Tecnoglass, una ventana para el mundo

Hay compañías que escalan a pasos moderados. Otras lo hacen a saltos de gigante. En este grupo está la barranquillera Tecnoglass, que en materia arquitectónica y financiera sube varios peldaños cada año.

Participó con su vidrio en la construcción de la torre Salesforce en San Francisco, que ganó el premio al mejor rascacielos del mundo que entrega el Consejo de Expertos en Edificios Altos y Hábitat Urbano (CBTHU, por sus siglas en inglés). Y tiene decenas de edificios entre sus clientes, incluidas 12 torres de la firma inmobiliaria del actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

En materia financiera, superó los 371 millones de dólares en ingresos en el último año, con un aumento de 18 por ciento con respecto a 2017. Desde que se salió al público en Nasdaq, en 2013, logró que sus ingresos pasaran de 130 millones de dólares a los 415 millones de dólares que proyecta para este año. De llegar a esta cifra su Ebitda ajustado estaría en el rango de entre 86 millones de dólares a 94 millones de dólares. ¡Un suceso!

Christian Daes, el CEO del grupo empresarial, cree necesario en los negocios tener una estrategia clara para diferenciar la compañía de su competencia, identificar qué mercados potencializar y apalancar sus ventajas competitivas para ganar participación y nuevos clientes. Además, asegura que “la clave del éxito está en nunca dejar de trabajar por los sueños. Cada día ofrece una nueva oportunidad para aprender de los que nos rodean, para vencer obstáculos y para convertir las crisis en oportunidades”, indica Daes.

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Para diferenciarse de su competencia, se ha enfocado en sobrepasar las necesidades de los clientes. Esto requiere contar con el mejor equipo humano e invertir permanentemente en nuevas tecnologías. La integración vertical de varios procesos productivos también ha sido fundamental.

En el caso de los mercados, la compañía se fijó hace varios años la meta de penetrar el vasto territorio estadounidense, lo cual le ha permitido crecer en sus ventas y ampliar el horizonte de negocios. En Estados Unidos sus ingresos se incrementaron el año pasado un 24 por ciento, tras haber multiplicado por cuatro sus ventas en el mercado residencial.

Para apalancar sus ventajas competitivas decidió instalar sus plantas productivas cerca a los puertos. También selló alianzas estratégicas que le darán impulso. Una de ellas con la alemana Schüco -con presencia en más de 80 países- que les permitirá fabricar y comercializar sus diseños arquitectónicos, así como extruir y pintar sus diseños de perfiles.

En concepto de Daes, esta alianza representa una buena oportunidad para atender nuevos mercados y expandir su oferta de productos innovadores. En conjunto compartirán instalaciones y canales de distribución de ambas firmas en el continente americano.

También tienen alianza con la francesa Saint-Gobain, líder mundial en el mercado de manufactura de vidrio crudo. Tecnoglass participará con un 25 por ciento de su negocio en Colombia, concentrado en una planta en Soacha y ambas compañías invertirán cerca de 160 millones de dólares en una nueva fábrica a las afueras de Barranquilla.

De la mano de estos socios Tecnoglass quiere penetrar nuevos mercados trabajando en su visión de ser la única compañía del mundo en su sector integrada verticalmente en la totalidad de su proceso de producción.

No quiere detenerse y por eso cuenta con un ambicioso plan de Capex para apoyar el crecimiento: 20,2 millones de dólares para optimizar y crecer sus operaciones, y atender la demanda.

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En los planes de inversión están contemplados 10 millones de dólares para optimizar su producción de vidrio. Lo harán mediante un innovador proceso automatizado que abarca toda la transformación de vidrio crudo, desde su corte hasta el producto final.

Según Daes, esta inversión incrementará en un 160 por ciento la capacidad de producción de 2 de sus 10 líneas de laminado. Se trata de una maquinaria de punta diseñada especialmente para el proceso de Tecnoglass por una firma italiana, y abarca un proceso de automatización único en la industria.

Igualmente planean invertir 5,1 millones de dólares en una línea de pintura vertical y una extrusora adicional. Eso incrementará su capacidad de producción de aluminio en un 29 por ciento.

También invertirán 5,2 millones de dólares en construir una bodega automatizada con la cual reducirán los tiempos de producción en otra de sus líneas.

Destino Norteamérica

Aumentar su participación en Estados Unidos sigue teniendo trascendencia en la estrategia central de Tecnoglass. En concreto están enfocados en mercados grandes en los que históricamente no han tenido presencia dominante como la que han tenido en Florida.

Así que están buscando conquistar más Nueva York, Boston, Washington D.C., Chicago, Houston y varias ciudades en California.

Así mismo, están penetrando el sector residencial que históricamente no abarcó más del 3 por ciento sus ingresos consolidados.

Desde 2017, cuando introdujeron sus nuevas líneas residenciales de alta gama, crecieron sus ventas anuales desde aproximadamente 10 millones de dólares hasta unos 55 millones de dólares. Eso representa más del 10 por ciento de las ventas consolidadas.

Daes asegura que también buscarán seguir diseñando productos innovadores teniendo en cuenta las necesidades de los clientes, sus condiciones geográficas, los cambios climáticos y los requerimientos de construcción de las diferentes zonas y en especial cumpliendo altos estándares de calidad.

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Atribuye los resultados positivos al talento humano, a la inversión en tecnología de punta, a sus nuevos productos y a la ubicación geográfica de sus plantas. Esas razones le han permitido ampliar su portafolio para atender nuevos mercados y ser referentes en la industria.

También se siguen moviendo para estar a tono con las tendencias de sostenibilidad. En 2015 la compañía inauguró la primera planta de vidrio de baja emisividad en Colombia y la segunda de Latinoamérica, después de Brasil. Esta les permite producir vidrio Low-E para el control solar y el ahorro energético, un producto de vanguardia clave para la industria. Todo como parte de su estrategia de verticalidad.

Con más de 5.800 colaboradores, desde Tecnoglass sueñan con que Barranquilla se convierta en la capital mundial de la ventana, a partir de la transformación y producción de vidrio, así como de sistemas arquitectónicos para la industria de la construcción, que fabrican desde sus plantas.

Tiene una estrategia enfocada en nunca dejar de soñar ni de trabajar por los objetivos propuestos. Por eso Daes asegura que todo es posible “siempre que haya un norte y una estrategia clara”.