Mascotas
¿Cómo saber si una gata entró en celo? Estas son las actitudes más notorias
Los cambios abruptos en estos felinos pueden significar que se encuentran en el período de actividad reproductiva.
Las gatas experimentan un ciclo reproductivo conocido como celo, que es un período en el que están listas para reproducirse y, durante este tiempo, pueden mostrar cambios tantos en su comportamiento como físicos.
Por lo anterior, es importante saber identificar en qué momento un gato puede estar en celo. El portal UnCOMO dio a conocer algunos aspectos claves para conocer el carácter de estos felinos.
- Madurez sexual, la cual alcanzan cerca del año de vida, donde el animal desarrollará un comportamiento muy particular y territorial cuando se encuentran en celo. “Los gatos están siempre dispuestos a aparearse, por lo que si en su entorno hay gatas constantemente en celo ellos lo estarán también”, agregó el sitio.
- Marcado de territorio: durante el celo, las gatas pueden marcar su territorio rociando pequeñas cantidades de orina en diferentes lugares de la casa. Este comportamiento tiene la intención de atraer a los machos y comunicar su disponibilidad sexual.
- Se escapan de la casa: la más mínima distracción, escabulle al animal por la puerta para alcanzar a esa gata deseosa que se encuentra cerca. “Esto, aunque puede sonar simpático, pone en riesgo la vida del animal que está vulnerable a sufrir cualquier accidente”, agregó.
- Su agresividad aumenta: rasgar muebles, destruir cosas y pelearse con otros gatos, son actitudes comunes durante el celo.
- Vocalización constante: durante el celo, las gatas tienden a maullar de manera más frecuente y prolongada. Este maullido es diferente del maullido habitual y suele ser más agudo y enérgico. El objetivo de esta vocalización es atraer a los machos y señalar su disponibilidad para el apareamiento.
Signos físicos del celo en las gatas
Cuando una gata entra en celo, su cuerpo experimenta cambios físicos distintivos como, por ejemplo:
- Hinchazón de la vulva: durante el celo, la vulva de una gata puede hincharse, volverse más prominente y se puede notar este cambio visualmente, al examinar la zona genital de la gata.
- Sangrado vaginal: algunas gatas pueden presentar un ligero sangrado vaginal durante el celo. Este sangrado es normal y generalmente no es abundante ni preocupante. Sin embargo, si se observa un sangrado excesivo o anormal, es recomendable que se consulte a un veterinario.
- Comportamiento de apareamiento: durante el celo, las gatas pueden exhibir comportamientos de apareamiento más intensos. Pueden frotarse contra objetos, rodar por el suelo y levantar la parte trasera del cuerpo, en posición de apareamiento. Además, pueden emitir maullidos agudos y constantes, para atraer a los machos.
Duración y frecuencia del celo en las gatas
Es importante comprender la duración y la frecuencia del celo en las gatas, para poder manejar adecuadamente esta etapa reproductiva:
Tendencias
- Duración del celo: el celo en las gatas generalmente dura entre una y tres semanas. Durante este período, la gata pasará por varias fases, incluyendo el proestro, el estro y el diestro. El proestro es la etapa inicial, en la que comienzan a aparecer los signos físicos y de comportamiento, mencionados anteriormente. El estro es el período de máxima receptividad sexual, mientras que el diestro es la fase final, en la que la gata deja de mostrar signos de celo.
- Frecuencia del celo: las gatas suelen tener ciclos de celo cada dos o tres semanas, durante los meses más cálidos del año. Sin embargo, algunas gatas pueden tener ciclos más frecuentes o irregulares. Además, las gatas no están expuestas a un celo constante durante todo el año, como ocurre con algunas especies de animales.
En conclusión, el reconocimiento de los signos del celo en las gatas es crucial para proporcionar el cuidado adecuado y manejar esta etapa reproductiva de manera efectiva. Ahora bien, si se tiene alguna duda o inquietud acerca del comportamiento de la gata durante el celo, siempre es recomendable consultar a un veterinario.