100 EMPRESAS
Para los tiempos de hoy
Al frente del grupo que consolidó su padre, ha mostrado que fue un buen alumno. Le ha dado una nueva orientación al conglomerado de la familia.
En 2011, cuando murió Julio Mario Santo Domingo, su hijo Alejandro tenía 34 años. Era muy joven para tomar las riendas del conglomerado empresarial más grande que ha tenido el país, pero, desde hacía varios años se estaba fogueando y aprendiendo al lado de su padre. Él mismo participó en la operación de fusión de Bavaria -eje del grupo- con SABMiller, en 2005.
Hoy, a sus 38 años, está al frente de una renovada organización que reenfocó sus prioridades de inversión.
Dice que su padre le dió muchas lecciones para la vida y los negocios, como ser prudente con el apalancamiento y tomar riesgos midiendo las implicaciones de los mismos.
Alejandro Santo Domingo se graduó de la Escuela de Historia y Artes de la Universidad de Harvard, pero siendo muy joven fue banquero de inversión en Nueva York al lado de la barranquillera Violy McCausland. Estos primeros años de aprendizaje fueron enriquecedores.
Quienes lo conocen dicen que es un empresario para los tiempos actuales. Desde que asumió las riendas de las inversiones de la familia ha estado acompañado por su primo materno, Carlos Alejandro Pérez Dávila.