Salud animal
Así se puede detectar si un perro tiene alzhéimer
El diagnóstico de esta patología es muy difícil de hacer, dado que se caracteriza por mostrar síntomas inespecíficos.
El alzhéimer es una enfermedad neurodegenerativa que no solo se presenta en los seres humanos, sino también en mascotas como los perros. Por lo general, con el paso de los años, los perros tienden a desarrollar esta enfermedad que afecta en gran medida su memoria y costumbres.
De acuerdo con el portal especializado Advance Affinity, el alzhéimer en perro también se conoce como síndrome de disfunción cognitiva, que es un trastorno que se debe detectar a tiempo. De hecho, el diagnóstico de esta patología es muy difícil de hacer, dado que se caracteriza por mostrar síntomas inespecíficos que se pueden llegar a confundir con otras dolencias.
Tanto el alzhéimer en perros como en las personas, hace que el cerebro se vaya degradando poco a poco y la mayoría de perro suelen manifestar ciertos síntomas a partir de los siete años. Por ello, los principales cambios que se pueden denotar al interior del cerebro son:
- Una reducción de la materia blanca y gris.
- La acumulación de sustancia beta-amiloide, un componente del cerebro que tiene múltiples funciones, pero que también está relacionado con el alzhéimer y otras enfermedades.
- La incapacidad de formar neuronas nuevas.
- La disminución de neurotransmisores.
Síntomas de alzhéimer en perros
Además de los cambios que se reflejan al interior del cerebro, también se pueden presentar otros signos como los siguientes:
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- Apatía: se trata de un síntoma general del alzhéimer en perros que se da cuando la mascota es habitual verla más decaído y menos participativo en la vida familiar.
- Alteración en el ciclo sueño-vigilia: esto se puede percibir en los cambios hábitos de sueño, pues la mascota puede dar vueltas por la casa en la mitad de la noche como antes no lo hacía o duerme mucho tiempo.
- Cambios en el carácter y retraso de aprendizaje: esta patología hace que el perro no perciba las órdenes y o palabras, pues cuando se le habla, no obedece o parecer no entender la instrucción. Del mismo modo, muestra comportamientos diferentes como orinarse en lugares donde no lo hacía.
- Desorientación: este es uno de los síntomas más significativos, pues es muy fácil de reconocer. Aquí se puede identificar como la mascota deambula e incluso, se puede sentir bloqueado junto a un obstáculo que pueda haber en el lugar que camina. También es posible que lo veas mirando a un punto fijo durante un rato.
Ahora bien, para determinar si la mascota tiene esta enfermedad, es necesario acudir al veterinario y contarle las rutinas diarias del perro con todos los detalles posibles. Debe explicar los hábitos alimenticios que tiene el perro, si hay algún signo de desorientación, alteración de sueño o cambios en su comportamiento.
Con esta información, el veterinario podrá analizarla y luego proceder a una exploración física junto a una neurológica y de cognición pata evaluar lo que está sucediendo. “Existen pruebas complementarias que se realizan para descartar otras enfermedades cuando el veterinario lo considera oportuno, por ejemplo, una resonancia magnética (TAC) o una tomografía computerizada (TC)”, indica el portal en mención.