Estas son las vitaminas que tienen que tomar diariamente los perros adultos

Al referirse a los beneficios para la salud, es bastante común hablar sobre los efectos de las vitaminas y sus diferentes propiedades para el cuidado del bienestar humano en el día a día, y el desenvolvimiento de sus funciones, sin embargo, este aporte no solo es vital para las personas, sino que también puede ser clave para el desarrollo de otras especies.

Con el paso del tiempo, las mascotas y los animales se han convertido en una pieza clave para la sociedad y el hogar, gracias a la compañía, protección y cariño que estos pueden ofrecer a sus dueños, son considerados un pilar de gran importancia para la vida del ser humano o también incluso como integrantes del núcleo familiar, por lo que su salud, bienestar o cuidado es algo bastante clave.

A partir de esto, es necesario puntualizar que al igual que con el ser humano, las actividades cotidianas como el ejercicio físico o la alimentación, son elementos claves para el mantenimiento de la vida de las mascotas, en especial en lo referente al aporte vitamínico como se mencionó anteriormente.

Según reseña el portal, RedCanina, el aporte vitamínico para las mascotas puede ser clave, pues permite el sostenimiento de la vida para estas especies en un ámbito sano, pero también promover distintos beneficios para su salud y su apariencia, como por ejemplo el mantenimiento en buen estado de su piel, su pelaje, o sus estructuras óseas como huesos o dientes.

Para esto también es importante que mascotas como por ejemplo, los perros, puedan contar con una alimentación rica y balanceada, por lo que es necesario brindarles alimentos de calidad, los cuales permitan aportar nutrientes y elementos de gran beneficio para la salud canina.

Muchos de los alimentos para perros comercializados a nivel mundial, son resaltados por su aporte nutricional y vitamínico para los animales que los consumen, por lo que es importante tener en claro los efectos de estos elementos una vez ingresan al sistema del canino.

¿Qué beneficios ofrecen?

Por un lado, la vitamina A, permite para que los perros puedan gozar de un crecimiento adecuado, desarrollando funciones inmunológicas y celulares las cuales permitan la protección de órganos o elementos claves para la salud, como por ejemplo, los ojos, el corazón, los riñones o los pulmones.

Esta vitamina suele estar presente en carnes y lácteos, sin embargo, también puede estar presente en frutas y verduras ricas en elementos nutricionales como por ejemplo, el betacaroteno.

En cuanto a la vitamina B, estas son de tipo hidrosoluble, y permiten beneficios como por ejemplo, la regulación del sistema nervioso, de las funciones cardíacas y musculares, estimulación en la absorción de nutrientes, o potencia de las labores del sistema digestivo.

Esta suele estar presente en alimentos como las carnes, los quesos, los huevos, los cereales y las legumbres, y pueden ser de gran beneficio para la salud canina, siempre y cuando no se presente en exceso, ya que esto podría traer dificultades, especialmente en las vías urinarias de estos animales.

Por otro lado, existen grupos vitamínicos que cuentan con beneficios similares, como por ejemplo, la vitamina C, D y E, capaces de aportar antioxidantes, los cuales permiten la protección y el cuidado de los órganos, como por ejemplo, el hígado y los riñones, potenciando la absorción de minerales como el fósforo o el calcio, lo que evita que estos sufran de enfermedades en estos órganos, poniendo en grave riesgo su vida.

Finalmente, la vitamina K, también es reconocida por su capacidad para evitar hemorragias, u otras afectaciones puntuales para la salud canina, por lo que su consumo suele ser recomendado especialmente a través de alimentos como el brócoli, la soja o las zanahorias.

Cabe aclarar que si bien este aporte es importante para la salud de los animales, también es necesario evitar el exceso de estas vitaminas, ya que de lo contrario se pueden presentar daños como por ejemplo, la coagulación sanguínea, insuficiencia renal, diarrea, o incluso acumulación de estos elementos en el tejido de los perros, produciendo daños a sus articulaciones, ante lo que se recomienda visitar a un veterinario.