¿Verdad o mentira?

Si estoy resfriado no me baño… y otros mitos en salud

Hay leyendas sobre remedios caseros para curar enfermedades que quedan arraigadas en el imaginario de la gente. La doctora Lina Rodríguez qué es verdad y qué es mentira de esas recomendaciones.

9 de marzo de 2018
| Foto: Pixabay

Muchos conceptos en salud se van asumiendo como ciertos con el paso del tiempo. La mayoría están basados en experiencias propias de la gente para curar enfermedades o para evitar males, aunque no se haya demostrado científicamente que tengan validez o algún impacto en la salud. A pesar de eso se convierten en mitos y leyendas muy arraigadas que se transmiten de generación en generación.

La doctora Lina Rodríguez identificó algunos en su consulta diaria y quiso compartir los más comunes con los lectores de SEMANA.COM. Según ella, antes de asumir cualquier postura o ejercer cualquier acción equivocada, es importante indagar en el momento oportuno y con los profesionales idóneos para cada situación, cuáles son las consecuencias negativas que pueden tener en la salud.  Estos mitos comunes, y su respectiva aclaración, ayudarán a mejorar sla calidad de vida y de las personas a su cargo.

  • Mito: “Tener relaciones sexuales con el periodo menstrual ocasiona cáncer”
    Falso: El cáncer es producto de alteraciones genéticas y epigenéticas. No existe evidencia verdadera que soporte el anterior mito.

  • Mito: “Si a mí bebé lo carga una mujer con el periodo menstrual se pone ‘pujón’”
    Falso: No es cierto, el pujo es natural por inmadurez del intestino al nacer; con el tiempo de evolución del intestino, este hábito desaparecerá por sí solo.

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  • Mito:  “El niño tiene resfriado entonces mejor no lo baño”
    Falso: En ningún momento se ha demostrado que no bañarse reduzca el periodo de enfermedad de la gripe. Por el contrario, el baño refresca el cuerpo y eso disminuye el calor en caso de que presente algún grado  de fiebre.

  • Mito: “Como me operaron y me cogieron puntos, no puedo comer frituras porque se me irrita o infecta la herida”
    Falso: Eso no es posible. La irritación en términos sencillos se debe a un aseo inadecuado de la herida y nada más, esto es, a falta de una asepsia adecuada en el manejo de la herida.

  • Mito: “Si saco algo de la nevera cuando plancho me tuerzo”
    Falso: No es posible que  esto le suceda. Hasta la fecha no existe ningún estudio que demuestre que una personas acalorada cuando abre el refrigerador se tuerce. Es más, a la consulta de urgencias no ha llegado el primer paciente torcido por haber estado acalorado y abrir la nevera.

  • Mito: “Tengo tos y no puedo tomar bebidas frías”
    Falso: ¡Claro que sí!  La vía respiratoria y la vía digestiva están separadas y tiene funciones diferentes. No hay que tener miedo a tomar un juguito de Lulo helado con tos pues no la matará.

  • Mito: “Acabo de tener bebé y me tapo los oídos con algodón para que no me entre un viento”
    Falso: De ser cierto, las personas tendrían que taparse la nariz y todos los orificios del cuerpo por donde puedan entrar vientos. No existe fundamento científico para esa afirmación.

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  • Mito: “Introducirse un gajo de cebolla es bueno para el estreñimiento”
    Falso: El estreñimiento,sea crónico o no, no se soluciona con estas prácticas. Hacer esto, por el contrario, ocasiona una irritación severa del área anal y otras complicaciones.

  • Mito: “Si me corto el pelo enferma se me cae”
    Falso: Los casos de alopecia obedecen en su mayoría a trastornos hormonales y en algunos  casos a stress. Nada tienen que ver con esta creencia.

  • Mito: “Si utilizo  baños públicos se me prende una enfermedad venérea”
    Falso: No es posible, pues dichas enfermedades se adquieren únicamente con el contacto físico de persona a persona.

  • Mito: “el bebé se descuajó y hay que llevarlo al sobandero”
    Falso: Las únicas personas que poseen cuajo son los animales. Cuando las mamás se refieren a estos sucesos en los menores, que usualmente acompaña de diarrea, obedece a inmadurez en su hábitat intestinal y al descenso del colon transverso. Este por sí solo retornará a su ubicación natural.

  • Mito: “Si orino después de las relaciones sexuales no quedo embarazada”
    Falso: La fecundación se da en el momento preciso de la relación sexual y no depende de una micción ni pre ni post acto sexual.