Jugada colectiva

El buen comportamiento de los mercados financieros en 2017 consolidó al sector de los fondos de inversión colectiva (FIC) como una alternativa de ahorro e inversión atractiva. Estos fondos reúnen los recursos de muchos inversionistas en manos de un gestor profesional, lo que permite acceder a inversiones que no podrían hacer individualmente.

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Durante 2017, los recursos en los FIC alcanzaron 85,6 billones de pesos, lo cual representa un repunte del 27 por ciento frente a los 67,6 billones a finales de 2016. De estos, 3,9 billones fueron rendimientos para sus más de 1,6 millones de inversionistas, que equivalen al 3,2 por ciento de la población.

El valor de los FIC alcanzó el 9,9 por ciento del PIB, casi el doble de los ahorros en fondos voluntarios o una tercera parte de los fondos de pensiones obligatorias. En 2009, los recursos en los FIC alcanzaban el 5 por ciento del PIB, es decir, 25,4 billones.

Es claro que los FIC han duplicado su tamaño en los últimos ocho años con un crecimiento superior al 11 por ciento anual, en buena medida como consecuencia de la incorporación de un nuevo marco regulatorio más moderno y con estándares internacionales. También esta legislación más robusta ha permitido el surgimiento de instrumentos como los ETF (Exchange Trade Funds) o FIC bursátiles, fondos de inversión cuyas unidades cotizan en bolsa como si fueran acciones.

Los fondos de capital privado han ganado participación y ya representan el 15 por ciento de los FIC. Estos fondos invierten en valores no inscritos en el Registro Nacional de Valores y Emisores, pero con potencial muy atractivo.

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A pesar de los avances de la industria, que ya cuenta con 285 fondos y 43 entidades, su nivel sigue bajo respecto al de otros países como Chile, donde representan el 20 por ciento del PIB, o en Estados Unidos, en donde superan el 109 por ciento del PIB. Factores como el bajo nivel de profundización y sofisticación del mercado colombiano de acciones y de renta corporativa local hacen que el desarrollo todavía esté a mitad de camino.

No obstante, el gobierno ha expedido recientemente nuevas normativas para facilitar la inversión en fondos inmobiliarios y para regular la actividad de asesoría, así como la de “pasaporte de fondos”, que permitirá la distribución de fondos de otros países con los que la Superfinanciera tenga acuerdo, entre ellos la Alianza del Pacífico. “Todo esto permitirá que el mercado siga desarrollándose y consolidándose”, afirma Stella Villegas de Osorio, presidenta de Asofiduciarias, el gremio de las fiduciarias que, con el 75 por ciento de los activos de los FIC, son las principales administradoras, seguidas por las comisionistas de bolsa con 24,2 por ciento y, en tercer lugar, las sociedades administradoras de inversiones con 0,9 por ciento.

Durante el primer trimestre de este año los activos administrados en fondos de inversión en el país sumaron 73,7 billones de pesos. José Ricardo Pérez, vicepresidente de Estrategia y Mercadeo de Alianza Fiduciaria, una de las firmas más competitivas en fondos de inversión, dijo que el año pasado su firma logró un crecimiento del 27 por ciento en los activos bajo administración, y del 14 por ciento en el número de inversionistas, que sumaron 281.590 al cierre de diciembre.

Asobolsa y Asofiduciarias lanzarán próximamente el proyecto de categorización, con el cual buscan ofrecer un mejor panorama de la industria y mejorar el conocimiento de las distintas alternativas de inversión que ofrecen, haciendo la información más comparable y disponible para todo el mundo.

Sin duda, este es uno de los grandes retos de la industria: trabajar en la educación financiera, la cultura y la información. Para esto será clave hacer más fáciles de entender los reglamentos de los fondos e incentivar los canales digitales para seguir diversificando los portafolios y lograr otro año de consolidación.