Un parque nacional ahora es sujeto de derecho: ¿Sirve la medida?

Una decena de ecosistemas han sido declarados sujetos de derecho en Colombia desde 2016, cuando mediante la sentencia T-622 la Corte Constitucional responsabilizó al Estado y varias entidades de no proveer una respuesta idónea a las comunidades étnicas que habitan en la cuenca del río Atrato y por vulnerar sus derechos fundamentales a la vida, la salud, el agua, la seguridad alimentaria, el medioambiente sano y la cultura.

A partir de ese momento diversas acciones se han interpuesto con el fin de proteger la naturaleza. El último fallo en torno al tema lo profirió el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Ibagué, que en primera instancia obliga al Gobierno a crear un plan de conservación del Parque Nacional Natural Los Nevados, un ecosistema clave, pues alberga el complejo volcánico de los nevados del Ruíz, Santa Isabel y Tolima, y los paramillos del Cisne, Santa Rosa y Quindío. 

Los ríos que descienden de sus picos nevados y páramos riegan las tierras agrícolas y nutren los acueductos de ciudades, pueblos y veredas del centro del país. 

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Si bien se trata de una decisión trascendental, pues es la primera vez que un Parque Nacional Natural es protegido mediante una decisión judicial, lo cierto es que para los expertos es una determinación desnuda una falla estructural en la gestión ambiental del país, pues al Estado le corresponde cumplir con estas funciones sin que esto deba ser ordenado por un juez.

_{Los glaciares son uno de los mayores atractivos de esta área protegida. Foto: Elkin González (PNN).}

El abogado ambientalista, Rodrigo Negrete, consideró que este tipo de fallos tienden a convertirse en decisiones simbólicas de las que no se ha medido su efectividad y eficacia. "La Constitución Política determina que es deber del Estado proteger los ecosistemas y la naturaleza. Esto no lo deben hacer las entidades responsables por la orden de un juzgado", manifestó.  

A su juicio, no hay coordinación y articulación de los entes encargados y, por ello, la política ambiental en el país debe cambiar. Para Negrete, el hecho de que un juez deba fallar para la protección de Los Nevados, indica que la política de áreas protegidas en Colombia ha fracasado, pues allí se realizan todo tipo de actividades, tanto las que están permitidas, como las que no lo están, sin que haya un control efectivo del Estado.

Precisamente el fallo del Tribunal de Ibagué que ordena al Gobierno nacional elaborar un plan conjunto de recuperación, manejo, mantenimiento y conservación también indica que “el parque debe contar con cero presencia humana, agropecuaria e industrial", lo cual también plantea inquietudes en torno a sus alcances.

Frente a este aspecto puntual, el director del Centro de Estudios en Política y Legislación Ambiental de Colombia (CEPLA), Gustavo Guerrero Ruiz, dijo que el fallo no responde a las realidades de las áreas protegidas, pues en la mayoría de ellas habitan personas campesinas, cuya vida está en esos territorios y en buena parte trabajan en su conservación. "Tal vez sea el momento de empezar a visibilizar a estas personas y el trabajo que realizan en torno a la conservación", dijo.

Para Guerrero, en estas áreas hay otros actores que generan problemáticas de grandes dimensiones como la deforestación. "Este tipo de fallos no obligan al Estado a que adopte medidas para enfrentar estos problemas. Se convierten en órdenes judiciales simplistas frente a la lucha contra los mismos y es claro que lo que tiene que haber es una política nacional de fondo para hacerles frente".

Problemáticas generalizadas

Negrete, por su parte, dijo que en áreas como Los Nevados no debe haber ganado, como tampoco maquinaria que afecte ecosistemas que son clave no solo para esta área protegida, sino para las zonas y poblaciones aledañas. El Estado debe cerciorarse de qué es lo que está permitido y qué no, y hacer cumplir las leyes, no solo en esta área protegida, sino en las demás del país en donde las problemáticas son las mismas. 

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Gustavo Guerrero, destacó el hecho de que se quiera visibilizar la importancia de estas áreas protegidas mediante estas decisiones, dadas las permanentes afectaciones a las que están expuestas por diferentes factores, pero consideró que esto no puede quedarse en un fallo de tutela, pues se requiere de políticas nacionales articuladas.

En su concepto, seguramente muchos de los fundamentos esgrimidos en la tutela que se resolvió en favor de Los Nevados son comunes a otros ecosistemas del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (Sinap), pero también de otras áreas municipales y departamentales que no hacen parte de esta gran red nacional. La pregunta es si este tipo de fallos se debería extender a estas otras zonas. 

Negrete es enfático en que hay un gran vacío en materia de gestión ambiental, pues el país debe contar una política que proteja de manera integral los ecosistemas con el objetivo de evitar que se rompa la conectividad ecológica. Argumentó, que con cada fallo judicial se está fragmentando la política ambiental y estos generará graves consecuencias para el país, pues la naturaleza y sus ecosistemas funcionan como un todo y por ello las decisiones deben ser integrales.

_{La biodiversidad de esta área protegida es incalculabe. Foto: Mario Franco (PNN).}

"Esto sucede porque no hay un control efectivo del Estado, no se cumple con las normas y a esto se le debe sumar que no se generan incentivos para la conservación, como tampoco se desarrollan programas tendientes a evitar los problemas sociales de quienes habitan en las áreas protegidas y que son los que en muchas oportunidades los llevan a trasgredir las normas", aseveró.

Para los expertos, es necesario que se haga una evaluación de la efectividad y eficacia de este tipo de decisiones y cuál es la diferencia entre la declaración y la no de sujeto de derechos, porque  para ellos, se está judicializando la gestión ambiental del país. 

Además del complejo volcánico, el Parque de Los Nevados, tiene el sistema de humedales del Otún, localizado dentro del parque, que fue declarado de importancia internacional por la convención RAMSAR. La vasta biodiversidad del área protegida incluye diversas aves como pato andino, águila crestada, perico paramuno y el colibrí de páramo, este último endémico de la región y único en el mundo. 

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Entre sus mamíferos están la danta de montaña, venado conejo, tigrillo y puma. También alberga al menos 20 especies de murciélagos, entre insectívoros, frugívoros y nectarívoros, y sobresalen representantes de la flora colombiana como el frailejón, romero  y cacho de venado, otra especie única de esta parte del planeta.

_{Diversidad de especies se pueden apreciar en el Parque Los Nevados. Foto: WCS Colombia}

Decisiones judiciales

En el fallo, el Tribunal de Ibagué les ordena a departamentos y municipios de la zona del Parque Los Nevados, incluir en sus planes de desarrollo e inversiones el presupuesto necesario para financiar el plan conjunto de recuperación y que estén armonizados con el Plan Nacional de Desarrollo del Gobierno. 

“Esto debe incluir recursos que provengan del porcentaje que para los Parques Naturales debe destinarse del Fondo Nacional de Regalías; de los aportes de los presupuestos de las Corporaciones Autónomas Regionales; y de las personas naturales o jurídicas y organizaciones internacionales defensoras del medioambiente que puedan hacerlo”.

De igual forma, ante la crítica situación del área sur del parque, Cortolima y la Alcaldía de Ibagué deberán realizar un plan de contención urgente que contenga los sitios autorizados para el ingreso de visitantes respecto a las actividades de escalada y montañismo. 

Es de recordar que en el país ya han sido declarados sujetos de derechos ecosistemas como: los ríos Atrato (Chocó), Cauca, Magdalena, Quindío, Pance (Valle del Cauca), La Plata (Huila), Otún (Risaralda), y Combeima, Cócora y Coello (Tolima), al igual que el páramo de Pisba (Boyacá), la región de la Amazonia colombiana y el Parque Vía Parque Isla de Salamanca (Magdalena).