Vida moderna
Revelan el secreto que usan los asiáticos para ‘barrer’ la grasa acumulada en el abdomen
La técnica es sencilla y también podría disminuir dolores de espalda.
La grasa abdominal es la grasa más peligrosa, explica Mayo Clinic. Resulta que además de estar en la capa extra de relleno ubicada justo debajo de la piel (grasa subcutánea), también se incluye la grasa visceral, que se encuentra en el interior del abdomen, alrededor de los órganos internos.
Y esa grasa aumenta la probabilidad de enfermedades cardiovasculares, la resistencia a la insulina y diabetes de tipo 2, el cáncer colorrectal, la apnea del sueño, la muerte prematura por cualquier causa y la presión arterial alta, señala el hospital estadounidense.
En esto consiste la técnica
Se le ha llamado la dieta de la respiración prolongada y básicamente consiste en practicar una técnica de respiración. “Esta técnica japonesa consiste en pararse en una determinada posición, respirar durante tres segundos y exhalar con fuerza durante otros siete segundos”, explica el diario The Objetive.
“Este método se popularizó porque lo llevó a cabo el actor japonés Miki Ryôsuke y consiguió adelgazar 13 kg de peso y 11 centímetros de cintura en unas pocas semanas. Lo sorprendente es que el intérprete comenzó a realizar esta técnica porque tenía dolor de espalda y no porque quisiera perder peso. A pesar de eso, consiguió ambas cosas”, relata el medio.
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Estos son los pasos de la técnica
1. Poner un pie por delante del resto del cuerpo, y apretar las nalgas. “Tienes que dejar el 90% de tu peso corporal apoyado en el pie que dejes más atrás”, explica el diario.
2. Inhalar con fuerza mientras se levantan los brazos hasta que queden por encima del cráneo.
3. Exhalar con fuerte durante siete segundos contrayendo todos los músculos. “Lo habitual es que saques todo el aire de tu cuerpo en los dos primeros segundos, por lo que en esos 5 segundos de diferencia es donde se produce el milagro”, agregan.
La vitamina que se debe consumir para perder grasa y ganar masa muscular
Hacer ejercicio físico, sea en la casa o en un gimnasio, es importante para mantener un buen estado de salud y prevenir enfermedades. Sin embargo, no hay que descuidar la alimentación ni los componentes que ofrece, debido a que el gasto energético y muscular necesita recuperarse.
Uno de estos compuestos vitales es la vitamina D. Menshealth señala que los niveles adecuados de este mineral son más de 30 nanogramos por millito en la sangre. Si el índice está por debajo de diez, la persona tendrá un déficit grave que complicará la salud y, cuando el número está en una zona intermedia de 20 a 30, el déficit es moderado.
La primera fuente que proporciona esta vitamina no es un alimento en cuestión. Este componente se obtiene naturalmente por los rayos del sol, lo cual implica que los huesos y piel se mantengan sanos. No obstante, cuando se realiza ejercicio, no bastará solo con el apoyo del sol, sino que hay necesidad de consumir suplemento de vitamina D.
A través de un estudio efectuado por expertos de la Universidad Kyung Hee de Corea del Sur, se reveló que el suplemento de la vitamina influye en el organismo de las personas con rutina de actividad física. Al consumir pastillas con la vitamina, los participantes experimentaron mayor pérdida de grasa y mejor desarrollo muscular. Las personas tuvieron una reducción del 9 % de la grasa visceral, la cual es la que se acumula alrededor de los órganos vitales.
Los investigadores también comprobaron que la vitamina D aumentó significativamente la sensibilidad a la insulina. Por lo tanto, permitió que el cuerpo empleara las reservas de energía de un modo más eficaz.
Con respecto al suministro esta vitamina que proporciona el sol, Menshealth señala que hay que hacer una serie de acciones para aprovechar esta fuente al máximo. En primer lugar, al despertar en la mañana, hay que abrir las cortinas para que la luz solar impregne todo el hogar y, por consiguiente, genere mayor producción de melatonina y cortisol en el cuerpo.
Acto seguido, al acudir al trabajo, estudio o cualquier otra actividad diaria, se recomienda tomar un medio de transporte con el cual se mantenga el contacto con el sol; por ejemplo, puede ser un recorrido con bicicleta, lo que permitirá también realizar actividad física. Cuando la jornada culmine y el sol empieza a esconderse. Habrá que aprovechar los últimos rayos de luz.