre hábitos laborales, ha habido un aumento sustancial en los últimos años de casos de personas que prefieren la comodidad del lecho para adelantar trabajo. Pero según los expertos, esta costumbre tiene consecuencias: puede propiciar problemas en las relaciones de pareja, generar dolores lumbares y provocar insomnio. 

La empresa Good Technology encuestó en 2012 a mil  trabajadores de California, en Estados Unidos, y encontró que la mitad de ellos acostumbra leer y responder correos electrónicos laborales desde la cama. El mismo estudio reveló que el 40 por ciento seguía trabajando después de las diez de la noche y el 68 por ciento ya había revisado su buzón antes de las 8 de la mañana. 

Otra investigación realizada en Reino Unido por la compañía Credant Technologies encontró que uno de cada cinco empleados pasa entre dos y diez horas de la semana trabajando desde su dormitorio. Los entendidos en el tema aseguran que esta costumbre ha crecido debido al uso de computadores portátiles, teléfonos inteligentes y tabletas. 

El fenómeno se da más en profesionales con cargos directivos de empresas multinacionales que deben responder a clientes y colegas en diferentes zonas horarias, lo cual puede suceder a altas horas de la noche o muy temprano en la mañana. Si bien podrían hacerlo en el estudio de su casa, prefieren la cama porque además de ser más confortable piensan que allí son más productivos. 

Según los especialistas en fisioterapia y ergonomía, las malas posiciones que adoptan estas personas cuando trabajan bajo las sábanas pueden provocar tensiones musculares y lesiones lumbares, especialmente si tienen el cuello demasiado inclinado hacia delante y los brazos no cuentan con ningún apoyo. Además, muchos se quedan dormidos con el aparato prendido y en malas posiciones. 

“Estas posturas inadecuadas y los movimientos repetitivos generan síndromes de sobreuso en diferentes partes del cuerpo”, dijo a SEMANA Nancy Landínez, fisioterapeuta y coordinadora del laboratorio Movimiento Corporal Humano de la Universidad Nacional de Colombia.

La exposición a los rayos ultravioleta que emanan del dispositivo también puede afectar la retina del usuario y su ciclo de sueño, al punto de causar insomnio. Lo anterior no solo les impide descansar lo necesario, sino que puede propiciar conflictos familiares. Más de la mitad de los encuestados por Credant Technologies señaló que trabajar es visto por la pareja como invasivo y que, con frecuencia, es una fuente de peleas conyugales.   

Lo mejor es dejar el trabajo en la oficina. Pero en los casos en que esto no sea posible los expertos recomiendan usar otro espacio de la casa para ese propósito. Y si lo suyo definitivamente es trabajar en la cama, es conveniente hacer ejercicios de estiramiento en las muñecas, los brazos y la espalda. 

Don Chaffin, director emérito del Centro de Ergonomía de la Universidad de Michigan recomienda usar una mesa de apoyo y poner la pantalla a la altura de los ojos, acomodar una almohada en la región lumbar y trabajar un máximo de dos horas para evitar dolores musculares e irritación en los ojos.