Trimebutina: expertos responden en qué casos se debe tomar este medicamento

Son muchas las personas que con frecuencia deben enfrentarse a problemas digestivos ya sea como reacción a ciertos tipos de alimentos o como resultado de momentos de estrés severos, entre otros, que terminan afectando su organismo.

Lo cierto es que independiente de la causa por la cual se presentan estas molestias, se hace necesario comenzar a tratar estos malestares con una serie de medicamentos que deben ser formulados por el especialista, entre los que se destaca la trimebutina.

¿Qué es la trimebutina?

Este medicamento se caracteriza por sus propiedades analgésicas y antiespasmódicas, pero es necesario conocer un poco más de ella para no abusar de su consumo.

Generalmente, esta es recetada para tratar trastornos gástricos e intestinales, sobre todo el síndrome del colon irritable, pero también es muy utilizada para el tratamiento de la diarrea y la gastroenteritis de los niños.

Y, ¿ qué hace este medicamento? Básicamente, el uso de este medicamento se ha hecho bastante popular por que normaliza el movimiento intestinal, aliviando el dolor abdominal y evitando la inflamación de los tejidos que caracteriza a estos trastornos.

El proceso que sigue este medicamento es sencillo: manda la información al cerebro , este a los órganos y de allí al sistema nervioso central, con lo que logra detener los molestos dolores y espasmos que caracterizan a ciertas enfermedades del aparato digestivo, tal y como se indica en la página web de la trimebutina.

Sin embargo, hay que saber cuál es forma adecuada de consumirla, pues si usted lo toma para prevenir que se presenten las molestias antes descritas, seguramente se encontrará con que este medicamento no le hace ningún efecto. Es decir, su función es efectiva cuando ya han aparecido los síntomas de las molestias gástricas.

Por otra parte, también esta siendo utilizado con cierta frecuencia para ayudar a reiniciar el movimiento intestinal después de una cirugía en el abdomen.

Expertos aconsejan que su uso debe ser indicado y controlado por un especialista, en ningún caso debe acudir a la automedicación.

Reacciones adversas y efectos secundarios

Los efectos secundarios de esta medicación no son frecuentes y tampoco se consideran alarmantes. La forma inyectable ha producido algunas veces hipotensión y además se han descrito algunos casos de alergias por dermatitis de contacto y urticaria.

Otros efectos que pudieran presentar las personas son: diarrea, dispepsia, sequedad de la boca, náuseas y constipación, además de problemas menstruales, mastodinia, retención de orina y ligera sordera.

A veces también puede presentarse algunas alteraciones del sistema nervioso central como mareos, fatiga y somnolencia.

Sin embargo, hay que tener en cuenta los casos en los cuales está contraindicado el uso de esta medicación como por ejemplo, en personas embarazadas o en proceso de lactancia, ya que la trimebutina puede transferirse por la leche materna y dañar al bebé, según lo que se informa en la página web eltiempo.com.

También es importante tener en cuenta que si una persona presenta dificultad al orinar, crecimiento doloroso de los pechos o pérdida de audición, debe acudir al servicio de urgencias, de acuerdo al mismo portal en mención.