Promigas, la leyenda viva del Caribe

Mucho ha tenido que pasar en Promigas para que su facturación supere en cinco veces la que tenía a inicios de esta década. Al hablar de empresas del Caribe colombiano, sostiene un histórico liderazgo, y en materia de resultados sigue siendo un referente. El año pasado representó para la compañía un crecimiento del 4 por ciento en su ebitda y una utilidad neta a los accionistas de 725.463 millones de pesos, 12 por ciento más que en 2017.

Los empresarios fundadores en 1958 convirtieron a Barranquilla en la primera ciudad del país en recibir gas natural por medio de un gasoducto. Pero ese sueño apenas significó el primer paso de la compañía, que en 1986 tuvo la iniciativa de dar vida a la industria del gas natural vehicular en el territorio nacional.

Hoy, 230.000 vehículos circulan en Colombia con gas natural, con el soporte de 700 estaciones de servicio y 150 talleres autorizados.

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La versatilidad, creatividad y resiliencia del Caribe, como dice el presidente de Promigas, Eric Flesch, han inspirado siempre a la organización. Allá tienen sus raíces, algo que los llena de orgullo y optimismo.

El año pasado participó en el 52 por ciento del transporte de gas en Colombia, al registrar el 99,9 por ciento de continuidad del sistema de transporte. En otros términos, 528 millones de pies cúbicos (Mpcd), la mayor cantidad de gas que hayan transportado en los últimos 5 años.

En materia de distribución de gas natural cuentan con más de 4,3 millones de usuarios conectados en Colombia y Perú. Solo en el país responde por 38 por ciento del mercado nacional. Además, consolida un negocio de distribución de energía eléctrica por medio de una empresa en el Cauca que atiende más de 380.000 clientes.

Para Flesch, estos resultados se deben a la confianza de los clientes en sus procesos y la solidez del sistema de transporte y distribución de gas natural. Todo en el marco de su inclusión, por primera vez, en el anuario de la prestigiosa firma RobecoSam que evalúa a la sostenibilidad ambiental y financiera de las empresas que cotizan en la Bolsa de Nueva York. Un indicador clave para una compañía comprometida con la biodiversidad y la reducción de la huella de carbono.

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De su compromiso con la región, Flesch resalta que se han caracterizado por trabajar de la mano de los gobiernos para apoyar la institucionalidad, las identidades culturales y el tejido social.

Explica que de la mano de otros actores públicos y privados esto se ha traducido en cambios positivos para la región Caribe, que atraviesa un muy buen momento. “El liderazgo de los gobernantes nos permite ver un futuro promisorio, hoy palpable para el país entero”, dice.

Con la Fundación Promigas han trabajado por dos décadas en aportar al mejoramiento del sistema educativo escolar de la costa norte. Así mismo, el año pasado la Andi la reconoció como una de las “20 empresas inspiradoras”, dentro de otras 100 iniciativas estudiadas a nivel nacional, que buscan resolver desafíos sociales a través de su negocio.

En este caso Brilla, el sistema inclusivo de financiación no bancaria que lidera Promigas benefició a más de 2,86 millones de familias con acceso a líneas de crédito fácil para adquirir productos que contribuyen a mejorar su calidad de vida.

El siguiente nivel

Promigas no para, y para este año sigue consolidando su presencia en Perú, donde tienen más de 800.000 usuarios conectados a las redes de sus empresas vinculadas Cálidda y Quavvii. En Colombia tiene la prioridad de culminar el proyecto en curso para ampliar la capacidad de transporte en 100 millones de pies cúbicos, que permitirá incorporar nuevas reservas de gas de campos en los departamentos de Sucre y Córdoba.

Igualmente seguirán consolidando el respaldo energético del país con la terminal de gas natural licuado en Cartagena. Sus empresas impulsan el uso de energías renovables y evangelizan sobre el transporte masivo y carga pesada con gas natural vehicular. Para Flesch es un combustible ideal en eficiencia, economía y medioambiente.

Mientras tanto, evalúan nuevas oportunidades de inversión dentro de su portafolio, tanto en Colombia como en otros países de Latinoamérica.

En los próximos dos años invertirán 2.000 millones de dólares en el plan de ampliar el sistema de transporte, así como en expandir sus operaciones en Perú y participar en nuevos proyectos tanto en Colombia como en otros países de América Latina. “Seguiremos aportando a la transformación energética del país para llevarle gas natural domiciliario a las familias en Colombia que todavía no cuentan con este combustible económico, seguro y amigable con el medioambiente”, dice Flesch.

Además planean participar en iniciativas que el Gobierno proponga para el sector. Esto resulta un foco estratégico si lo permiten las condiciones técnicas y económicas.

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También contemplan seguir fomentando el uso de fuentes renovables de energía, con una gestión ambiental responsable. Todo para contribuir a conservar la biodiversidad y a reducir la huella de carbono.

Además, quieren impulsar la meta de ampliar el parque automotor con gas natural vehicular. Recientemente pusieron en marcha el primer servicio de transporte de carga limpio del país, tras una alianza con OPL Carga. Para el presidente de Promigas, quizás sea el momento de que la industria nacional asuma el reto de fabricar a nivel local vehículos y motos a gas en su totalidad.

El movimiento hacia energías limpias le genera optimismo a Flesch, quien asegura que el país está ad portas de una verdadera revolución energética.