Vida Moderna
El poder de la Vitamina D para contrarrestar los dolores en las piernas y pies; así se debe tomar
Muchas personas sufren de fuertes dolores tanto en sus pies como en sus piernas.
Las vitaminas son sustancias orgánicas presentes en cantidades muy pequeñas en los alimentos. El cuerpo las necesita para su funcionamiento, su mantenimiento y crecimiento, según lo que indica la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
Entre las vitaminas más conocidas están la vitamina A, la B (tiamina, riboflavina, niacina, vitamina B12 y ácido fólico), la C y la D. Estas se agrupan en forma conjunta, no debido a que se relacionen químicamente, sino porque todas se descubrieron en relación con las enfermedades que causan su ausencia. Existen algunas vitaminas que ayudan a cuidar la salud de los pies, sobre todo, su estado óseo. Entre estas, según el portal especializado Instituto Valencia del Pie, se encuentra la vitamina D.
El dolor en el pie se puede sentir en cualquiera de sus partes, como el talón, el arco, el empeine, la planta o los dedos. Esta dolencia, por lo general, se da como consecuencia del envejecimiento, permanecer de pie durante largos periodos, tener sobrepeso, tener una deformidad en el pie, lesiones, usar zapatos con poca o nula amortiguación, caminar demasiado o haber sufrido un trauma, según explica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, Medline Plus.
Dicha molestia también se puede presentar cuando la banda gruesa de tejido en la planta del pie (fascia) se estira o se sobrecarga demasiado, causando inflamación. Esto puede ser doloroso y hacer más difícil el movimiento al caminar.
Tendencias
Otros de los posibles factores pueden estar relacionados con enfermedades como la artritis o gota, fracturas óseas, juanetes, callosidades, dedos en martillo, arcos caídos o pie plano, neuroma de Morton o daños nerviosos como consecuencia de enfermedades como la diabetes y fascitis plantar.
En caso de presentar dolor en los pies, en primer lugar, es recomendable acudir a un especialista médico para determinar si dicha molestia realmente corresponde a un escenario de fascitis plantar. Una vez se haya recibido un diagnóstico, el siguiente paso consiste en iniciar el tratamiento adecuado.
¿Cómo ayuda la Vitamina D?
La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio, mineral necesario para la formación de los huesos. En ese sentido, si una persona no consume suficiente calcio en su dieta o si el cuerpo no absorbe suficiente calcio a causa de una deficiencia de vitamina D, la producción de hueso y los tejidos óseos puede verse afectada negativamente.
Los hábitos como fumar y tomar ciertos medicamentos, como esteroides orales y algunos medicamentos anticonvulsivos, pueden causar niveles bajos de vitamina D. También existen algunos trastornos genéticos que causan niveles bajos de vitamina D.
Teniendo en cuenta la relación entre vitamina D y calcio, resulta indispensable incorporarlos en la dieta o como suplemento, según recomiende un especialista médico. El objetivo principal es conservar y fortalecer la salud de los huesos de los pies.
La cantidad exacta de calcio que el cuerpo necesita depende de la edad del sujeto y de otros factores. Los niños y adolescentes en etapa de crecimiento, por ejemplo, necesitan más calcio que los adultos jóvenes. Por su parte, los adultos mayores necesitan grandes cantidades de calcio para prevenir la osteoporosis.
La vitamina D se encuentra de modo natural solo en la grasa de ciertos productos animales. Los huevos, el queso, la leche y la mantequilla también son buenas fuentes en dietas normales. La carne y el pescado contribuyen en cantidades pequeñas y los cereales, hortalizas y frutas no tienen vitamina D.
Síntomas de falta de vitamina D
Los principales síntomas de deficiencia de vitamina D en el cuerpo son los siguientes:
- Dolor de huesos: La vitamina D ayuda a mantener la salud ósea de varias formas. Por un lado, mejora la absorción de calcio a nivel orgánico. El dolor de huesos y la lumbalgia pueden ser signos de niveles inadecuados de vitamina D en la sangre. Diversos estudios observacionales han encontrado una relación entre una deficiencia de vitamina D y el dolor lumbar crónico que genera afectaciones en el desarrollo de las actividades diarias.
- Fatiga y debilidad: Cuando hay deficiencia de vitamina D, el cuerpo puede sentir una sensación de fatiga, debilidad y malestar, indica el portal Tua Saúde.
- Cicatrización de heridas: La cicatrización lenta de las heridas después de una cirugía o una lesión puede ser una señal de que los niveles de vitamina D son demasiado bajos.
- Pérdida ósea: La vitamina D es fundamental para la correcta absorción de calcio y el metabolismo óseo. Muchas personas mayores a las que se les diagnostica pérdida ósea creen que necesitan tomar más calcio. Sin embargo, también pueden tener deficiencia de vitamina D. La baja densidad mineral ósea es una señal de que los huesos han perdido calcio y otros minerales, lo que ocasiona mayor riesgo de fracturas y las mujeres son las más propensas a sufrirlas, especialmente después de los 50 años.
- Enfermedades frecuentes: Una de las funciones más importantes de la vitamina D es mantener fuerte el sistema inmunológico para que pueda combatir los virus y bacterias que causan enfermedades. Si una persona se enferma con frecuencia, especialmente con resfriados o gripa, los niveles bajos de esta vitamina pueden ser un factor que incide en estos padecimientos.