HUMOR POLÍTICO

¿El 'Noticiero NP&' se volvió incómodo para los políticos?

Semana.com confirmó lo que se rumora: el programa desaparecerá el próximo 5 de mayo.

Sylvia Charry
19 de abril de 2013
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En poco más de dos semanas los colombianos dejarán de ver los famosos ‘reencauchados’ en las pantallas de televisión. Semana.com pudo establecer en exclusiva que el ‘Noticiero NP&’, que desde hace tres años y cinco meses se burla sin reparos de políticos, comentaristas, periodistas y artistas, saldrá del aire. 

La decisión la habría tomado la presidencia de Caracol Televisión en días recientes, después de estudiar durante cuatro meses la situación del programa.

En diálogo con Semana.com, Dago García, vicepresidente de Caracol Televisión, explicó que los programas de opinión como NP& no se evalúan por rating ni rentabilidad. Según él, “NP& ya cumplió su ciclo”. Por eso, dejarán de producirlo. Aún es incierto si volverá a rodarse.

Sobre las ideas que se barajan para remplazarlo, dijo: “Por el momento lo que está decidido es que será un programa de opinión y aún no hemos descartado el humor. Simplemente queremos innovar con otro formato”.

García le dijo a este medio que llegaron a esa conclusión porque, en parte, el programa original francés ‘Les Guignols de l’info’ se emite sólo en momentos de coyuntura política. “Pensamos que NP& debe ser igual”, enfatizó.

¿Pero acaso no está Colombia en plena coyuntura política? A esto, el vicepresidente de Caracol respondió que el ambiente político del país está “poco reflexivo”, que “no hay evolución política” y que “tal vez otro formato sería más oportuno”.

Los primeros rumores sobre el fin de NP& empezaron a difundirse esta misma semana. A las 9 de la mañana del miércoles 17 de abril, el periodista Édgar Artunduaga, en un programa matutino de la emisora La Z, le preguntó a su veterano colega Juan Gossaín qué opinaba sobre la decisión. Gossaín dijo que le daba lástima porque así el humor desaparecía de los medios de comunicación.

Poco después, en el programa ‘6 AM Hoy por Hoy’, el periodista Gustavo Gómez confirmó la noticia, después de hablar con Jorge Alfredo Vargas, director de NP&.

Semana.com habló con Gómez y Gossaín, quienes no solo confirmaron que fuentes suyas les contaron que el cierre de NP& está pactado, sino que también se mostraron indignados.

“Aunque un canal privado tiene el poder de decidir su parrilla, es una lástima que programas como ese se acaben”, dijo Gómez. Y añadió: “mientras no se trate de censura o maltrato a la libertad de expresión, todo está bien. Me parece muy triste porque es el único programa de humor político que quedaba en televisión. Me puse ‘furibe’ con la noticia”.

Para Gossaín, con esta medida el humor pierde un espacio central en los medios. “Me preocupa como periodista y ciudadano. El humor está perdiendo espacio, mientras que la violencia y el sensacionalismo morboso ganan más”, dijo. Aunque los canales privados consideran que el rating es lo más importante, para Gossain esto es una excusa. “Esto no es cuestión de rating, sino de criterio”.

En 1995, la productora de televisión Juana Uribe decidió crear un programa de humor político al que llamó ‘Los reencauchados’, basado en la versión francesa ‘Les Guignols de l’info’, que había sido todo un éxito en Europa.

La parodia se emitía semanalmente por el hoy desaparecido Canal A. El primer equipo de producción, bajo la dirección de Uribe, estaba conformado por pesos pesados de la televisión y el humor como Paulo Laserna, Karl Troller, Eduardo Arias, Alirio Parra y Carlos Riveros. Los títeres caricaturizaban a la opinión pública y se volvieron famosos. Pero el programa no tardó en desaparecer porque la televisión de programadoras había llegado a su fin y el canal decidió unirse a proyectos con Caracol y RCN.

Después de 14 años, en el 2009, por iniciativa de Caracol Televisión y del periodista Jorge Alfredo Vargas, el programa humorístico resucitó: con cambios en el formato y con un nuevo nombre, el Noticiero NP&. Su vida fue corta: casi cuatro años después desaparece. Aunque los motivos permanecen en la sombra, la pregunta que se hacen muchos es si el programa resultó incómodo para los políticos.