Comportamiento felino

Cinco cosas que los gatos odian de los humanos

Es probable que los gatos odien muchas cosas de los humanos, pero estos son los cinco comportamientos más molestos para ellos.

9 de febrero de 2023
Cosas que los gatos odian de los humanos
A closeup of an adorable grumpy cat on a wooden surface | Foto: Getty Images/iStockphoto

Debido a su historia evolutiva, los gatos tienen una forma bastante particular de relacionarse con los humanos. Su comportamiento aún es muy parecido al de los felinos salvajes y por eso, a diferencia de los perros, hay muchas cosas de los humanos que les molestan. Estas son las cinco cosas que más odian y la razón de ello.

1. Que les acaricien la barriga, las patas y la cola

Estas zonas son bastantes sensibles y son las más vulnerables a ataques, por esto a los gatos les molesta que se les acaricie ahí. En otras palabras, se sienten atacados y es más probable que respondan de manera agresiva.

Además, no hay que traicionar su confianza. Si un gato muestra la barriga o se pone patas arriba en presencia de un humano es porque se siente seguro. Si el humano aprovecha este momento para acariciarlo, es probable que se sienta traicionado.

2. Que los expongan a ruidos fuertes

Los gatos son más sensibles a los ruidos que otros animales, así que cualquier estímulo sonoro puede perturbarlos e incluso puede causarles una sensación de confusión. La frecuencia audible de un gato adulto está alrededor de los 50 000 hercios, los gatos jóvenes pueden incluso oír sonidos de hasta 100.000 hercios, mientras que una persona apenas percibe unos 20.000 hercios.

3. Que se les mire fijamente a los ojos

Esto es un signo de dominancia, por lo que pueden sentirse intimidados e incluso atacados si alguien los mira fijamente a los ojos. Lo ideal es mirarlos brevemente y parpadear lentamente para demostrarles que no corren peligro.

4. Las muestras de afecto físico en exceso

A diferencia de los perros, los felinos no son tan fanáticos de las caricias en exceso y de que los carguen. Esto se debe a que su forma de demostrar cercanía es diferente a la de los humanos. Lamerse, acicalarse y rozarse es una mejor prueba de cariño que un movimiento agresivo y fuerte de abrazo. De hecho los gatos pueden incluso sentirse atacados y atrapados si son cargados sin previo aviso.

La mejor forma de acariciar a un gato es esperar a que él se acerque por voluntad propia. A los gatos les encanta que los acaricien en las zonas de la cara y el lomo, normalmente ellos mismos pueden controlar la fuerza con que quieren ser acariciados al empujar la cara contra la mano de su dueño.

5. Que les cambien la rutina repentinamente

Casi todos los animales domésticos adaptan su rutina a la de sus dueños y los gatos no son la excepción. Ellos conocen la hora de la comida, aproximadamente cuánto tiempo están solos e incluso la hora de llegada de sus dueños y por esto cualquier cambio repentino puede ser una causa de estrés.

Vínculo entre gatos y humanos | Enrique Vallejo en Salud Animal

Cabe resaltar que estas no son reglas que apliquen a todos los gatos, pues en ocasiones depende de su crianza y entorno. Sin embargo, si a un gato le molesta algo lo hará saber por medio de su comportamiento.

Estos comportamientos muestran cuando un gato está molesto:

-Se esconde debajo de los muebles.

-Evita estar en el mismo espacio que sus dueños.

-Sus orejas están contraídas hacia atrás.

-Evita el contacto visual e incluso llega a gruñir si alguien se acerca.

Además, según un estudio publicado en la revista Animal Cognition, los gatos adultos pueden tener memoria a corto plazo hasta por 16 horas. Esto quiere decir que pueden estar molestos durante todo ese tiempo si su dueño hace algo que les disgusta.

Las asociaciones que crean los gatos se dan por repetición. Es decir, si un gato se enfrenta muchas veces a un mismo estímulo negativo en compañía de una persona o un lugar específico, es más probable que genere un rechazo a estos factores a largo plazo.

¿Cómo generar vínculos positivos con un gato?

Los gatos al igual que los perros tienen sus propios métodos de generar vínculos, pero pueden ser más difíciles de descubrir. A diferencia de los perros, el contacto físico espontáneo puede no ser una buena idea. Según la fundación de la International Association of Animal Behavior Consultants (IAABC) los gatos responden mejor con acercamientos más pasivos.

  • Estar sentado a unos cuantos metros de distancia mientras el animal come puede ayudar a generar asociaciones de seguridad.
  • No hay que llamar al gato, los ruidos pueden generarle más molestia y aumentar su ansiedad.
  • Si el gato tiene un lugar favorito para dormir, también es ideal estar cerca a él en esos momentos. El recuerdo que más va a prevalecer es el de seguridad.

Saber esto es una gran herramienta para los dueños de felinos, pues aprender de su comportamiento puede ayudar a crear un mejor ambiente y convivencia.