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Lo mejor de la salud del país

Según un reciente informe de Merco, estas fueron las instituciones con mejor reputación. Se destacaron por la calidad de su servicio y el orden en sus finanzas en medio de la profunda crisis que vive el sector.

28 de noviembre de 2016
La Fundación Valle del Lili, ubicada en Cali, es el mejor Instituto Prestador de Salud (IPS) del país. | Foto: Pixabay

La Fundación Valle del Lili, ubicada en Cali, es el mejor Instituto Prestador de Salud (IPS) del país. La calidad de sus profesionales, la atención en general y sus adelantos científicos hicieron que el Monitor Empresarial de Reputación Corporativa, Merco, la ubicara en el puesto 1 de su ránking. Por su parte, la mejor EPS del país sigue siendo Sanitas.

El estudio evaluó a más de 200 EPS e IPS, a través de la opinión de usuarios, profesionales de la salud, asociaciones de pacientes, directivos y gerentes, funcionarios públicos, periodistas de salud y los indicadores de calidad publicados por el gobierno. El fin, asegura el CEO de Merco, José María San Segundo, es “poner en valor aquellas EPS e IPS que logran un mayor reconocimiento entre los diferentes agentes así como a impulsar la mejora del sector en su conjunto”.

Aunque la percepción de calidad de la salud en el país está seriamente afectada, la noticia muestra que existen algunas entidades que intentan cambiar el panorama y hacer las cosas bien. Una de ellas es la Fundación Valle del Lili, catalogada por segundo año consecutivo como la mejor clínica del país. “Es un orgullo muy grande porque este reconocimiento es producto del esfuerzo de toda la institución”, afirmó Marcela Granados, directora médica de la Fundación. Otras mediciones, como la divulgada por la revista América Economía, la ubica como la tercera mejor de América Latina.

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Lo que hace destacar a la institución caleña sobre otras con gran prestigio en el país, como la Fundación Santa Fe de Bogotá, segunda en el ránking y el Hospital Pablo Tobón Uribe de Medellín, tercero, es la apuesta por nuevas tecnologías operadas por profesionales de excelente calidad, que son frecuentemente capacitados para dar un mejor servicio. Esta inclinación por el talento humano ha hecho que en la fundación todo el personal tenga como objetivo la excelencia y de esa manera, los procesos se maximicen logrando diagnósticos son más acertados y tratamientos oportunos.

Por su parte, la empresa promotora de salud Sanitas, sigue siendo la EPS con mejor reputación. La clave para esta buena evaluación es que, aparte de tener orden financiero y buenos vínculos con hospitales y clínicas, los procesos como la asignación de citas o la atención de urgencias, son más rápidos y eficaces. Actualmente, la EPS tiene 1,7 millones de personas afiliadas.

Sura y Compensar completan el podio de las mejores EPS del país. El ahorro de trámites, la mejora de infraestructura e innovación con planes de salud complementarios son algunas de las características que hacen destacar a estas empresas. En el otro lado de la esquina, Cafesalud, Capital Salud y Comparta se encuentran en los últimos puestos del ránking.

Según el sistema de salud del país, las EPS y las IPS trabajan de manera conjunta. Vale la pena aclarar que no son lo mismo. Las primeras son las entidades que ofrecen los servicios de salud a sus afiliados y tienen contratos y convenios con las IPS, es decir, los hospitales, clínicas y centros de salud, para que presten tales servicios médicos.

Luego de que un paciente es atendido en una clínica u hospital, estos envían la cuenta a las EPS por los servicios que prestaron. El problema del sistema es que las EPS están muy endeudadas con las IPS y algunas de estas se encuentran al borde de la quiebra porque no tienen recursos para seguir atendiendo a pacientes. Entonces, suceden casos como el de Cafesalud, a cuyos pacientes reciben con reservas y que tienen que ser intervenidas para asegurar su funcionamiento y proteger a sus afiliados.

Pero el ránking muestra que algunas están haciendo las cosas bien y por lo tanto que es posible dar una atención de calidad. Un ejemplo que muchas otras entidades deberían seguir.