Navidad
Día 2 de la Novena de Navidad 2021: oraciones y cantos para el 17 de diciembre
La novena de aguinaldos es un motivo para agradecer y compartir con las personas más allegadas de cada ser. En ocasiones, cada día de rezo se suplica con una petición en especial.
Desde este jueves 16 de noviembre inició la novena de Navidad, la cual tiene una duración de nueve días, y termina el próximo viernes 24 de diciembre con el nacimiento del niño Jesús en la Nochebuena.
La novena de aguinaldos es una práctica que se ha realizado año tras año, principalmente, por parte de los creyentes católicos. Muchas familias deciden reunirse para esta fecha y conmemorar la llegada de Jesús a través de la concepción de la virgen María.
Usualmente, las personas realizan una serie de oraciones, cantan gozos y algunos villancicos, además, comparten diferentes comidas tradicionales para la fecha como natilla, buñuelos, arroz con leche, galletas, panes dulces, entre otros.
El orden en el que comúnmente se leen las oraciones es de la siguiente manera: oración para todos los días, consideraciones del día, oración a la Santísima Virgen, oración a San José, gozos o aspiraciones para la venida del Niño Jesús, oración al Niño Jesús y, por último, se canta algún villancico. Desde luego, SEMANA comparte las oraciones, los cantos y la forma en cómo se debe rezar para en este segundo día:
Lo más leído
Oración de todos los días: Benignísimo Dios de infinita caridad, que tanto amasteis a los hombres, que les disteis en vuestro hijo la prenda de vuestro amor, para que hecho hombre en las entrañas de una Virgen naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; yo, en nombre de todos los mortales, os doy infinitas gracias por tan soberano beneficio.
En retorno de él os ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes de vuestro hijo humanado, suplicándoos por sus divinos méritos, por las incomodidades en que nació y por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, que dispongáis nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido, con tal desprecio de todo lo terreno, para que Jesús recién nacido tenga en ellos su cuna y more eternamente. Amén.
Al finalizar, se rezan tres gloria al padre de la siguiente manera:
- La persona que leyó la oración dice: gloria al padre, gloria al hijo y gloria al espíritu santo.
- El resto de participantes en la novena responden: como era un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
Consideraciones
Después de la oración de todos los días se da a conocer ‘la palabra’ que, en la novena de aguinaldos, explica la forma en cómo Jesús llegó al mundo. En la consideración de este segundo día, 17 de diciembre, se hace mención al Arcángel San Gabriel que, en la religión católica, significa “la fuerza de Dios” y fue el mensajero designado por ‘el todo poderoso’ para hablar con María y preguntarle si aceptaría ser la madre de Jesús:
Dia segundo: El verbo eterno se halla a punto de tomar su naturaleza creada en la santa casa de Nazaret, en donde moraban María y José. Cuando la sombra del decreto divino vino a deslizarse sobre ella, María estaba sola y engolfada en la oración. Pasaba las silenciosas horas de la noche en la unión más estrecha con Dios; y mientras oraba, el Verbo tomó posesión de su morada creada.
Sin embargo, no llegó inopinadamente: antes de presentarse envió a un mensajero, que fue Arcángel San Gabriel para pedir a María de parte de Dios su consentimiento para la encarnación. El creador no quiso efectuar ese gran misterio sin la aquiescencia de su criatura.
Aquel momento fue muy solemne: era potestativo en María rehusar... Con qué adorables delicias, con qué inefable complacencia aguardaría la Santísima Trinidad a que María abriese los labios y pronunciase el “sí” que debió ser suave melodía para sus oídos, y con el cual se conformaba su profunda humildad a la omnipotente voluntad divina.
La Virgen Inmaculada ha dado su asentimiento. El arcángel ha desaparecido. Dios se ha revestido de una naturaleza creada; la voluntad eterna está cumplida y la creación completa. En las regiones del mundo angélico estalla el júbilo inmenso, pero la Virgen María ni le oía ni le hubiese prestado atención a él. Tenía inclinada la cabeza y su alma estaba sumida en el silencio que se asemejaba al de Dios. El Verbo se había hecho carne, y aunque todavía invisible para el mundo, habitaba ya entre los hombres que su inmenso amor había venido a rescatar. No era ya sólo el Verbo eterno; era el Niño Jesús revestido de la apariencia humana, y justificando ya el elogio que de Él han hecho todas las generaciones en llamarle el más hermoso de los hijos de los hombres.
Después, se realiza en la novena la oración a la Santísima Virgen:
Oración a la Santísima Virgen: Soberana María que por vuestras grandes virtudes y especialmente por vuestra humildad, merecisteis que todo un Dios os escogiese por madre suya, os suplico que vos misma preparéis y dispongáis mi alma y la de todos los que en este tiempo hiciesen esta novena, para el nacimiento espiritual de vuestro adorado hijo. ¡Oh dulcísima madre!, comunicadme algo del profundo recogimiento y divina ternura con que lo aguardasteis vos, para que nos hagáis menos indignos de verle, amarle y adorarle por toda la eternidad. Amén.
Al finalizar, se reza tres Avemaría de la siguiente manera:
- La persona que leyó la oración dice: Dios te salve María, llena eres de gracia. El señor es contigo, bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito sea el fruto de tu vientre Jesús.
- El resto de participantes en la novena responden: Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
El siguiente paso es el rezo de la oración a José, padre de Jesús en la Tierra:
Oración a José: ¡Oh santísimo José, esposo de María y padre adoptivo de Jesús! Infinitas gracias doy a Dios porque os escogió para tan soberanos misterios y os adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza. Os ruego, por el amor que tuvisteis al Divino Niño, me abracéis en fervoroso deseos de verle y recibirle sacramentalmente, mientras en su divina esencia le veo y le gozo en el cielo. Amén.
Al finalizar, se reza un Padre nuestro, un Avemaría y un Gloria.
Gozos
El quinto paso para leer la novena en el segundo día son los gozos, las familias sacan sus panderetas y maracas para acompañar el tradicional canto que anticipa el nacimiento del Niño Jesús durante los nueve días previos a la Nochebuena.
Los gozos se inician con la siguiente frase cantada:
- “Dulce Jesús mío, mi niño adorado, ven a nuestra almas, ven no tardes tan. Ven no tardes tanto”
Luego, se canta la estrofa de canción que se repite al terminar la lectura de cada gozo:
- “Ven, ven, ven... ven a nuestras almas, Jesús, ven, ven, ven, ven... ven a nuestras almas, Jesús, ven, ven a nuestras almas. No tardes tanto, no tardes tanto, Jesús, ven, ven, ven, ven”.
Estos son cada uno de los gozos y se leen en el siguiente orden:
- Dulce Jesús mío, mi niño adorado ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
- ¡Oh, Sapiencia suma del Dios soberano, que a infantil alcance te rebajas sacro! ¡Oh, Divino Niño, ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios! Ven a nuestras...
- ¡Oh, Adonai potente que Moisés hablando, de Israel al pueblo diste los mandatos! ¡Ah, ven prontamente para rescatarnos, y que un niño débil muestre fuerte el brazo! Ven a nuestras...
- ¡Oh, raíz sagrada de José que en lo alto presenta al orbe tu fragante nardo! Dulcísimo Niño que has sido llamado Lirio de los valles, Bella flor del campo. Ven a nuestras...
- ¡Llave de David que abre al desterrado las cerradas puertas de regio palacio! ¡Sácanos. Oh Niño con tu blanca mano, de la cárcel triste que labró el pecado! Ven a nuestras...
- ¡Oh, lumbre de Oriente, sol de eternos rayos, que entre las tinieblas tu esplendor veamos! Niño tan precioso, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios. Ven a nuestras...
- ¡Espejo sin mancha, santo de los santos, sin igual imagen del Dios soberano! ¡Borra nuestras culpas, salva al desterrado y en forma de niño, da al mísero amparo! Ven a nuestras...
- ¡Rey de las naciones, Emmanuel preclaro, De Israel anhelo Pastor del rebaño! ¡Niño que apacientas con suave cayado ya la oveja arisca, ya el cordero manso! Ven a nuestras...
- ¡Ábranse los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío como riego santo! ¡Ven hermoso Niño, ven Dios humanado! ¡Luce, Dios estrella! ¡Brota, flor del campo! Ven a nuestras...
- ¡Ven, que ya María previene sus brazos, do su niño vean, en tiempo cercanos! ¡Ven, que ya José, con anhelo sacro, se dispone a hacerse de tu amor sagrario! Ven a nuestras...
- ¡Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz del desterrado! ¡Vida de mi vida, mi dueño adorado, mi constante amigo, mi divino hermano! Ven a nuestras...
- ¡Ven ante mis ojos, de ti enamorados! ¡Bese ya tus plantas! ¡Bese ya tus manos! ¡Prosternado en tierra, te tiendo los brazos, y aún más que mis frases, te dice mi llanto! Ven a nuestras...
- La persona que leyó la oración dice: Ven Salvador nuestro por quien suspiramos y el resto de participantes en la novena responden: Ven a nuestras almas, Ven, no tardes tanto!
Para terminar, se reza la oración al Niño Jesús; es el último paso para finalizar la novena de aguinaldos, para muchos, es la oración más importante:
Oración al Niño Jesús: Acordaos, ¡oh dulcísimo Niño Jesús!, que dijisteis a la venerable Margarita del santísimo Sacramento, y en persona suya a todos vuestros devotos, estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: “Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado”. (Usualmente, las personas toman una pausa en este momento para dar sus suplicas y luego continúan). Llenos de confianza en vos, ¡oh Jesús!, que sois la misma verdad, venimos a exponeros toda nuestra miseria. Ayúdanos a llevar una vida santa, para conseguir una eternidad bienaventurada. Concédenos por los méritos infinitos de vuestra infancia, la gracia de la cual necesitamos tanto. Nos entregamos a vos, ¡oh Niño omnipotente!, seguros de que no que dará frustrada nuestra esperanza, y de que en virtud de vuestra divina promesa, acogeréis y despacharéis favorablemente nuestra súplica. Amén.
Luego de esto, se finaliza todo y las personas hacen la bendición (en el nombre del padre, del hijo, y del espíritu santo. Amén).
Villancico del día
Los villancicos son una de las partes más alegres de la novena. Un clásico villancico popular que narra la historia de un niño que se gana la vida tocando el tambor:
El tamborilero - Katherine Kennicott Davis
El camino que lleva a Belén, baja hasta el valle que la nieve cubrió, los pastorcillos quieren ver a su rey, le traen regalos en su humilde zurrón ropoponpon, ropoponpon.... Ha nacido en un portal de Belén, el niño Dios.
Yo quisiera poner a tus pies, algún presente que te agrade señor, mas tú ya sabes que soy pobre también, y no poseo más que un viejo tambor ropoponpon, ropoponpon... En tu honor frente al portal tocaré, con mi tambor.
El camino que lleva a Belén, yo voy marcando con mi viejo tambor, nada mejor hay que te pueda ofrecer, su ronco acento es canto de amor ropoponpon, ropoponpon... Cuando Dios me vio tocando ante él, me sonrió.