“¿Por qué los ciudadanos siempre pagan los platos rotos?”: Juan Diego Alvira sobre el nuevo pico y placa en Bogotá

El pico y placa en Bogotá comenzó en 1998 en el gobierno de Peñalosa. Surgió como una medida temporal mientras se hacían obras, pero así como ocurrió con el 4 x1.000, la restricción nació para quedarse y se convirtió en la carta de todos los gobiernos siguientes para tratar de mejorar la movilidad en la ciudad pero introduciendo sus propias modificaciones. Juan Diego Alvira salió a las calles y se dio cuenta de que no hay mucho optimismo de los ciudadanos frente a los resultados que tendrá el nuevo cambio.

A la ciudad le faltan son vías”, dijo uno de los ciudadanos. “Las vías que tenemos las están cogiendo para hacer los carriles para los biciusuarios”, dijo otro bogotano que ve con desesperanza la posibilidad de que el nuevo esquema del pico y placa pueda acabar con los trancones en Bogotá. A muchos les preocupa que siga abierta la posibilidad de pagar para no tener la restricción. A pesar de que es costoso, consideran que esa opción impide que salgan de circulación los carros que se necesitan.

El cálculo que tiene la Secretaría de Movilidad es que con el nuevo pico y placa salgan de circulación el 10 % de los carros que hoy en día confluyen en el trancón, es decir, unos 270.000 carros. Muchas familias que tenían dos carros, con el nuevo esquema tendrán restricción el mismo día, es decir ninguno de los dos podrán circular. Por esta situación, es previsible que más ciudadanos paguen el pico y placa solidario, que el año pasado recaudó más de 220 mil millones de pesos.

El experto en movilidad Fernando Rojas dijo que el pico y placa es el resultado de una apuesta de varios gobernantes que creyeron que si construían más vías, la ciudad se iba a llenar de carros. Hoy en día igual la ciudad se llenó de carros, pero sin las vías suficientes para transitar. Rojas también considera que subir el cobro del pico y placa solidario puede servir para que algunos se queden en el camino por la incapacidad de pagarlo, aunque algunos ciudadanos consultados por Juan Diego Alvira creen que termina siendo una opción desigual que solo beneficia a quienes tienen mucho dinero.

Y no se puede decir que no se hayan hecho, al menos anuncios, relacionados con la ampliación de la infraestructura vial en la ciudad. De hecho todavía los bogotanos están esperando el resultado de la construcción de las obras de valorización que cobró el exalcalde Enrique Peñalosa en 2018 y que se suponía ya tenían estudios y estaban listas para su construcción. De las 15 obras que se plantearon, sólo una se entregó, el resto tienen avances que van desde el 0 hasta el 50 %.

“Además todavía están en ejecución obras por valorización pero del año 2013, lo cual da ganas de llorar”, dijo Juan Diego Alvira, quien además planteó que en los 20 años que ha estado informando sobre temas de la ciudad ya perdió la cuenta de las veces que los alcaldes de turno han acudido a la mutación del pico y placa para hacerle frente a los trancones.

Aunque el pretexto de la Alcaldía para modificar el pico y placa es generar una mayor igualdad en la restricción para carros pares e impares, en el fondo lo que hay es un esfuerzo por evitar que las familias tengan dos carros. La idea de cambiar la dinámica y de rotar los números cada cuatro meses busca que sea más complicado solucionar el asunto comprando o manteniendo un segundo carro.

Inicialmente la restricción, que se estrenará el próximo martes 10 de enero, funcionará de la siguiente manera: los días pares podrán circular los vehículos cuya placa termine en 6, 7, 8, 9 y 0 y los días impares podrán circular los que terminen en 1, 2, 3, 4 y 5. Habrá una semana de pedagogía y después de eso se empezarán a aplicar las multas.

Cabe recordar que la opción del carro compartido desaparece (llevar tres o más personas para no tener restricción) y el costo del pico y placa solidario va a aumentar.

El valor base de 2022:

Diario: 51,700

Mes: 413,200

Semestre: 2,066,200

El valor base para 2023:

Diario: 58,178

Mes: 464,974

Semestre: 2,325,095

Es importante recordar que los valores dependen del modelo del carro, del tipo de combustible que utiliza, del cilindraje y del avalúo. Si la placa es foránea, es decir, si el carro no está matriculado en Bogotá, el costo será mayor.

Aunque algunos ciudadanos tienen la posibilidad de organizarse para utilizar el carro dos o tres veces a la semana. Las opciones que plantea Juan Diego Alvira para movilizarse son el Transmilenio, conseguir una moto, comprar una bicicleta o simplemente caminar. Para el comunicador sólo resta una pregunta: “¿Por que los ciudadanos siempre pagan los platos rotos por la incapacidad de nuestros gobernantes?”.