Mascotas
Luto por Toby: murió el gato que caminó 20 kilómetros para reencontrarse con su familia y luego fue rechazado
El gato Toby falleció por un tumor cancerígeno que le fue detectado hace algunos años. Su historia le dio la vuelta al mundo.
Hace cinco años hubo una historia que le tocó el corazón a más de una persona y se hizo viral por todo el planeta. Toby, un tierno gato que recorrió 20 kilómetros para reencontrarse con su familia, pero que al final fue rechazado por ellos y puesto en adopción. Poco menos de una semana, se dio a conocer su fallecimiento.
Este relato ocurrió en 2018 y se viralizó en redes sociales para ese tiempo. Según The Huffington Post, Toby era un gato que había sido puesto al cuidado de otras personas. Su familia original señaló no tener el mismo apego por el felino y aseguraron que no se llevaba bien con los otros gatos de la casa. En consecuencia, lo dejaron en otra casa.
No obstante, el felino no se sintió cómodo en su nueva casa, dado que no estaba igual que antes. Es por ello que el sentimiento de extrañeza hacia su familia se incrementó a medida que pasaba el tiempo. Un día sin que nadie lo notara, Toby abandonó esa casa y empezó a caminar hasta encontrar su antiguo hogar.
El felino recorrió día y noche sin darse por vencido hasta volver a su hogar. En total, caminó 20 kilómetros sin descanso. Su esfuerzo dio frutos y, por más vicisitudes que hubiesen en el camino, el instinto lo devolvió a su hogar. Hasta ese punto, se creería que los antiguos dueños lo recibirían, pero ocurrió todo lo contrario.
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En vez de aceptar su regreso, las personas no quedaron contentas con su venida y decidieron llevarlo a un centro especializado en cuidado de animales para dejarlo ahí. Además, solicitaron la posibilidad de aplicarle la eutanasia.
Toby entonces llegó a la Sociedad Protectora de Animales de Wake Country en Carolina del Norte, Estados Unidos. Los cuidadores escucharon la peripecia que vivió el gato al caminar 20 kilómetros, por lo que decidieron brindarle el trato necesario y no practicarle la eutanasia. Fue una nueva vida para el gato naranja.
El medio citado anteriormente entrevistó en su momento a Tara Lynn, representante de la organización, quien señaló: “El refugio nos llamó para preguntarnos si podíamos acogerlo y ayudarlo a encontrar una nueva familia, no dudamos ni un momento”. Acto seguido, dieron a conocerle a los usuarios en redes sociales la historia del felino.
En cuestión de tiempo, su relato le dio la vuelta al mundo y más de una persona se conmovió por su historia del desprecio que tuvo su familia con él, a pesar de caminar por tanta distancia sin ayuda o acompañamiento. Tanto fue su impacto, que el centro de cuidado afirmó que recibió cientos de solicitudes para adoptarlo.
Finalmente, Michele Puckett fue la persona que tuvo el honor de cuidarlo. Ella contactó a los cuidanderos y recibió el aval para llevárselo a casa para darle una nueva e inolvidable vida. Su nueva dueña abrió una cuenta (@cat.named.toby) en Instagram, en la cual publicaba fotos de Toby hasta alcanzar los 46 mil seguidores.
“Es tan dulce, tierno y cariñoso. Él también ha tomado la casa como si siempre hubiera vivido aquí. Le encanta relajarse y tumbarse bajo nuestras almohadas”, comentó Puckett sobre la personalidad de su mascota en entrevista para el mismo medio.
Transcurridos dos años, todo fue color de rosa para Toby, quien recibió el cariño que tiempo atrás le negó otra familia. No obstante, los problemas llegaron y al felino se le diagnosticó una masa cancerosa en el pecho. Si bien no tuvo complicaciones al inicio, los veterinarios indicaron que el agente maligno llevaba bastante rato en su organismo.
En los últimos tres años, la calidad de vida del animal se fue deteriorando paulatinamente. Los fallos en la respiración o dificultades en la movilidad fueron notables con el paso de los meses. Lentamente, el cuerpo de Toby se tornó débil hasta que un día llegó su deceso.
La semana pasada, por medio de la cuenta de Instagram en honor al felino, se dio a conocer su fallecimiento. Según los cuidanderos, el animal murió en paz y tranquilidad. Tanto así que antes de morir, tuvieron la posibilidad de abrazarlo para darle el último adiós.