Los migrantes llegan a los países con múltiples necesidades, y uno de los factores que empeoró la inseguridad alimentaria fue la pandemia por el covid-19.
Los migrantes venezolanos llegan a los países de acogida con múltiples necesidades, y uno de los factores que empeoró la inseguridad alimentaria fue la pandemia por el covid-19. | Foto: Por: CORTESÍA RED HUMANITARIA

NACIÓN

Acnur y la OIM requieren 1.790 millones de dólares para atender a refugiados venezolanos en 17 países

El número de refugiados y migrantes de Venezuela supera los 6 millones en el mundo, de los cuales 1,8 millones están radicados en Colombia.

9 de diciembre de 2021

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, lanzaron este 9 de diciembre de 2021 un plan regional y anunciaron que en 2022 se requieren 1.790 millones de dólares para apoyar las crecientes necesidades de las personas refugiadas y migrantes de Venezuela y sus comunidades de acogida en 17 países de América Latina y el Caribe.

El número de refugiados y migrantes venezolanos en todo el mundo ha superado ya los 6 millones, según cifras de las Naciones Unidas. La gran mayoría de estas personas son acogidas por países de América Latina y el Caribe.

Varios países de acogida han establecido mecanismos innovadores de protección y regularización para ayudarles a acceder a derechos y servicios, como Colombia, el principal país receptor de este éxodo masivo, con 1,8 millones de ciudadanos del vecino país en su territorio.

Sin embargo, advierten estos dos organismos de la ONU que a medida que esta situación se prolonga en el tiempo aumentan drásticamente las vulnerabilidades y los riesgos a los que se enfrentan estos ciudadanos, así como las necesidades de sus comunidades de acogida.

Eduardo Stein, representante Especial Conjunto del ACNUR y la OIM para los refugiados y migrantes de Venezuela, afirmó que el firme apoyo de la comunidad internacional sigue siendo crucial para atender las necesidades más urgentes de las personas refugiadas y migrantes venezolanas, y para ayudar a los países de acogida a garantizar su integración socioeconómica.

“Quienes han salido de Venezuela están dispuestos a contribuir y devolver a las comunidades que les han acogido”, dijo Stein, a la vez que señaló que la pandemia de la covid-19 ha empeorado las condiciones de vida de los más vulnerables en toda la región, incluida esta población.

El aumento del desempleo y la pobreza, las dificultades para acceder los servicios básicos y educativos, así como los graves riesgos de protección derivados de la falta de estatus regular han dejado a muchos sin esperanza y han contribuido a los desplazamientos en busca de mejores oportunidades.

El vocero de las Naciones Unidas destacó que con las fronteras terrestres cerradas en un esfuerzo por contener la propagación de la covid-19, las personas venezolanas han recurrido a rutas informales -a menudo a pie- exponiéndose a graves peligros, como las condiciones climáticas extremas, catástrofes naturales, las amenazas de redes de trata y explotación y abuso por parte de traficantes. Mientras tanto, los flujos de salida de Venezuela persisten.

El Plan de Respuesta para Refugiados y Migrantes (RMRP) 2022 se lanzó para responder a esas necesidades urgentes y apoyar soluciones a más largo plazo que permitan a las personas venezolanas reanudar sus vidas.

El objetivo es fortalecer aún más las respuestas nacionales y regionales, apoyando los servicios humanitarios esenciales, incluyendo intervenciones de salud, alojamiento, alimentación, agua, saneamiento e higiene (WASH) en los países de acogida. Asimismo, este plan se centra en la integración a largo plazo de quienes han pasado varios años en las comunidades de acogida y en promover el desarrollo de los países de acogida para garantizar el acceso a la educación, la protección, la regularización, el mercado laboral y los programas nacionales de salud y bienestar social.

”Los esfuerzos de regularización en curso son un gesto de solidaridad y requerirán una importante inversión financiera para que sean exitosos. Se necesita un mayor compromiso y esfuerzos más concertados para garantizar que nadie se quede atrás”, acotó Stein.

El plan de respuesta de este año reúne a 192 organizaciones socias que participan en la respuesta, entre las que se encuentran agencias de las Naciones Unidas, organizaciones no gubernamentales internacionales y nacionales, la sociedad civil y organizaciones dirigidas por refugiados, migrantes y comunitarias.