FAUNA
El cangrejo negro y el lagarto azul, especies que sobrevivieron al huracán Iota
En Colombia, este crustáceo sólo habita en el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina y está catalogado en el mundo como en peligro de extinción. En Providencia también se avistaron el lagarto azul y el Jacko lizard, especies endémicas de la zona.
En el segundo día de la expedición que busca determinar la fauna y flora que hay en la isla de Providencia luego del paso del huracán Iota, fueron varios los hallazgos registrados por los expedicionarios.
El primero de ellos, fue un cangrejo de aproximadamente 10 centímetros de largo, con el cuerpo pintado de naranja y el dorso de coloraciones negras y púrpuras. Se trata del cangrejo negro (Gecarcinus ruricola), una de las especies más emblemáticas para las comunidades raizales del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
Es un crustáceo que en Colombia sólo habita en el bosque seco tropical del archipiélago y el cual cumple el rol de aportar nutrientes y salud a los suelos de las islas. Además, representa un alto valor cultural y gastronómico para la población.
Le recomendamos: Huracán Iota afectó el 90% del bosque seco tropical de Providencia
A pesar de su importancia ecosistémica, esta especie que también hace parte de la biodiversidad de varias islas del Caribe, corre un alto riesgo de desaparecer debido a la explotación, degradación de su hábitat, cacería, pesca y un posible aislamiento genético. Por estas razones, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) la tiene listada en peligro de extinción en el mundo.
En Colombia, el cangrejo negro (Gecarcinus ruricola) sólo habita en el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. Foto: Ruby Marcela Pérez (Instituto Humboldt).
Antes del paso del huracán Iota, el cangrejo negro ya se encontraba bastante impactado por la expansión urbana, la reducción de su hábitat y la captura excesiva en Providencia, un panorama que se tornó aún más crítico debido a los impactos generados por los fuertes vientos en los ecosistemas de la isla, como afectaciones en el 90 % del bosque seco tropical.
Expertos en crustáceos del Instituto Humboldt encontraron el ejemplar mientras hacían un recorrido hacia el embalse Fresh Water Bay. “Este hallazgo representa una gran esperanza para esta especie en la isla, ya que, aunque su hábitat natural estuvo entre los más afectados por Iota, su presencia nos indica que sobrevivió a los embates del fenómeno natural”, dijo Hernando García Martínez, director del Humboldt.
Gecarcinus ruricola es un cangrejo de hábitos principalmente nocturnos, aunque durante su temporada reproductiva se puede observar activo en el día. Se alimenta de hojas, frutos, brotes de plantas y materia orgánica en descomposición, y es una especie que pasa casi la totalidad de su vida en tierra; en el mar no vive más de dos o tres semanas como larva.
“La migración del cangrejo negro va desde abril a julio cada año. En abril, las hembras ingresan al mar para desovar, y en época de lluvia, cuando sube la marea y hay luna llena, los cangrejos juveniles llegan a tierra. Entre mayo y julio es cuando más abunda la especie en los ecosistemas terrestres del archipiélago, meses en los que se registra el mayor pico de la migración”, afirmó Carlos Lasso, investigador del programa de ciencias de la biodiversidad del Instituto Humboldt.
Según Sheily Orozco Archbold, ecóloga de la isla que trabaja con el Instituto Humboldt, desde hace varios años se realizan monitoreos de la especie en 81 puntos de Providencia y Santa Catalina. “Debido al huracán, no tenemos acceso a algunas zonas. Sin embargo, hemos ido a varios puntos claves en el suroeste donde evidenciamos la presencia del cangrejo”.
El lagarto azul (Cnemidophorus speuti), es una especie endémica del archipiélago, registrada en la expedición Cangrejo Negro. Foto: Ruby Marcela Pérez (Instituto Humboldt).
El cangrejo negro tiene un porcentaje alto en la economía de la isla. Según Orozco, más de 100 familias dependen de este recurso natural. “Con la veda se aplican medidas de control, pero no son suficientes. La mayor parte de la producción, es decir la carne y muelas, es llevada a San Andrés para su comercialización. Por temporada se alcanzan a sacar hasta un millón de cangrejos, de los más de tres millones que llegan en la migración”.
Resilencia de algunas especies
Expertos de los Institutos Humboldt y Sinchi continuaron su recorrido por el bosque seco tropical de Providencia durante el segundo día de la expedición Cangrejo Negro.
“El equipo de expertos en herpetología avistó al Jacko lizard, especie endémica de Providencia, y al lagarto azul (Cnemidophorus speuti), endémico del archipiélago. Esto nos revela que ambas especies sobrevivieron a los embates del huracán”, mencionó Hernando García.
Los expedicionarios registraron al Jacko lizard, especie endémica de Providencia, en una zona de bosque seco. Foto: Rancés Caicedo (Instituto Sinchi).
En la bahía de Manzanillo, los investigadores identificaron un relicto de bosque seco tropical que quedó intacto luego del huracán. “En este sitio se conserva la memoria ecológica de los bosques secos de la isla, ecosistema que será una prioridad en el proceso de restauración. Es el área núcleo de la recuperación de Providencia”, expresó García Martínez.
Le sugerimos: Lanzarán Expedición Cangrejo Negro para rehabilitar ecosistemas de Providencia
El director del Humboldt puntualizó que uno de los objetivos de la expedición Cangrejo Negro es levantar los registros de especies más importantes en Providencia, como las endémicas, amenazadas y migratorias, además de aquellas que son básicas para las comunidades por su uso o importancia cultural.