AMBIENTE
¡De vuelta a su hábitat! Armada liberó dos caimanes blancos en el Amazonas
Las especies miden más de dos metros, según informaron Guardacostas del Amazonas.
Dos caimanes de la especie Caimán crocodilus, conocidos en la región como cocodrilos blancos o caimanes de anteojos, fueron transportadas a bordo de una Unidad de Reacción Rápida del Grupo de Guardacostas del Amazonas, para ser devueltos a su hábitat natural en el río Amazonas.
La liberación de estos caimanes fue realizada este sábado 15 de enero en el marco de la Operación Artemisa, liderada por la Armada de Colombia de manera conjunta con el Ejército Nacional y Corpoamazonía, informó el capitán de corbeta, Diego Armando González Gutiérrez, comandante encargado del Grupo de Guardacostas del Amazonas de la Armada de Colombia.
Los animales medían aproximadamente dos metros y 50 centímetros, de acuerdo con el reporte oficial.
Con todas las medidas de seguridad, para que no les hicieran daño a las personas, las especies fueron trasladadas hacia una zona apartada de las comunidades para ser liberadas en las aguas de este afluente.
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El capitán González detalló que los caimanes fueron hallados en las instalaciones del complejo militar de la Fuerza Aérea Colombiana en Leticia (Amazonas). Personal de esta sede dio aviso a Corpoamazonia para que realizaran las labores de rescate, la verificación de estado de salud de los caimanes y su posterior liberación al medio ambiente.
Los cocodrilos blancos son una especie de hábitos terrestres y dulceacuícolas que habitan en los ríos de la Amazonia colombiana y brasilera. El caimán de anteojos también es conocido como cachirre, blanco, guagipal, o cocodrilo; es una especie de reptil carnívoro que habita los diferentes tipos de cursos de agua dulce, ciénagas y pantanos en el sur de México, Centroamérica y el noroeste de América del Sur.
Los machos llegan a medir entre 1,8 y 2,5 metros de largo, y las hembras 1,4 metros. Se alimentan de diferentes especies de animales: crustáceos, peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos grandes y pequeños.
Según explicaron las autoridades ambientales, estas especies son evasivas, con tendencia a ocultarse cuando se sienten en peligro. “En la región, estos animales son cazados para comercializar su piel o para el consumo de su carne, actividad ilícita que pone en riesgo la conservación del ecosistema amazónico”, advirtieron en un comunicado de prensa.
El vocero de los Guardacostas del Amazonas reiteró que la Armada de Colombia, a través de la Fuerza Naval del Sur, continúa con su compromiso permanente de proteger y salvaguardar la biodiversidad de la Amazonía colombiana, desarrollando operaciones conjuntas e interinstitucionales que permitan la conservación de la fauna y flora en esta región del país.
La Secretaría de Ambiente de Bogotá informó que el pasado 31 de diciembre de 2021 se habían regresado a su hábitat natural 296 animales silvestres, en los que se encontraban 85 especímenes entre aves, reptiles, anfibios y mamíferos, además, 194 tarántulas, nueve huevos de tarántula y ocho escorpiones.
“Esta semana hemos liberado 296 animales silvestres en los departamentos de Meta y Boyacá”, explicó el secretario de Ambiente, Julio César Pulido, haciendo referencia a los lugares en los que debieron llevar las especies encontradas en la capital.
“Estos animales han sido objeto de tráfico y han sido rescatados y rehabilitados por parte de nuestro equipo profesional... Dentro de este número hay un grupo muy especial de monos ardillas que fueron rescatados por tráfico y para poderlos reintroducir, tuvimos que volver a conformar un clan, una asociación”, agregó Pulido, sobre el trabajo que debieron realizar con los animales antes de llevarlos a su hábitat.
