Vida Moderna
Esta es la hora perfecta para irse a dormir en las noches, según la ciencia
Son muchas las personas que se preguntan la hora correcta para dormir, esto dijo la ciencia.
El descanso es clave para el cuerpo humano y de él se desprende gran parte del rendimiento que realiza este en las actividades diarias, por lo que es cada vez más importante generar una conciencia alrededor del tiempo que le dedican las personas al sueño nocturno.
Diferentes personas toman esto a la ligera, y dejan el sueño como algo secundario, respecto al tiempo que dedican al resto de sus obligaciones, o de sus actividades de ocio, hasta el punto de incluso pasar la noche totalmente en vela, desconociendo las afectaciones que esto puede traer a su organismo a mediano o largo plazo.
Este conocimiento ha sido nutrido en el último tiempo, a causa de distintos estudios que se han dado a la tarea de analizar las peores afectaciones para el organismo al no poseer un tiempo de descanso adecuado, algunos incluso han determinado la hora en concreto a la que la persona debe ir a dormir para obtener un descanso adecuado.
Por este motivo, la Sociedad Europea de Cardiología hizo un estudio con más de 500.00 voluntarios para poder comprobar cuál es la mejor hora para irse a dormir y llevar una vida saludable con menos de riesgo de contraer enfermedades o sentirse falto de energía al día siguiente.
Los científicos analizaron los resultados por al menos siete años y concluyeron que la mejor hora para irse a dormir es entre las 10:00 y las 11:00 de la noche, teniendo en cuenta que en ese periodo de tiempo los resultados indicaron que hay menor riesgo de contraer enfermedades a futuro. La ciencia aseguró que las personas que se duermen en una hora más cercana a las 10:00 de la noche tienen una vida mucho más saludable en promedio que las personas que suelen irse a la cama en una hora cercana a las 12:00 de la madrugada.
Trucos para dormir rápido y descansar
Los problemas de sueño son cada vez más comunes en nuestra sociedad, debido en gran medida al modelo de vida y ritmo de trabajo de los tiempos modernos. La cantidad de sueño cada día varía mucho según la edad y otros factores, pero la mayoría de las personas deberían dormir al menos siete horas.
Esto es especialmente importante considerando que la privación del sueño está asociada con un mayor riesgo de desarrollar varios problemas graves como: fatiga constante, irritabilidad, bajo rendimiento en el trabajo o la escuela, problemas de concentración y memoria, ansiedad, depresión, enfermedades cardiovasculares, obesidad y diabetes.
Todos estos aspectos en conjunto tienen como objetivo establecer una variedad de hábitos saludables relacionados con el sueño, incluidos aspectos como el uso de la pantalla justo antes de acostarse, la postura en el dormitorio, la temperatura y la iluminación, las opciones de dieta antes de acostarse y el ejercicio. Inclusive, con estos factores en mente, todavía hay una serie de posibles causas del insomnio. En este caso, puedes recurrir a algunas técnicas y trucos sencillos que pueden ayudarte.
Hay tres tipos principales de técnicas: técnicas de relajación, técnicas de respiración y técnicas de visualización. Los ejercicios de cada una de estas clases a menudo se combinan.
Las técnicas de relajación incluyen la “técnica de relajación progresiva” (PMR). Este método se basa en aumentar la tensión muscular en diferentes zonas del cuerpo y luego relajar los músculos para liberar esa tensión. Por lo general, comienza en los músculos de la frente y se extiende a las piernas.
Un ejemplo de un método de respiración es el método de respiración 4-7-8. Inspirado en los ejercicios de yoga, consiste en una secuencia de respiración de inhalar lentamente durante cuatro segundos, contener la respiración durante siete segundos y exhalar durante ocho segundos.
El método de visualización, en cambio, consiste en imaginar un lugar tranquilo como un prado o un bosque, contar los diversos elementos, o tratar de mantenerse despierto, la llamada intención paradójica (en este último caso, la humana se basa en el hecho que trata de permanecer despierto). Muchas personas pueden experimentar un aumento de la ansiedad cuando se quedan dormidas.