Retrato de primer plano de un golden retriever con un sombrero de ducha
Un aspecto relevante tanto para los perros como para los gatos es mantener una sana alimentación y salud que ayudará a mantenerlos saludables. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Mascotas

Estos son los riesgos para la salud de bañar un perro en casa

Se pueden presentar algunas afectaciones en la salud de la piel.

Redacción Semana
11 de septiembre de 2023

En el mundo cada vez es más común y frecuente ver a personas o familias compartiendo su hogar con uno, dos o incluso más animales de compañía, que, por lo general, llegan a ser perros y/o gatos, los cuales están determinados como animales domésticos que se pueden tener en el hogar. Debido al cariño y amor que las personas tienen a sus mascotas, es común que prácticas como dormir al lado de ellas o bañarlas, en el mismo lugar en el que las personas se bañan, sean más comunes de lo normal, sin embargo, esta última podría generar algunos problemas de salud a los animales.

Un aspecto relevante, tanto para los perros como para los gatos, es mantener una sana alimentación y salud que ayudará a mantenerlos saludables, generando así alargar su tiempo de vida. No obstante, las personas suelen ignorar el aspecto de la higiene, debido a falta de tiempo o malas prácticas, así mismo, es fundamental conocer cada cuánto tiempo es aconsejable realizarle un baño a las mascotas, dependiendo de su edad, raza y otros factores que influyen en este aspecto.

Manos de una mujer veterinaria bañando a un perro labrador.
La frecuencia adecuada de baño en perros adultos no deberá ser mayor a una vez por mes. | Foto: Getty Images

Según informó la reconocida marca dedicada a las mascotas, Purina Pro Plan, “la frecuencia adecuada de baño en perros adultos no deberá ser mayor a una vez por mes” y realizan la advertencia “que con dos veces en el año, para algunas razas en específico, es suficiente.”

Una de las principales razones que existen para no bañar a un perro frecuentemente está relacionada con los jabones, champús y demás elementos que se utilizan para estos baños, debido a que estos productos pueden estar generando una resequedad en la piel y disminución de los aceites naturales del animal, los cuales están encargados de aportar brillo y vigor al pelaje. Además, estas sustancias de origen natural, les ayuda a protegerse de enfermedades dermatológicas.

Una mujer y un niño bañando a su mascota con una manguera, mientras, el se sacude del agua.
En caso de que los baños estén siendo muy seguidos, podrían aparecer síntomas como descamaciones, picores e irritaciones en la mascota. | Foto: Getty Images

Un aspecto a tener en cuenta, es que los perros, por naturaleza y hábitos propios, tienen incluido el ensuciarse, por lo que, si la mascota necesita más de un baño seguido, por ejemplo, cada tres o cuatro semanas, lo fundamental es realizar estos baños sin usar el champú o jabones convencionales, sino utilizar productos que no contengan detergente y que no influyan en la protección natural que tiene su piel.

Perro West Highland White Terrier después del baño.
Perro West Highland White Terrier, después del baño. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Una de las alternativas que se recomienda entre los expertos, es hacer baños en seco, la cual no necesariamente tiene un intervalo de tiempo tan extendido como el del baño con champú.

En el caso de los cachorros, lo principal a tener en cuenta es que antes de los tres meses de nacimiento, no se deben bañar e incluso, se recomienda bañarlo cuanto termine por completo su periodo de vacunación, para protegerlo de posibles enfermedades respiratorias que ocurren cuando no se les realiza un adecuado secado después del baño.

Un perro corgi galés Pembroke rojo y blanco súper feliz envuelto en una toalla, se sienta en una alfombra verde frente a la bañera con una cortina de ducha a rayas.
Ya en el caso de los perros con más edad, deben estar los baños de acuerdo a su estilo de vida. | Foto: Getty Images

Ya en el caso de los perros con más edad, deben estar los baños de acuerdo a su estilo de vida, es decir, si la mascota aún es activa, se le puede realizar un baño al mes, pero es caso de no tener una vida en los parques o en la calle, lo aconsejable es acortar la frecuencia de los baños.