Día Mundial Contra la Diabetes
Diabetes en perros y gatos: ¿cómo identificarla?
La diabetes afecta a cinco de cada 1.000 perros y a tres de cada 1.000 gatos.
Al igual que los seres humanos, los animales de compañía pueden sufrir de enfermedades no transmisibles como la diabetes mellitus. Se trata de una alteración metabólica que en los perros y gatos se detecta después de los primeros cinco años de vida y se considera de alta gravedad.
Se estima que dicha patología afecta aproximadamente a cinco de cada 1.000 perros y a tres de cada 1.000 gatos. Los animales que presentan mayor posibilidad de desarrollar diabetes son aquellos que tienen una vida sedentaria y con mala alimentación.
“Así como los humanos, tanto los perros como los gatos también pueden desarrollar diabetes. Factores como una mala alimentación, la disminución del ejercicio y el aumento de peso provocan un desequilibrio en los niveles de glucosa e insulina de nuestras mascotas, dando como resultado un mayor riesgo de que desarrollen diabetes mellitus”, dijo Gabriel García, gerente técnico de la Unidad de Animales de Compañía de MSD Salud Animal en Colombia.
Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE), en Colombia el 67% de los hogares conviven con al menos un animal de compañía, lo que se traduce en 4,4 millones de familias. En ese sentido, alrededor del 60% de los hogares tienen un perro como mascota, mientras que el 22,3% de los encuestados convive con un gato.
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De acuerdo a esas cifras es importante que los tenedores de animales de compañía sepan que la diabetes es una enfermedad crónica cuyo número de casos está en aumento. Es fundamental prestar atención a los animales más viejos, es decir, aquellos que tengan 10 años o más, aunque también puede presentarse en perros y gatos jóvenes.
¿Cuáles son los signos para identificar la diabetes?
Exceso de alimentación. Pese a que el organismo de los animales tiene el azúcar suficiente para generar la energía necesaria, las células no la detectan y, por ello, los animales de compañía comen de más. A esto se le conoce como polifagia.
Otra señal de alarma es que el animal orine mucho y beba demasiada agua. “La diabetes provoca un aumento en la cantidad de agua que se consume (conocida como polidipsia) y la frecuencia de la orina (conocida como poliuria). Esto sucede porque el azúcar se elimina a través de la orina llevándose también el agua del cuerpo, por lo que un perro o gato con esta condición pueden presentar sed excesiva conduciéndolo a que tomen más agua de lo habitual”, detalló MSD Salud Animal.
Finalmente, con la aparición de la diabetes, los animales de compañía pueden bajar de peso sin razón aparente. Esto ocurre porque pierden proteínas de los músculos para la síntesis de la glucosa.
Gabriel García remarcó que hay algunas razas más propensas a desarrollar diabetes. En el caso de los perros, esta condición puede presentarse en razas como Samoyedo, Alaskan Malamute, Schnauzer miniatura, Caniches, Springer Spaniel, entre otros. En cuanto a los gatos, los machos son los más afectados.
Para detectar oportunamente la diabetes y otras enfermedades en los animales de compañía es determinante que se hagan visitas frecuentes con el veterinario. Se recomienda ir al menos dos veces al año para realizar un examen físico general, un examen de glucosa y los análisis de laboratorio pertinentes.