SALUD

Jugar ajedrez, un remedio contra el estrés y el dolor de cabeza

El ajedrez es un juego que puede ayudar a su salud. No sólo resulta un entretenimiento maravilloso, sino que, además, activa el cerebro.

22 de febrero de 2013
Miguel Ramirez jugando ajedrez, para él, su mejor medicación. | Foto: Urías Velásquez /@uriasv

Si cada vez que alguien lo invita a jugar ajedrez, usted rechaza la oferta, este artículo puede lograr que piense diferente en una próxima oportunidad.

El ajedrez, un juego ancestral y conocido, sorprende cada vez más a quienes lo investigan. Además de mejorar la capacidad de concentración, suscitar las buenas maneras –pues es un juego en el que el respeto al otro está presente en todo momento-, y promover la inteligencia de quien lo practica, ahora se ha descubierto que el ajedrez puede ayudar a la oxigenación del cerebro y así combatir el estrés.

Durante muchos años, el bogotano Miguel Ramírez sufrió profundos dolores de cabeza. Al principio su médico le formuló diferentes drogas; primero media aspirina, cada vez que sentía el dolor, después una diaria, y por último, una tableta cada ocho horas. 

Llegó el día en el que la medicación no le fue útil, y un neurólogo le sugirió que el origen de su problema podría estar en el estrés. En ese sentido, le aconsejó encontrar algún tipo de terapia alternativa, es decir, una actividad que incluyera relajación. 

Ramírez recordó que en su niñez lo que mayor tranquilidad le causaba era el juego del ajedrez, así que, sin dudarlo, se trasladó para la calle 17, arriba de la séptima, en Bogotá, y compró un tablero y un juego de fichas. “Está caro”, dijo, pero luego pensó en el beneficio que le traería y decidió llevarlo. En pocas horas rememoró cada uno de los movimientos de las piezas y jugó.

Han pasado doce años desde aquel día, y todos los días Ramírez dedica, por lo menos, quince minutos a relajarse jugando ajedrez. A su alrededor muchos han aprendido y son varios quienes lo buscan por su habilidad para mover los caballos.

“El ajedrez me liberó de ese dolor de cabeza tan intenso”, le dice Ramírez a todo aquel que conoce y se sienta con él a jugar una partida. 

Y puede ser que “Don Miguel”, como le dice su señora, tenga razón: tomografías recientes revelan que el consumo de oxígeno, mientras se juega una partida de ajedrez, puede aumentar en un alto porcentaje, lo que hace que las células cerebrales se mantengan más activas. Si la actividad se hace rutinariamente, el efecto es que las neuronas vivirán más y serán menores los huecos generados por la muerte de la materia gris en el cerebro.

Además de mejorar el coeficiente intelectual, tal como lo demostró un estudio practicado en 4.000 jóvenes en Venezuela, practicar el ajedrez puede ayudar en la lucha por prevenir el  Alzheimer,  según el doctor Robert Freidland, experto mundial en esta enfermedad y quien realizó un estudio documentado en The New England Journal of Medicine. 

Existen en internet innumerables estudios que demuestran las bondades que, para la salud, genera este maravilloso juego, pero si en realidad usted lo quiere experimentar: juegue. No tema, quizás los primeros cinco minutos le parezcan difíciles. Después lo disfrutará eternamente.

Más información sobre las ventajas comentadas en este artículo y otras, derivadas del hecho de jugar ajedrez pueden ser vistas aquí.