SALUD

Cinco enfermedades ligadas al cansancio

La fatiga no solo da por falta de descanso, también puede ser un síntoma de alerta de una enfermedad.

5 de mayo de 2017
Las causas de la fatiga son diversas y pueden tener un origen físico o psicológico, por eso es difícil su diagnóstico. | Foto: THINKSTOCK

Muchas personas sienten cansancio y somnolencia aunque hayan dormido bien. Ese letargo sin causa aparente hace más difícil el desarrollo de las actividades diarias e incluso puede afectar las relaciones sociales. Las causas de la fatiga son diversas y pueden tener un origen físico o psicológico, por eso es difícil su diagnóstico. Pero si el malestar continúa por un tiempo prolongado y a pesar de haber descansado, hay que visitar al médico para descartar algunas de las enfermedades ligadas con este síntoma.

Estas son las cinco  condiciones más comunes ligadas a la fatiga crónica.

  1. Tiroides: El cansancio es uno de los síntomas característicos de los trastornos de esta glándula. Concretamente, puede ser señal de hipotiroidismo. “Esta alteración se produce cuando no se segrega la cantidad de hormona tiroidea suficiente, que es la responsable de controlar procesos como el metabolismo, la temperatura o el ritmo cardiaco. Así el cuerpo funciona más lento”, explica el médico Rafael Ordóñez. En este caso, lo ideal es que el médico orden un examen de sangre para medir los niveles de la hormona tiroidea y confirmar si este es el motivo del cansancio.

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  1. Depresión: Las personas que padecen esta enfermedad a menudo se sienten hasta cuatro veces más cansadas que el resto. El bajo estado de ánimo, la apatía y las falta de ganas son el motivo para que los pacientes prefieran permanecer en cama todo el tiempo. Es importante acudir a un especialista que pueda determinar si es necesario combatir esa fatiga con un tratamiento farmacológico.
  1. Cáncer: Algunos tipos de tumores, como el de colon o el de pulmón, son condiciones que pueden dar lugar al cansancio extremo pues el metabolismo está trabajando de manera más lenta porque, como explica Ordóñez, “el tumor provoca pérdida de sangre que no es evidente, por ejemplo en la expectoración o por medio de las heces, lo que genera un mayor esfuerzo del organismo por trabajar”. En otros tipos de cáncer, como el linfoma, puede ser un síntoma inicial de la enfermedad.

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  1. Anemia: La falta de hierro, que causa una buena parte de los casos de esta enfermedad, es una de las principales causas de la fatiga extrema porque afecta la respuesta de los procesos inmunológico, metabólicos y cognitivos del organismo. “Una nutrición inadecuada puede favorecer esta condición. Para evitarla se debe incluir en la dieta hortalizas de hoja verde, lentejas, huevos, frutas cítricas, tomate y carne”, explica Ordóñez. Si la anemia es causada por la pérdida de sangre, se debe acudir al especialista para que inicie el tratamiento adecuado.
  1. Diabetes: Los niveles alterados de glucosa en la sangre, ya sean altos o bajos, pueden causar la sensación de falta de energía con la que conviven estos pacientes. “Las células utilizan la glucosa como fuente de energía y si no es suficiente la insulina, que permite su metabolismo, se produce una falta de combustible del organismo para que trabaje como debería”, explica Ordóñez. Con medir los niveles de azúcar en la sangre es suficiente para identificar si la diabetes es la causante de tanto cansancio.

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Si ya están descartadas las enfermedades el cansancio puede ser algo que se soluciona con un simple cambio de hábito. Las dietas altas en grasas trans, prseentes en la llamada comida chatarra, provocan disminución de vitalidad. La deficiencia de vitamina D, que proporciona energía al cuerpo y nutrientes, pueden afectar la función tiroidea. “La falta de actividad física, las rutinas sedentarias y la falta de sueño son los principales aliados de la fatiga, así que para combatirla hay que empezar a hacer deporte que no solo promueve la energía sino también ayuda a mejorar el estado de ánimo y mantener una buena actitud”, concluye Ordóñez.