En tiempos de covid 19, Bogotá tiene la mejor sala de esterilización y desinfección

Bogotá debió ponerse a la vanguardia en su sistema hospitalario y más con la llegada de la pandemia, ya que los implementos médicos deben estar totalmente desinfectados

Es por eso que ahora el Hospital de Kennedy cuenta con una de las más modernas salas de esterilización de la ciudad, que servirá de apoyo a las salas de cirugía y permitirá agilizar los procedimientos quirúrgicos, además de reducir los riesgos de infecciones asociados a los procedimientos médicos, según indicó la Secretaría de Salud.

La adecuación e inauguración de esta nueva central de esterilización en el Hospital de Kennedy se hizo realidad, luego de una inversión cercana a los 720 millones de pesos y dos fases de modernización: la primera, remodelación de las instalaciones, y la segunda, la renovación de equipos biomédicos.

Durante la obra de adecuación se agregaron a esta sala puertas y ventanas en aluminio, se modificaron los mesones (en acero inoxidable), se mejoró la red de aire acondicionado, se instalaron puntos de agua caliente, desagües de alta temperatura y aire comprimido para los nuevos equipos, esto junto con la instalación de un transformador para soportar la carga eléctrica requerida para el servicio.

Las intervenciones en la estructura física requirieron de una inversión de 213 millones de pesos, aproximadamente, mientras que en la segunda fase de renovación de equipos biomédicos, adquiridos a través de un convenio suscrito con la Secretaría de Salud, tuvo un costo aproximado de 506 millones de pesos, para el acceso a un autoclave horizontal y dos lavadoras termo desinfectantes.

Con esta renovada sala se incrementará la capacidad en 30 % del material e instrumental de esterilización que apoyan los ocho quirófanos del Hospital de Kennedy y las contingencias que se puedan presentar en las otras sedes de la Sub Red Sur Occidente.

Hospital de Kennedy sigue con su remodelación y ampliación

La planeación de este proyecto inició en 2007 y, tres años después, en 2010, se entregaron los estudios técnicos y de diseño. Ese mismo año se contrató la obra por más de 24.000 millones de pesos. En 2012 se solicitó la primera prórroga y la interventoría determinó un incumplimiento de parte del contratista. En 2013 la obra quedó paralizada.

Esta obra se retomó en 2016, pero solo hasta 2018 se suscribió el nuevo contrato bajo la modalidad Llave en mano en la etapa de pre-construcción (estudios y diseños). Ese año se firmaron dos contratos con el fin de hacer realidad la torre de urgencias: 12.000 metros cuadrados, cuatro pisos con 234 camas para unidades de cuidados intensivos neonatal, ginecoobstetricia, piso de observación y urgencias y 2.416.000 personas beneficiadas.

El plazo de ejecución de la obra era de 14 meses. Se firmó un contrato por más de 39 mil millones de pesos. Con corte al 8 de febrero pasado, se reporta un avance físico de ejecución del 47 %.

El Hospital de Kennedy forma parte de las obras que se lograron reactivar con un trabajo en conjunto entre la alcaldía de Bogotá y la Contraloría.

“Nos propusimos con la Contraloría Distrital, ellos en el marco de investigación adelantaron el control competente, pero en lo que nos competía trabajar en conjunto nos propusiéramos terminar las obras. Las obras no se pueden dejar tiradas, las obras no son de los alcaldes ni de sus peleas o campañas. Son de los impuestos de los bogotanos y, por lo tanto, una vez se inicien deben terminarse. Eso es lo que hemos hecho”, dijo Claudia López.