Actualidad
“Parce, no emigre”: colombiano que vive en Australia narra sus vivencias e invita a no salir del país
A través de su cuenta en Tik Tok, Santiago López describió las difíciles condiciones que deben enfrentar millones de migrantes.
Uno de los objetivos de millones de personas es emigrar a otro país para buscar nuevas oportunidades de trabajo o de estudio, para mejorar sus condiciones de vida.
Se estima que entre 3 y 5 millones de colombianos viven fuera del país, ya sea por motivos económicos, por la violencia, la inseguridad o en la búsqueda de encontrar un nuevo rumbo, debido a algunas limitaciones en el acceso a la actividad laboral o académica.
Uno de los países a los cuales muchos nacionales han emigrado es Australia, donde se ha evidenciado un crecimiento de la comunidad hispana en más de un 21 % en los últimos seis años.
En 2022, los colombianos superaron a los chilenos como la comunidad hispana más numerosa del país, según los últimos datos del censo poblacional, de acuerdo con SBS Spanish.
De acuerdo con las cifras oficiales, los hispanohablantes nacidos en Australia ahora representan un poco más del 25 % de la comunidad, seguido por los nacidos en Colombia, que son casi el 18 %, y los chilenos, que alcanzaron casi el 14 %.
En medio de ese panorama, y pese a que Australia brinda buenas oportunidades laborales y de educación, muchas personas advierten sobre las dificultades que han tenido que atravesar como migrantes.
Es el caso de Santiago López, quien a través de su cuenta en Tik Tok hizo un llamado a los colombianos: “Parce, no emigre, no se venga para Australia, no salga de su país. Si usted no está dispuesto a pagar el precio de tantas cosas, parce, no salga de su país”, dijo.
Y añadió: “Si está cómodo, tiene buen trabajo, no se desacomode, esto no es para todo el mundo. Y tampoco voy a decir que los que estamos por fuera somos mejores. Simplemente que esto no es para todo el mundo y no es nada fácil”.
“Una de las cosas con las que se enfrenta mucho el inmigrante es la soledad, cuando uno está en un país que no es el de uno y uno no tiene a los papás, a los tíos, a los primos, los amigos y solamente la almohada es el consuelo de uno cuando llega mamado de trabajar, si es que tiene trabajo. Eso es solamente para valientes. Enfrentarse a la soledad solamente es para gente berraca”, indicó.
Agregó que las personas que emigran deben enfrentar otras situaciones como la falta de trabajo y de oportunidades: “Y de la mano de la soledad, también va el punto de que cuando llegamos o estamos recién llegados a un país, muchas veces las oportunidades no se abren de una, muchas veces trabajos no hay de una y más cuando no tenemos contactos”, dijo.
“A eso se le junta la soledad, no tener plata, no tener trabajo y aparte le juntamos la barrera del idioma en un país de esos como Australia... se vuelve más complicado aún porque vos tenés todas las intenciones, las ganas, el esfuerzo, le metés, llamás, caminás, pero a veces las cosas no salen”, señaló.
Aseguró que esos momentos se hacen más difíciles luego de la jornada diaria cuando se debe enfrentar la búsqueda de un trabajo. “Y después de buscar camello todo el día, el único consuelo que tiene es la voz de uno porque uno está solo, porque por más que la familia de uno lo ayude de afuera, ellos no pueden hacer nada”, añadió.
Pese a su invitación a no emigrar del país, dijo que cuando se logran los objetivos, la situación mejora, pero insistió en que hay que pasar por duros momentos.
“Se puede lograr, cuando llegué aquí me acuerdo que perdí mucha plata, quedé con unos dólares en mi cuenta. Vine con mi esposa y no teníamos trabajo, no sabíamos hablar el idioma, pero poco a poco uno se va acomodando, poco a poco uno va resolviendo las cosas, poco a poco uno va consiguiendo contactos, trabajo. Hoy en día ya tengo un trabajo estable, pagué la deuda, más de 50 millones de pesos”.
Y puntualizó: “Junto con mi esposa ya hemos construido muchas cosas acá, ya hemos comprado cosas, ya nos sentimos mejor, al principio es muy duro, pero con paciencia y con esfuerzo uno lo puede lograr. Mi mensaje para la gente que está afuera y que apenas está comenzando, parce, es paciencia, échenle ganas que todo se va a acomodar, todo se va a acomodar”.