Atención: Aeropuerto El Dorado reporta que la operación está afectada por el humo y la niebla densa. Alerta por vuelos retrasados

La magnitud que han tomado los incendios en Bogotá ha dejado consecuencias a todo nivel. Este jueves, el impacto se sintió con fuerza en las operaciones aéreas. A las seis de la mañana, la Aeronáutica Civil reportó lo que se estaba viviendo en el Aeropuerto El Dorado.

“Debido a la baja visibilidad causada por niebla densa y humo, las operaciones en el @BOG_ELDORADO se ven afectadas en las primeras horas de la mañana. Se recomienda ponerse en contacto con su aerolínea para anticipar posibles cambios en los itinerarios de vuelo”, sostiene.

Una hora más tarde, la entidad aseguró que la situación estaba volviendo a la normalidad. “Condiciones de visibilidad han mejorado significativamente en los últimos minutos en los alrededores de @BOG_ELDORADO. El Aeropuerto opera con restricción. Estimamos que el fenómeno está compuesto por 70 % niebla y 30 % humo”, agregó.

Las llamas no dan tregua en la capital del país. Este jueves la ciudad amaneció de nuevo con puntos activos de incendios. Los bomberos siguen luchando contra las llamas, por ejemplo, en el cerro El Cable, mientras las autoridades han decidido tomar medidas para proteger a la ciudadanía.

“En el incendio del cerro de El Cable están trabajando 170 personas en este momento y lo harán durante toda la noche. Estamos también acompañando e informando, con equipos de gestores, a la comunidad de los barrios que están más cerca del incendio. De nuevo, gracias a los Bomberos de Bogotá, a la Brigada XIII y a todos los organismos de emergencia que nos están apoyando”, escribió el alcalde, Carlos Fernando Galán.

La Alcaldía informó que decidieron cerrar el sendero a Monserrate para evitar una nueva emergencia y para proteger la salud de los ciudadanos ante el material particulado y el humo producto de los incendios en los cerros orientales.

Las llamas están llegando a los lugares donde están ubicadas varias antenas de televisión. “Información importante y relevante que pone en riesgo la prestación de nuestros servicios. Debido a la emergencia forestal presentada en los cerros orientales de Bogotá, nuestro salón de equipos y antenas están en riesgo”, alerto RTVC.

La entidad entregó más detalles de lo que puede pasar. “En caso de tener una afectación nuestra operación, el servicio de Televisión Digital Terrestre (TDT) perderá la señal en algunos sectores de la ciudad de Bogotá. Y no se descarta otras poblaciones del país. Por el momento el servicio se sigue prestando con normalidad”, dijo.

Las universidades y colegios que están cerca a la zona afectada anunciaron que sus clases serán virtuales, dado las afectaciones de la calidad de aire. La Universidad Javeriana y la Universidad Santo Tomás son dos de las instituciones afectadas.

El impacto de los incendios en la naturaleza

La actual temporada de sequía en Bogotá, desatada por el fenómeno de El Niño, empezó a hacer estragos en uno de los 17 humedales de la capital: Tibanica, cuerpo de agua ubicado entre la localidad de Bosa y el municipio de Soacha que ardió este miércoles.

El Cuerpo de Bomberos de Bogotá informó que envió tres carrotanques y una máquina escalera al punto del incendio, un sitio del humedal gobernado por las llamas, una humareda negra y densa y vegetación calcinada.

En redes sociales, Oswaldo Cortés, líder ambiental y experto en aves, aseguró que este incendio seguramente fue causado por manos criminales. “Patos, tinguas y curíes deben estar buscando refugio en este momento; se requiere atención prioritaria en este ecosistema”.

Tibanica, un antiguo territorio muisca que en su lengua significa el portal de los altares, no ha sido ajeno al fuego. Según Jorge Escobar, director de la Fundación Humedales Bogotá, tan solo entre 2013 y 2020 se registraron siete incendios forestales.

“El más crítico fue el 18 de febrero de 2020, un incendio que fue catalogado como el más grande en todos los humedales de Bogotá y que consumió cerca de nueve hectáreas de vegetación”, revela un artículo publicado por Escobar en la web de la fundación.

En una entrevista dada a la revista SEMANA en ese entonces, Escobar reveló que muy probablemente el incendio de 2020 acabó con la única pareja de cucaracheros de pantano que había sido reportada en los humedales de la capital.

El último registro de esta ave única en el mundo, endémica de la Sabana de Bogotá (Cisthotorus apolinari) y catalogada en peligro de extinción, fue en 2014, cuando una pareja fotografiada por el ambientalista Daniel Bernal en Tibanica.

Este humedal de 28,8 hectáreas es de suma importancia ecológica en la ciudad. Además del posible extinto cucarachero de pantano, alberga especies importantes para la conservación como la tingua bogotana (Rallus semiplumbeus) y la tingua pico verde. Una actualización del censo de aves en los humedales de la ciudad, realizada por la fundación en 2022, reveló que el humedal Tibanica cuenta con la presencia de 78 especies de aves, entre residentes y migratorias.

Los incendios forestales no son el único impacto ambiental en este cuerpo de agua. “En el sector sur, en límites con Soacha, se presentan taludes de relleno donde se asientan algunos barrios ilegales que aún continúan en expansión a merced de áreas del humedal”, dijo la fundación.

La quebrada Tibanica, según reporta la fundación, fue su fuente de abastecimiento principal de agua. “Hoy está convertida en canal de drenaje severamente contaminado por desechos domésticos e industriales de Soacha. Tibanica es un humedal en estado crítico”.