Mascotas
Cinco consejos para que un perro no sufra ansiedad por separación
La falta de cariño es el detonante para que un canino cambie su comportamiento y se torne en un animal solitario.
Al igual que los humanos, las mascotas no están exentas de tener depresión o ansiedad. Así lo exterioricen de formas distintas, su salud mental es importante y puede verse afectada de diferentes maneras.
Como tal, las mascotas experimentan cierta dependencia emocional por sus cuidadores, debido a que el cariño y atención prestada genera en ellos una especie de zona de confort donde se sienten cómodos. Es por ello que una eventual separación con sus cuidadores termina siendo sumamente perjudicial para su salud mental, lo cual puede tener repercusión en su estado físico.
La depresión puede ocurrir por varias razones en los perros. Por un lado, la falta de cariño por parte de sus dueños es una manera en la que se presenta. También puede acontecer por cambios de clima, enfermedades digestivas o la llegada de una nueva mascota al hogar.
Los caninos tienden a ser animales bastante sensibles a situaciones emocionales. Los expertos de Purina consideran que es normal que a ellos no les guste estas solos. Pasar tiempo sin nadie alrededor puede transformarse en una situación difícil de afrontar. En ese orden de ideas, pasar tiempo de calidad con los animales es esencial para que no se sientan tristes.
Los síntomas de la depresión más notables en perros son: pérdida de apetito, siestas u horas de sueño más prolongadas de lo normal, falta de ánimo y energía durante el día, pérdida de ganas de realizar alguna actividad y un comportamiento de soledad (quedarse en lugares oscuros o alejados de las personas).
En caso de notar que un canino está experimentando estos síntomas, los expertos del Hospital Veterinario Menes recomiendan tomar en cuenta los siguientes cinco consejos en aras de darle mayor vitalidad y bienestar a los animales.
Lo primero que hay que hacer es monitorear el comportamiento de la mascota para saber dónde está la raíz del problema que está generando ese cambio de comportamiento. El punto de partida, entonces, radica en saber a ciencia cierta por qué el perro está padeciendo depresión o estrés.
Del mismo modo, el segundo consejo es acudir ante un veterinario para saber si esta situación está teniendo incidencia en la salud interna del animal. Es importante tener en cuenta que, a simple vista, pueden haber efectos no notables tan fáciles; sino que requieren el diagnóstico especializado de un experto.
Para tratar la depresión en un perro, es necesario implementar una modificación en su rutina, lo cual elimine los factores que están generando aquel malestar en la mascota. Entre estos cambios, el más importante es disponer mayor cantidad de tiempo con él, lo cual consta en acariciarlo, sacarlo a pasear, jugar con él y hacerle compañía en momentos importantes. Tarde que temprano, la mascota saldrá de esa soledad y querrá acompañar en más oportunidades a sus cuidadores.
Por otro lado, un asunto esencial para el manejo de la depresión es llevar a cabo una rutina de ejercicio al aire libre con las mascota. No es un secreto que las zonas verdes son mucho más amenas para los animales, por lo que sacarle provecho a esto es una manera para que se sientan de mejor manera y tengan un semblante positivo.
Salir a jugar, realizar una caminata o correr durante cierto tiempo con un perro será gratificante para el animal y su vida cambiará por completo. Por último, el quinto consejo de los perros es prestarle atención a los cuidados que requiere para garantizar su salud y bienestar. Lo importante es acatar las recomendaciones de los expertos, tales como seguir al pie de la letra el cuidado con medicamentos o llevarlo a chequeos frecuentes.