Religión

Miércoles de ceniza: así podrá preparar la ceniza desde su casa

Aunque para la iglesia la imposición de la cruz de ceniza no es obligatoria, hay muchos fieles que prefieren llevar el símbolo desde muy temprano y durante todo el día. Este año, debido a las restricciones, muchos tendrán que vivir esta tradición desde la casa.

16 de febrero de 2021
Miércoles de ceniza: Así podrá preparar la ceniza desde su casa
Las cenizas que se imponen a los fieles durante el Miércoles de Ceniza están hechas con las palmas del Domingo de Ramos del año anterior y, muchas veces, con imágenes religiosas desgastadas. | Foto: Archivo

Este miércoles 17 de febrero, con la celebración del Miércoles de Ceniza, inicia la Cuaresma para los cristianos católicos. Además de marcar el inicio de los cuarenta días en los que los creyentes se preparan para la Semana Santa, es también el día que muchos colombianos toman como referente para saber que el año se está yendo en menos de nada, pues a la semana mayor le siguen un sinfín de celebraciones que sin duda hacen que los días se sientan más cortos.

Este año, tal como durante 2020, muchas celebraciones tendrán que seguir haciéndose desde casa, tratando de evitar a toda costa las aglomeraciones y seguir esquivando los contagios por covid-19.

Aunque para la iglesia la imposición de la cruz de ceniza no es obligatoria, hay muchos fieles que prefieren llevar el símbolo desde muy temprano y durante todo el día. Este año, debido a las restricciones, muchos tendrán que mantener la fe y vivir esta tradición desde la casa, ¿Pero cómo podrán preparar su propia ceniza?

De acuerdo con el portal católico Desde la fe, de la Arquidiócesis primada de México, “la ceniza es un sacramental, no un sacramento. Los sacramentos requieren de la presencia física de un ministro y de quienes lo reciben; en cambio, los sacramentales son signos que nos acercan a los Sacramentos al recordarnos nuestros compromisos como cristianos”, por lo que en este caso, los fieles solo deben estar conscientes de querer asumir un compromiso de conversión durante la cuaresma y podrán realizar su propia ceniza en casa.

Cómo bien es sabido, las cenizas que se imponen a los fieles durante el Miércoles de Ceniza están hechas con las palmas del Domingo de Ramos del año anterior y, muchas veces, con imágenes religiosas desgastadas.

De ese mismo modo, con las debidas precauciones y en un lugar seguro, pueden “tomarse las palmas benditas del año pasado, estampitas o cualquier otro objeto sagrado que esté deteriorado o ya no usen y quemarlos hasta que queden reducidos a ceniza”, aconseja la Arquidiócesis primada de México.

Sin embargo, esta Arquidiócesis, pensando en quienes no tengan ninguno de esos elementos, publicó las recomendaciones del padre Alberto Medel:

  • Tomen una hoja personal y, con un bolígrafo, escriba cada uno una pequeña carta a Dios.
  • En esa carta díganle al Señor, en qué lo han ofendido, que le piden perdón y que le piden su ayuda para retomar el camino de la conversión.
  • Doblen las cartitas y reúnanlas en un recipiente donde puedan quemarlas. (Tomen las debidas precauciones).
  • Reúnan las cenizas en un recipiente adecuado.

Finalmente, el sacerdote Medel propone decir la siguien oración a la hora de imponerse la cruz de ceniza.

“Querida familia, pidamos humildemente a Dios Padre que bendiga con su gracia esta ceniza que, en señal de penitencia, cada uno se impondrá en la cabeza”.

Según explicó recientemente Aciprensa, la tradición de imponer la ceniza se remonta a la Iglesia primitiva. Por aquel entonces las personas se colocaban la ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad con un “hábito penitencial” para recibir el Sacramento de la Reconciliación el Jueves Santo.

La Cuaresma adquirió un sentido penitencial para todos los cristianos casi 400 años D.C. y a partir del siglo XI, la Iglesia en Roma impone las cenizas al inicio de este tiempo.

Para los católicos, la ceniza es un símbolo. Su función está descrita en un importante documento de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, más precisamente en el artículo 125 del “Directorio sobre la piedad popular y la liturgia”.