SALUD
¿Cómo saber que un gato ya está en su vejez?
Once años felinos equivalen a 60 años humanos y estos son cinco cambios que se pueden esperar cuando los gatos están entrando a esta edad.
El paso del tiempo es algo de lo cual nadie puede escapar, ni siquiera los pequeños felinos que han sido domesticados para ser animales de compañía. Lamentablemente su vejez llega mucho más rápido que la de los humanos y también implica cambios en su comportamiento y en su salud. Estos son los síntomas de vejez más comunes que los gatos presentan:
1. Pérdida de los sentidos
Como ocurre con los humanos, los gatos mayores van perdiendo facultades sensoriales. Algunos, incluso, llegan a quedarse totalmente sordos o ciegos. Esto se debe a que el organismo deja de producir y absorber nutrientes, vitaminas y proteínas de la misma manera.
Los ojos de los gatos son especialmente sensibles, por eso hay que prestar especial atención a las cataratas, el glaucoma, los tumores oculares, los traumatismos y la toxoplasmosis (infección provocada por el parásito toxoplasma gondii) para prevenir una pérdida de visión prematura.
2. Cambios en los hábitos alimenticios
Teniendo en cuenta que sus sentidos disminuyen, es probable que la comida ya no sea tan apetitosa para el gato. Además, su apetito puede verse afectado por problemas dentales, como el desgaste o pérdida de sus dientes, enfermedades de las encías, entre otros.
Tendencias
Otro factor que puede cambiar sus hábitos alimenticios es el proceso de digestión, que también se puede ver alterado por la vejez. Según el Journal of Feline Medicine and Surgery, la habilidad de los gatos para procesar grasas y proteínas disminuye a medida que envejecen.
3. Aparición de canas en su pelaje
Al igual que los humanos, los felinos van transformando su pelaje con el tiempo. Este puede perder color, suavidad y pueden aparecer las canas. La causa principal de este síntoma es que los folículos y las glándulas sebáceas (que producen aceites nutritivos para la piel) se atrofian con la edad.
Esto también afecta la piel, las uñas e incluso los bigotes. Según la fuente antes mencionada, luego de los 11 años, los gatos son más susceptibles a alergias, heridas y caída de bigotes.
4. Disminución de la actividad
Como consecuencia de la pérdida de sus sentidos y de los cambios hábitos alimenticios, los gatos disminuyen los niveles de actividad. Es normal que en la vejez los gatos decidan pasar mucho más tiempo echados a la luz del sol que jugando o correteando detrás de sus dueños.
Adicionalmente, una de las enfermedades más comunes en los gatos adultos es la artrosis. Esto puede generar dolor crónico, por lo que los gatos prefieren quedarse quietos y evitan saltar.
5. Cambios en su comportamiento
Todo lo anterior también puede resultar en que el gato cambie su comportamiento social. Según el blog de Royal Canin, los gatos maduros pueden mostrar comportamientos alterados, como retraimiento o hacer ruidos poco sociables en determinados momentos.
Adicionalmente, una de las enfermedades más comunes en los gatos viejos es el Alzheimer, por eso son más propensos a tener una reducción rápida de sus funciones cognitivas cuando alcanzan la vejez.
¿Cuándo alcanzan la vejez los gatos?
En el caso del envejecimiento de los gatos, el entorno es una variable que afecta su esperanza de vida. Según estudios de la International Society of Feline Medicine, un gato callejero envejece más rápido que un gato doméstico. Además, al igual que los perros, un año de edad gatuna equivale a más años en términos de edad humana debido a que su organismo se desarrolla más rápido.
Según la organización F.R.Y.D.A., el primer año de un gato equivale a 15 años humanos y dos años de edad gatuna equivalen a 24 años humanos. Cada año siguiente el gato envejece aproximadamente 4 años por cada año que cumple. Es decir que un gato alcanzaría los 60 años humanos al cumplir 11 años. A partir de ese momento, es normal notar signos de envejecimiento.
Adicionalmente, según la Veterinary Medical Association. los gatos viejos son más propensos a desarrollar las siguientes enfermedades:
- Artrosis degenerativa.
- Hipertiroidismo.
- Enfermedades periodontales.
- Enfermedad renal crónica.
- Síndrome de Disfunción Cognitiva o Alzheimer.
Una forma de prevenirlas es adaptando la alimentación de los gatos para que cumplan con los requerimientos nutricionales necesarios en cada etapa. También es importante adaptar el entorno según la etapa en la que se encuentre para evitar que pueda lastimarse, por ejemplo, en la vejez se debe bajar su cama al nivel del piso e incluso procurar que el arenero no tenga bordes tan altos. Finalmente, los gatos senior necesitan más controles veterinarios para monitorear su salud.