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¿Niño o niña? Así se podría saber el sexo del bebé según el calendario chino
Según algunas páginas enfocadas en los recién nacidos, gracias a ese calendario, varias madres han logrado conocer el sexo de su bebé antes de nacer.
Desde el pasado 12 de febrero de 2021 se celebró el año nuevo chino y, según esta tradición asiática, el próximo año estará regido por el buey. A pesar de lo antigua que es esta tradición, muchas personas en el mundo desconocen los animales que les corresponden dependiendo del año de su nacimiento.
De acuerdo a la página Nace, la predicción del sexo del bebé es una cuestión que muchos padres desean saber con muchas ansias. Hace muchos años, en China se presentó un método que permite saber cuáles son los meses indicados para conocer con mayor probabilidad el sexo del bebé.
Este calendario es un esquema tipo tabla con la cual se puede ver el momento en el cual la mujer puede o desea quedar embarazada, esto quiere decir que si ella decide embarazarse en cierto mes, hay una alta probabilidad de que el bebé salga niño o niña.
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La información del almanaque está basada, según la web, en la edad de la madre al momento de la concepción y el mes en el que se mantuvieron las relaciones sexuales de pareja.
Según la explicación del medio Mi bebé y yo, la copia original del diagrama se conserva en el Instituto de Ciencias de Pekín y es uno de los más usados para acertar con el sexo del bebé según la fecha en que fue concebido.
Por ejemplo, si una madre de 31 años concibe un hijo en diciembre, muy probablemente será una niña, pues la primera fila del esquema señala los últimos 12 meses, mientras que, en la columna estarían escritos diversas edades de la mujer, entre 18 y 45 años de edad.
Aunque en un primer vistazo parece difícil de comprender, su forma de entenderlo es sencilla, ya que solo deben coincidir la edad de la madre y el mes de la concepción del bebé para obtener la respuesta.
Según la web, en caso tal de que la mujer ya se encuentre en embarazo, deberá buscar el mes en el que tuvo relaciones, en el que probablemente quedó en embarazo, ya que este generalmente se da dos semanas después de la fecha de su última menstruación.
Importancia de los primeros 1000 días
Un informe publicado por la revista Pesquisa Javeriana a finales del mes de octubre explicó que la alimentación de la madre durante los meses de gestación, como la dieta que lleve durante la lactancia materna, es clave para que los niños tengan un desarrollo óptimo.
“Durante los primeros mil días de vida, dos células se convierten en un bebe de 3.000 g -aproximadamente- y luego del parto crece unos 24 centímetros en promedio. Para un adecuado crecimiento resulta clave el estado de salud de la madre, desde la gestación hasta el parto, y su dieta durante la lactancia materna y el inicio de la alimentación complementaria del bebé, pues esto contribuiría a su buen desarrollo metabólico, inmunológico y microbiológico”, asegura.
Sobre el tema, Geraldine Vargas Salamanca, investigadora del Grupo de Alimentos, Nutrición y Salud de la Facultad de Ciencias de la Pontificia Universidad Javeriana, señaló que “la microbiota intestinal es un complejo ecosistema microbiano compuesto por diferentes grupos de microorganismos, localizados mayoritariamente en el colon y cuyas funciones permiten el metabolismo de nutrientes como vitaminas K y B12, además de contribuir en la maduración del sistema inmune por su capacidad de controlar bacterias patógenas que pueden causar infecciones”.
Dicho documento también resaltó una recomendación de la Organización Mundial de la Salud, la cual resaltó que durante los primeros seis meses de vida “el bebé se alimente de forma exclusiva con leche materna. Pasado este tiempo debe comenzar una alimentación complementaria bajo recomendaciones de un profesional de la salud’'.
“La alimentación de la madre gestante durante el embarazo y en la lactancia materna debe incluir -preferiblemente – un variado consumo de frutas, verduras, legumbres, carnes rojas y abundante agua, además de una reducción de azúcares y grasas saturadas. Para el bebé de hasta seis meses, la alimentación exclusiva con leche materna previene las enfermedades diarreicas y respiratorias agudas, y el inicio de la alimentación complementaria debe darse de manera paulatina con carnes, pollo, verduras, frutas, leguminosas y fibras, siempre con el acompañamiento de un profesional de la salud”, complementó la investigadora javeriana.
Sin duda, las mujeres embarazadas necesitan cantidades más altas de ciertas vitaminas y minerales, como ácido fólico o hierro, y algunas vitaminas prenatales contienen esto, pero lo ideal es que un médico las formule. Por ende, es importante que la mujer siempre consulte con su proveedor de salud antes de empezar o parar algún medicamento, así como el consumo de algunos alimentos.