Salud
Contra el cáncer de piel, la prevención es lo principal
La radiación ultravioleta proveniente de los rayos del sol es la principal causante de la mayoría de los casos de cáncer de piel. En época de cielos despejados es importante seguir unos sencillos consejos para prevenir esta patología.
El de piel es el cáncer más común del mundo Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre el 50 y 90 por ciento de los casos son provocados por los efectos del sol sobre la piel, ya que exponerse frecuentemente a los rayos UV provoca lesiones irreversibles en el órgano. Esta radiación tiene un efecto acumulativo y por ello es conveniente que los cuidados se empiecen a practicar desde edades tempranas.
Quienes tienen piel blanca, ojos y cabello claro, personas con historial de cáncer de piel, que usan camas bronceadoras, aquellos que se exponen o expusieron prolongadamente al sol y quienes tuvieron antecedentes de quemaduras solares importantes, tienen mayor riesgo de padecer de este cáncer que se divide en dos grupos: el del melanoma, que es más agresivo y menos frecuente y el de no melanoma, que es el más común.
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Por otra parte, la cercanía al Ecuador hace de Colombia un país con alta radiación y que la intensidad de los rayos UV es mayor en ciudades altas como Bogotá. Frente a esta situación, hay que recordar que el arma más efectiva para prevenir que el astro cause daños es el autocuidado, acompañado del uso diario del protector solar y la visita regular al dermatólogo.
Lo primero a evitar es el sol durante las horas en las que está en su furor. “Antes de las 10 de la mañana y después de las 4 de la tarde son las horas perfectas para disfrutar de las propiedades del sol, como sintetizar la vitamina D”, explica la dermatóloga Luisa Galindo. “Si definitivamente se tiene que estar afuera a esas horas, se debe usar un sombrero de ala ancha o una sombrilla oscura”, añade. También es conveniente utilizar camisas de manga larga y pantalones que protejan en su conjunto la piel, así como de gafas oscuras con filtro UV y bálsamo para mantener hidratados los labios.
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Pero, antes de eso, lo principal es el uso del bloqueador solar. Estos contienen filtros que reflejan o absorben la radiación UV y no solo protegen del sol, sino también de los rayos lumínicos producidos por las pantallas del computador o las luces blancas de las lámparas. “Para alcanzar su potencial se debe aplicar una cantidad adecuada. Para un adulto se requieren 30 ml. para todo el cuerpo, y de esa cantidad se debe reservar para la cara 1/3 aproximadamente, es decir, una cuchara pequeña", explica Galindo.
También es importante el momento de aplicación. Esta debe ser entre 15 y 30 minutos antes de salir a la calle y se debe repetir su aplicación cada dos horas, si la exposición al sol es elevada. Por otro lado, en esta época en la que muchos aún están de vacaciones, se debe tener “cuidado con productos como bronceadores y cremas de origen vegetal o peor aún cítricos en la piel, que pueden empeorar las quemaduras y producir manchas”, afirma Galindo.
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La mayoría de los casos de carcinomas de piel aparecen en el rostro, pues esta es la zona más expuesta. Por eso, hay que aplicar bloqueador solar con especial atención y abundancia en esta zona, incluyendo las orejas y el cuello. “El uso del protector solar también puede prevenir los cambios de piel propios del envejecimiento, como manchas y arrugas, los cuales se atribuyen, en amplia proporción, a la exposición crónica al sol”, dice la dermatóloga.
Tras la exposición al sol, es necesario humectar la piel que queda resentida por el exceso de transpiración, el viento, el polvo y los rayos UV, con cremas que puedan devolverle la elasticidad a la piel. Evitar a toda costa el uso de cámaras de bronceo y, frente a la aparición de manchas o lesiones consultar oportunamente al dermatólogo, son las recomendaciones más importantes para evitar la aparición del cáncer de piel.