SALUD
Historia de brujas: por falsos colmillos de su disfraz de Halloween terminó en el hospital
Por un módico precio equivalente a 9.000 pesos colombianos, una mujer le dio el toque final a su vestuario de zombie, unos dientes falsos. Pero su diversión terminó en una sala de urgencias: casi pierde su dentadura real a causa de la falsa.
El fin de semana previo al 31 de octubre fue para muchos el momento ideal para celebrar Halloween. En distintos lugares del mundo miles de personas salieron a las calles con disfraces, máscaras y maquillaje para ir a sus reuniones de festejo.
Anna Tew no fue la excepción. Esta habitante del condado de Mobile en Alabama, Estados Unidos este año decidió disfrazarse de zombie. Puso un poco de sangre falsa sobre su ropa y cara y se despeinó el cabello, pero sintió que algo le faltaba. Para completar su aterrador look fue a una tienda a comprar unos colmillos falsos por 3 dólares, aproximadamente 9.000 pesos colombianos.
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Entusiasmada, como indican medios estadounidenses utilizó el pegamento temporal que venía con su recién adquirido producto para adherirlo a su dentadura real. Pero horas después, descubriría que quitarlos sería imposible.
Al cabo de la fiesta, al momento de dejar de lado su vestimenta de zoombie intentó safar los colmillos falsos en múltiples ocasiones. A pesar de su insistencia, la falsa y horripilante dentadura no quería salir de su boca nunca más. Intentó quitarlos hasta las 2 de la mañana "Incluso tomé un par de cortadoras de alambre y corté las puntas", afirmó a un medio del país del norte.
El dolor y la desesperación la llevaron a buscar un odontólogo que atendiera en urgencias.
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Como contó el medio WKRG, la atendió John Murphy. Según Murphy "el estado natural de los dientes y las encías a veces puede hacer que algo se adhiera y se atasque".
En el consultorio, Tew escuchó que, para lograr extraer los colmillos sintéticos, los profesionales de la salud comentaban la posibilidad de “perforar” y tenían una sierra. “Hablaban de quitarlos en secciones y no podían adormecerlos porque tenían miedo de que realmente me sacaran los dientes", afirmó la mujer al medio. "Entonces él entró, recogió, jaló y yo chillé como un bebé y los sacaron", comentó, recuperando su sonrisa sin necesidad de otros métodos.
