SOCIEDAD
Caen índices de hambre en Latinoamérica
Según un estudio de la ONU, en los últimos 12 años la cifra de latinoamericanos que no tenía qué comer cayó de 61 a 37 millones.
El estudio titulado Estado de la inseguridad alimentaria en el mundo fue realizado por tres entidades de reconocimiento mundial relacionadas con el tema: la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), arroja cifras interesantes y es optimista en relación con el mejoramiento de la situación alimentaria del mundo, pero en especial, de América Latina.
Según el documento, esta región es la única que ya alcanzó la meta de reducir a la mitad el número de personas que pasan hambre, en relación con África, Asia y Oceanía. Este fue uno de los ocho propósitos de desarrollo humano que los 189 países miembros de las Naciones Unidas se propusieron para el año 2015.
Este objetivo ya lo alcanzaron 63 países y seis más lo lograrán el próximo año. “Debemos inspirar a los países a seguir adelante, con la asistencia de la comunidad internacional si es necesario”, dijeron los directores de las agencias encargadas al presentar el documento.
En Latinoamérica y el Caribe el número de personas malnutridos pasó de 61 millones en el 2002 a 49.2 millones en el 2005, y a 37 millones en el 2014.
La clave de América Latina ha sido la implementación y la continuidad de programas y políticas públicas alimentarias que trasciendan los cambios de gobierno, concluye el texto.
Por su parte, la situación en Asia y en África ha sido más desafiante. En los países africanos, los conflictos armados y los desastres naturales han desencadenado más hambres. En el caso de Asia, se destaca que en este continente están los tres países (China, India y Vietnam) que más han reducido los índices de desnutrición, sin embargo, en esta región vive el mayor número de hambrientos del mundo: 526 millones.
Alejandro Lopez-Chicheri, portavoz del PMA para América Latina y el Caribe, le dijo al diario El País de España “que el hambre y la desnutrición son problemas ‘generacionales’ que no se eliminan ‘en cuestión de días’. Por esta razón es que las políticas públicas alimentarias más exitosas son aquellas que ‘traspasan los gobiernos’”.
Hallazgos del estudio también destacan a Brasil, Bolivia y Haití como los casos más sobresalientes en mejoramiento alimenticio del América Latina
Respecto de la situación mundial, el informe asegura que en la última década el número de personas hambrientas en el mundo se ha reducido en más de 100 millones.
Sin embargo, la cifra no parece tan alentadora si se piensa que una de cada nueve personas (alrededor de 805 millones) todavía pasa hambre.
El documento destaca que aún existen pequeñas regiones de África subsahariana que están relegadas. En algunos de estos lugares “más de una de cada cuatro personas permanecen crónicamente subalimentadas”.
Las conclusiones y recomendaciones de este informe serán analizadas por gobiernos, la sociedad civil y representantes del sector privado en la reunión del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial, que tendrá lugar del 13 al 18 octubre en la sede de la FAO en Roma y en la Segunda Conferencia Internacional sobre Nutrición (ICN2), organizada por la FAO y la OMS, que se celebrará en Roma del 19 al 21 de noviembre.
Se espera que de estas cumbres resulten compromisos estatales y políticas públicas efectivas con el objeto de solucionar el drama que, aun en el Siglo XXI, impide satisfacer una de las necesidades más básicas del ser humano.