Por esta razón, la obesidad de un perro podría acabar con su vida

Los perros son conocidos por ser leales compañeros, siempre dispuestos a compartir momentos de alegría y consuelo. Sin embargo, a medida que los seres humanos enfrentan una creciente epidemia de obesidad, también se está viendo un aumento alarmante en la obesidad canina.

Ahora bien, hay que señalar que la obesidad en los perros se define como un exceso de grasa corporal, que generalmente se produce cuando el consumo de calorías supera las necesidades energéticas del perro, y es importante destacar que la obesidad no es una preocupación superficial, sino un problema de salud real y grave.

• Enfermedades del corazón. Los perros obesos tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas. El exceso de grasa corporal puede poner una presión adicional en el corazón, lo que puede llevar a insuficiencia cardíaca congestiva.

• Diabetes canina. La obesidad es un factor de riesgo importante para el desarrollo de la diabetes en los perros. Esta enfermedad crónica puede requerir un tratamiento de por vida y afectar la calidad de vida del perro.
• Problemas articulares. El sobrepeso y la obesidad ejercen una presión adicional en las articulaciones de un perro, lo que puede llevar a la osteoartritis y la cojera crónica. Esto puede reducir la movilidad y causar dolor significativo.
• Problemas respiratorios. Los perros obesos pueden tener dificultades para respirar debido a la acumulación de grasa en el área del tórax. Esto puede empeorar con la edad y agravar las condiciones respiratorias preexistentes.

• Trastornos gastrointestinales. La obesidad también se asocia con trastornos gastrointestinales, como el síndrome del intestino irritable y el estreñimiento crónico.

Causas de la obesidad canina

• Sobrealimentación. Uno de los factores principales es la sobrealimentación. Los dueños pueden proporcionar porciones demasiado grandes de comida o dar demasiadas golosinas y premios.
• Falta de ejercicio. La falta de ejercicio es otro factor importante. Los perros necesitan actividad física regular para mantenerse en forma.

• Factores genéticos. Algunas razas de perros tienen una predisposición genética a la obesidad, lo que significa que pueden requerir una atención especial para evitar el aumento de peso.
• Esterilización. La esterilización o castración puede disminuir el metabolismo de un perro, lo que puede llevar a un aumento de peso si no se ajusta la dieta y el ejercicio adecuadamente.
• Alimentación inadecuada. La elección de alimentos de baja calidad o el acceso a alimentos humanos no saludables pueden contribuir a la obesidad.

Prevención y tratamiento de la obesidad canina

• Dieta saludable. Proporcionar una dieta equilibrada y de alta calidad es fundamental. Los alimentos para perros deben estar diseñados para satisfacer las necesidades nutricionales específicas de la raza, la edad y la actividad del perro.

• Control de porciones. Medir las porciones y limitar las golosinas es esencial. Los veterinarios pueden ofrecer pautas específicas sobre la cantidad adecuada de comida para el tamaño y la actividad del perro.
• Ejercicio regular. Los perros necesitan actividad física regular para mantenerse en forma. Los paseos diarios y el tiempo de juego son esenciales.
• Supervisión veterinaria. Los chequeos regulares con el veterinario son importantes para monitorear la salud de tu perro y ajustar la dieta según sea necesario.
• Cambios graduales. Si el perro ya está obeso, es crucial realizar cambios en su dieta y nivel de actividad de manera gradual para evitar problemas de salud adicionales.

• Apoyo y motivación. Contar con el apoyo de un veterinario o un especialista en comportamiento canino puede ser beneficioso para ayudar a los dueños a establecer un plan de pérdida de peso efectivo y mantener la motivación.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza ‘machine learning’ para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de SEMANA.