El baile: una opción para jóvenes vulnerables

Aun antes del comienzo de los diálogos de paz del gobierno con las Farc, Coca-Cola Femsa venía trabajando en programas para facilitar la reincorporación de los excombatientes a la vida civil y ayudar a mejorar la calidad de vida de las víctimas del conflicto. La embotelladora de Coca-Cola más grande en América Latina ha permitido a más de 1.600 personas participar en procesos de reintegración en 14 departamentos.

Realiza la labor por medio de varios programas. Entre ellos se destaca Nuestra Comunidad puesto en marcha en 2009, gracias a la invitación de la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR). En otro de ellos, Aportando Tiempo, los colaboradores de la compañía participan voluntariamente en la labor de ayudar a personas en proceso de reintegración. Por medio de asesorías aportan herramientas para lograr el éxito en los planes de negocio. Alrededor de 420 voluntarios han donado más de 1.400 horas en favor de 786 personas en 7 ciudades del país.

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Kelly, una de ellas, llegó a las Farc a los 15 años y estuvo allí hasta que cumplió los 22. Siempre soñó con trabajar en una peluquería, como lo hacía su hermana. Ya en la libertad y dentro del proceso de reintegración retomó su meta, y hoy no solo cuenta con su propia sala de belleza, sino que terminó el bachillerato.

Una historia similar cuenta Gerardo, quien militó durante una década en el grupo guerrillero, en Putumayo. De su paso por el conflicto armado conserva duros recuerdos, entre ellos, haber perdido a cuatro hermanos. Ahora tiene su propia tienda de barrio y un consultorio de medicina alternativa.

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Coca-Cola Femsa, además, promueve la inclusión y reconciliación por medio de un programa especialmente novedoso: Vive Bailando. Con el apoyo de varios aliados utiliza el baile para reafirmar la identidad de los jóvenes en zonas vulnerables. Desarrollado en Cali, ha beneficiado a 116 personas, como Jorge Luis Sinisterra (25 años) de Buenaventura, excombatiente de las Farc. El año pasado entró a Vive Bailando como profesor voluntario. En ese momento su vida tomó un nuevo rumbo, y les demostró a los demás jóvenes de la comuna 14 del Distrito de Aguablanca que al bailar es posible transformar la sociedad. “Vive Bailando ha sido alegría, motivación, esperanza, es mi ejemplo a seguir, porque desde que ingresé fui otra persona y por eso le dedico el tiempo libre que tengo a la fundación”, dice.

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Coca-Cola Femsa también creó el programa Espacios de Paz y Reconciliación. Con el apoyo de la ACR y la Fundación para la Reconciliación busca que excombatientes pongan en marcha un servicio social que intente reparar a las comunidades y víctimas de la violencia. Cerca de 630 personas en proceso de reintegración han construido o mejorado salones comunales, parques, senderos ambientales o bibliotecas, en beneficio de más de 23.000 miembros de comunidades afectadas en 11 ciudades. 

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