PLAGA

Nueva ola de langostas: peligra la comida diaria de 35.000 personas

Otra vez la plaga amenaza cultivos de rábano, cebolla, sésamo, berros y palmeras, lo que deja sin alimento a miles de personas que ya enfrentan altos niveles de pobreza en África. Los agricultores son otra víctima de su voraz apetito.

4 de noviembre de 2020
La plaga de langostas está avanzando debido a los cambios en las condiciones climáticas. Foto: Getty Images | Foto: Getty Images

Nuevamente las alarmas están prendidas por cuenta de otra ola de langostas del desierto que amenaza la comida de millones de personas en África.

Por ahora es Yemen el país que en las últimas semanas se ha convertido en caldo de cultivo por la generación de nuevos enjambres, pero organizaciones internacionales temen que la reproducción se extienda a Etiopía, Somalia y posteriormente a Kenia. Los insectos migran cada vez más lejos a medida que el cambio climático altera los patrones de lluvia.

Según la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), esta plaga de insectos se está reproduciendo en la costa norte del Mar Rojo, mientras que grupos de insectos adultos acaban con miles de hectáreas de cultivos en Yemen en donde el nivel de hambre se acentúa por cuenta de estos animales.

La plaga de langostas acaba con la comida de miles de parsonas diariamente. Foto: Getty Images

La voraz plaga agrícola ha acabado con los cultivos en muchas áreas del país y ejerce presión sobre miles de personas que ya pasan hambre a causa de años de conflicto. Las langostas del desierto atacan los cultivos de rábano, cebolla, sésamo, berros e incluso dátiles y palmeras, lo que genera pérdidas significativas para los agricultores.

"Las langostas se comieron todo en cuatro días. No dejaron nada excepto los palos”, afirmó Hussain Mohamed Abdullah Al-Zubaidi, agricultor de Ar Rudud Village, en la provincia de Tarim.

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“Los enjambres de langostas no dejaron ninguna cosecha, y ahora se comerán el forraje que utilizamos para alimentar a nuestras ovejas”, dijo preocupado otro agricultor de la provincia de Marib.

La FAO está apoyando al Ministerio de Agricultura y Riego de Yemen en las operaciones de control de la langosta del desierto mediante logística y formando equipos de campo; sin embargo, no todas las áreas del país son accesibles, principalmente debido a la situación de seguridad, lo que da a las langostas el tiempo y el espacio para la reproducción.

La plaga más dañina del mundo

La langosta del desierto, la plaga migratoria más dañina del mundo, puede reproducirse a ritmo muy rápido dadas las condiciones adecuadas. Cada tres meses, un ciclo de reproducción puede aumentar las poblaciones unas 20 veces y así de manera exponencial.

A estos insectos les atraen los cultivos y la vegetación utilizados como forraje por los rebaños de pastores, y comen su propio peso al día (2 gramos). En cada kilómetro cuadrado de enjambre puede haber hasta 80 millones de individuos, y estos grupos pueden abarcar hasta cientos de kilómetros cuadrados de superficie.

Las langostas puden consumir su porpio peso al día, más o menos dos gramos. Foto: FAO

Solo un pequeño enjambre (de un kilómetro cuadrado) tiene el potencial de comerse la misma cantidad de vegetación y cultivos en un día que 35.000 humanos.

Los cambios climáticos estacionales ahora están impulsando a la voraz plaga de cultivos a moverse en busca de vegetación para poder comer. En las zonas de cría del interior, donde los dos últimos años han estado marcados por bastantes lluvias, las condiciones se han secado durante el último mes, reduciendo la cantidad de vegetación disponible allí.

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La migración de langostas del desierto a nuevas áreas está experimentando un repunte de actividad en la costa de Yemen y otras zonas de la península arábiga.

La FAO explicó que la situación sigue siendo muy crítica a medida que se forman más enjambres y que ahora ha comenzado una nueva generación de reproducción en Etiopía y Somalia, lo que provocará la formación de nuevos grupos a mediados de diciembre, que probablemente se desplazarán hacia el sur y amenazarán a Kenya.