DENUNCIA
Joven denuncia acoso laboral y sexual contra gerentes de una reconocida tienda de ropa
“Trataba de cogerme por el brazo para tocarme los senos. Él siempre se reía y decía: yo soy el gerente y usted es una simple asesora”, contó la afectada.
La joven bogotana Juana Camila Pérez se armó de valor y decidió denunciar públicamente los presuntos episodios de acoso laboral y sexual que sufrió por parte de tres gerentes de las tiendas de ropa Koaj, en Bogotá.
A través de su cuenta Instagram, la empleada relató su historia este 30 de enero con la intención de que otras mujeres acosadas la apoyaran y contaran si también habían sido víctimas de otros gerentes. La publicación lleva más de 43.000 likes y cientos de comentarios de quienes les expresaron solidaridad, y otros repudio contra la empresa.
La denuncia también fue trasladada a la red social Twitter, donde abundaron más denuncias de otras empleadas de la misma tienda, quienes aseguran que fueron acosadas laboral y sexualmente.
La súplica de Juana Camila Pérez es para que más trabajadoras de esta tienda no tengan que vivir y pasar todo lo que ella denuncia que sufrió hasta el 27 de enero de 2022. Aseguró que hizo la denuncia contra la empresa Koaj Permoda en la Fiscalía General de la Nación de Colombia, el Ministerio del Trabajo y la Procuraduría General de la Nación, para que intervengan en este establecimiento comercial y no sigan ocurriendo más casos.
“Koaj no se ha pronunciado y no ha hecho más que evadir los derechos de petición y reclamos que he realizado”, aseguró.
De acuerdo con el relato de Pérez, los hechos se habrían dado desde el año 2019 en una tienda del centro comercial Gran Plaza Bosa, cuando Brayan Smith Medina empezó a hacerle comentarios ‘morbosos’ e intentar tocarle las piernas, la cola y los senos. “Me decía: qué ricas tetas”. Ella le decía que la respetara, pero el acoso continuó, según dijo la empleada: “Trataba de cogerme por el brazo para tocarme los senos. Yo le decía que me soltara y él solo se reía”.
Como retaliación, la mandaba a almorzar tarde y sola para llegar a tocarle las piernas. Juana, con lágrimas en los ojos, le decía que no lo hiciera. “El siempre se reía y decía: yo soy el gerente y usted es una simple asesora”, la amenazaba.
Juana Camila Pérez rememoró el día de acoso más indignante que vivió en su trabajo. “Un día, delante de un grupo de clientes jóvenes, el gerente Brayan pasó por detrás de mí y me pasó la mano por toda la cola, quedé en shock y me puse a llorar. Los clientes iban a pelear con él pero yo les dije que no lo hicieran porque me quedaría sin empleo”, señala.
La joven acosada intentó elevar la queja al gerente, Edison Pérez, quien para su sorpresa le respondió que “Brayan era hombre y le daban ganas”. No hizo nada.
Por otro lado, el acoso laboral que denuncia Juana Camila fue de parte de otro gerente, llamado Bernardo Medina, de la tienda KOAJ 180 del centro comercial Mercurio, desde el 29 diciembre del 2020, luego de dar positiva para covid-19 y tener aislamiento e incapacidad. Según contó Pérez la respuesta del gerente fue que debía volver el 2 de enero a trabajar o la “hacía despedir”.
El ambiente laboral para Juana se resumió en depresión, reproches, regaños, humillación y con ello más de 30 incapacidades, que llegan hasta los siete meses. La mujer también fue diagnosticada con fibromialgia (por estrés), dolor crónico, lumbago con afectación en el nervio ciático, depresión y ansiedad.
Otra de las empleadas que se atrevió a denunciar su caso en redes sociales fue Geraldine Roa, quien contó desde su cuenta Instagram que en mayo de 2021 fue víctima de acoso sexual en la tienda Koaj 532 del Paseo Villa del Río, de Bogotá.
En el lugar, según Roa, el gerente Leonardo Fabián Vera se comportó “confianzudo”, haciéndole comentarios inapropiados y pasado de tono. “Confianza que no le di porque ya me habían advertido cómo era este señor. Sin embargo, él comenzó diciéndome que necesitaba colágeno que si le colaboraba, y ella le preguntó que qué le pasaba y se burló en la cara”.
En otra ocasión, de acuerdo con la denuncia de la mujer, el gerente Vera comentó frente a un compañero que si las chicas tenían calor, que se quitaran el buzo de dotación, pero “con la única condición de que se quedaran sin nada abajo. Todos lo miraron mal”.