SALUD
Vaselina: así se puede utilizar para desmanchar y combatir el acné del rostro
La piel está expuesta a diferentes factores externos.
El cuidado de la piel no solo es cuestión de vanidad, también le atañe a la salud. La piel es el órgano más grande del cuerpo y está encargado de proteger a todos los demás, que se encuentran al interior. Los protege de los rayos ultraviolenta –UV– y del ingreso de bacterias e infecciones, así como también impide la pérdida de agua, pues almacena agua y grasa, y regula la temperatura del cuerpo, entre otras funciones.
Debido a su extensión, la piel puede llegar a pesar hasta 10 kilos. Está expuesta a diferentes factores externos como la luz solar, la contaminación y el humo de cigarrillo, que provocan serias lesiones como la llegada de las arrugas o las manchas en la piel.
Las manchas cutáneas son de color marrón o negro y comienzan a aparecer en distintas zonas de la piel que están expuestas al sol y a los rayos ultravioleta (UV) que esta estrella emite. De acuerdo con el servicio de información en línea provisto por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, no tienen nada que ver con el hígado ni con la actividad hepática.
“Las manchas cutáneas son cambios en el color de la piel que ocurren en la dermis senil. La coloración puede deberse al envejecimiento, la exposición al sol u otras fuentes de luz ultravioleta, o a causas desconocidas. Las manchas cutáneas son muy comunes después de los 40 años de edad”, explica el portal especializado. Agrega que las manchas ocurren más a menudo en zonas que han tenido mayor exposición al sol, tales como el dorso de las manos, la cara, los antebrazos, la frente y los hombros.
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Este órgano sensorial también está sujeto a los cambios propios de la edad. Por ejemplo, a partir de los 25 años el cuerpo deja de producir las mismas cantidades de colágeno y ácido hialurónico que solía generar en las primeras etapas de la vida, provocando signos de envejecimiento como el ya mencionado: la aparición de arrugas.
De otra parte. el acné es una enfermedad cutánea muy común que afecta a millones de jóvenes alrededor del mundo, incluso a algunas personas que ya se encuentran en la edad adulta. Mayo Clinic destaca que el acné puede causar, además de cicatrices en la piel, padecimientos emocionales, por lo que advierte que su tratamiento debe ser rápido.
Son diferentes los síntomas que se manifiestan con el acné y estos varían según la gravedad de la afección, según Mayo Clinic: puntos blancos –poros tapados cerrados–, espinillas –poros abiertos tapados–, irregularidades sensibles rojas y pequeñas –pápulas–, granos –pústulas– que son pápulas con pus en la punta, bultos grandes, sólidos y dolorosos debajo de la piel (nódulos) y bultos dolorosos llenos de pus debajo de la piel –lesiones quísticas–.
La entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación e investigación destaca que hay cuatro factores principales que causan el acné: exceso de producción de materia grasa (sebo), folículos pilosos obstruidos por materia grasa y células muertas de la piel, bacterias e inflamación.
Explica que el acné suele aparecer en la cara, la frente, el pecho, la parte superior de la espalda y los hombros porque esos lugares de la piel tienen la mayor cantidad de glándulas sebáceas y los folículos pilosos están conectados a estas glándulas.
“Es posible que la pared del folículo sobresalga y se forme un punto blanco. O puede que el tapón se abra a la superficie, se oscurezca y forme un punto negro. Un punto negro puede parecer suciedad incrustada en los poros, pero, en realidad, el poro está lleno de bacterias y materia grasa, que se oscurece cuando se expone al aire”, señala Mayo Clinic.
Sobre los otros tipos de acné, agrega que “los granos son puntos rojos que sobresalen, con un centro blanco, que aparecen cuando los folículos pilosos bloqueados se inflaman o se infectan con las bacterias. La inflamación y las obstrucciones profundas dentro de los folículos pilosos producen protuberancias similares a quistes debajo de la superficie de la piel”.
En el mercado se consiguen un sinnúmero de opciones para darle el tratamiento adecuado a las diferentes dolencias que puede sufrir la piel, sin embargo, el mundo se ha volcado en la actualidad por las opciones caseras.
La vaselina es una mezcla semisólida de sustancias grasas hechas del petróleo y una opción a la hora de pensar en el cuidado de la piel, de hecho hace parte de un centenar de productos de la industria cosmética. La dermatóloga de Mayo Clinic, Dawn Davis, asegura que “la vaselina es genial, y es uno de los principales consejos y trucos de un dermatólogo”. La vaselina viene en presentación sólida y líquida, siendo esta última la más utilizada para hidratar, nutrir y lubricar la piel, así como también el cabello y las uñas.
Sobre su uso, explica que “se coloca sobre la piel, como un techo de invernadero, así que es como aislar la piel para que no pierda calor y, por lo tanto, humedad”.
Para hacer uso de este producto con el objetivo de combatir el acné, se debe aplicar la vaselina líquida después del sérum o de la crema hidratante, haciendo énfasis en las zonas afectadas. Es de señalar que la vaselina, además de ser hidratante, cuenta con propiedades que ayudan a desinflamar y facilitar la absorción de otros productos.
En el caso de las manchas de la piel, la vaselina líquida es una buena opción, pues ayuda a reducir los excesos de pigmentación en el tejido cutáneo. Para ponerlo en práctica, se debe mezclar un poco de vaselina líquida con el zumo de medio limón, hasta que se integren muy bien los dos elementos. Luego se procede con la aplicación de esta receta, haciendo masajes circulares para una mayor penetración. Se deja actuar durante 20 minutos y luego se retira con agua abundante.
Es importante asegurarse de haber retirado la mezcla por completo, pues el limón así como trabaja como un aclarante natural, puede causar manchas si entra en contacto con el sol.