ESPECIAL LEGAL

¿Qué tanto cambió el Derecho a raíz de la pandemia?

Hoy en día, y en medio de un entorno globalizado, dominar desde el punto de vista legal todo lo relacionado con la propiedad intelectual es fundamental.

5 de junio de 2021
Hoy en día, y en medio de un entorno globalizado, dominar desde el punto de vista legal todo lo relacionado con la propiedad intelectual es fundamental.
Hoy en día, y en medio de un entorno globalizado, dominar desde el punto de vista legal todo lo relacionado con la propiedad intelectual es fundamental. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Sin temor a exagerar, el derecho ha sido uno de los saberes humanos que con mayor fuerza ha sentido los cambios de los últimos 15 meses en la sociedad mundial. Si bien los conocimientos adquiridos por los abogados no son obsoletos, la situación actual los lleva a abordar enfoques novedosos para responder a las nuevas exigencias.

Esto es algo que la academia en Colombia tiene claro.

Myriam Sepúlveda, coordinadora de la especialización en Derecho Internacional Público con énfasis en derechos humanos de la Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca, destaca que, “en el marco de las nuevas tendencias en el ámbito del ejercicio legal nacional e internacional, es importante repensar el proceso de formación para complementar el componente técnico propio de la profesión. Las nuevas tendencias nos obligan a considerar con mayor interés áreas como la bioética, el bioderecho, la responsabilidad médica, el derecho informático, la IA y los derechos humanos”, dice ella.

Junto con eso, el derecho debe proyectarse localmente para que tanto los estudiantes como los futuros abogados se formen, precisamente, con una base axiológica, llevándolos a intervenir eficientemente en estas nuevas circunstancias.

“Lo importante es que estamos llamados a hacer cambios, e ir más allá del derecho tradicional y trascender de la norma taxativa, permitiéndonos intervenir en las necesidades que se presenten”, indica Sepúlveda.

Un giro a la profesión

De acuerdo con Luis Alfonso Acevedo, gerente corporativo del Centro Jurídico Internacional, tanto en escala local como global, las exigencias que se les hacen a los profesionales del derecho son mayores. Y no solo en lo relacionado con la especialización en cada uno de sus campos de acción profesional; también en las áreas conexas y afines a los temas propios de su consultoría.

“La revolución de la información y las exigencias actuales cambian el concepto tradicional de la especialización en un solo tipo de ejercicio jurídico, porque todos los saberes legales se encuentran conectados, evidenciando, por ejemplo, que un concepto civil puede tener implicaciones en áreas tributarias, contables e, incluso, penales”, explica Acevedo.

A eso se suma el espacio inmaterial de la internet, un nuevo escenario que con bastante frecuencia crea desafíos, consideraciones y conflictos que deben ser solucionados por nuevas generaciones de abogados, preparados para actuar en un mundo cada vez más binario.

Defendiendo lo que no se toca

Además de la pandemia, que llevó a una rápida transformación digital, hay que considerar la relevancia de las líneas de necesidad emergentes o en consolidación, como energías renovables, fintech, intangibles y propiedad intelectual (PI), protección de la información y comercio en línea, entre otros.

Esto ha sido notorio en los bufetes.

“Hemos identificado que los clientes van a necesitar asesoría en arbitrajes de inversión, litigios y en temas de energías renovables. Para afrontarlos correctamente, nos estamos coordinando con pares en Europa y América Latina; especialmente, en lo relacionado con arbitrajes de inversión, que por definición conllevan la participación de inversionistas extranjeros”, cuenta Juan Camilo Rodríguez, socio director de CMS Rodríguez-Azuero.

Otra área que cada vez requiere de una mayor especialización es la propiedad intelectual, fundamental en el mercado global actual porque es el medio que permite la protección y la gestión de los activos intangibles de las compañías y las personas naturales.

“Los intangibles representan un valor estratégico para poder sobrevivir y crecer como empresa en un mercado en el que la competencia no tiene fronteras debido a la globalización”, afirma Carolina Daza, directora de servicios técnicos y jurídicos de ClarkeModet.

Desde fuera, la PI puede ser considerada un nicho o una especialidad dentro del mundo legal. Sin embargo, como espacio de labor para los juristas, cobra cada vez más relevancia en la medida en que crece la conciencia acerca de su importancia y el impacto que tiene en los negocios, las oportunidades que puede crear versus un enfoque exclusivo de mitigación de riesgos y su dimensión interdisciplinar.

“En este sentido, puede ser evidente la relación con el equipo de innovación dentro de las empresas o con el equipo de marketing en el caso de las marcas. No obstante, la PI puede llevar a una interrelación con otros campos que la hacen interesante para cualquier abogado”, dice Daza.

La directora de servicios técnicos y jurídicos de ClarkeModet destaca que la propiedad intelectual tiene un lado muy atractivo para abogados jóvenes interesados en la rama del derecho comercial, debido a su relación con el mundo de la innovación y las nuevas tecnologías.

En conclusión

Pero, como en cualquier otro mercado, los clientes marcan la parada, y de sus necesidades se derivan los comportamientos de las empresas. En el caso del derecho, con la reinvención de sus formas y procedimientos productivos, se ha hecho evidente que los juristas tienen que aprender nuevos procederes de manera cada vez más frecuente.

“El solo hecho de que las organizaciones hayan pasado de tener estructuras cuadradas, presenciales y físicas a contar con construcciones administrativas tecnológicas, virtuales e inmateriales ha obligado a una reinterpretación normativa constante por parte de los órganos de vigilancia y control”, asegura el gerente corporativo del Centro Jurídico Internacional.

Entonces, los procedimientos tributarios, laborales, contables y de seguridad social tendrán que ser analizados permanentemente, haciendo que las profesiones del derecho en las diferentes empresas e instituciones se adapten a procesos, procedimientos y protocolos que den cumplimiento a los nuevos fines normativos.

“Esperamos que el crecimiento luego de la pandemia sea muy acelerado, lo cual implicará que todas las áreas de la firma crezcan; aunque tendrán un mayor interés campos como comercio exterior, derecho tributario, tecnología y protección de datos”, afirma el socio director de CMS Rodríguez-Azuero.

Ahora bien, darle mayor prioridad a un nuevo campo de especialización que a otro no es posible porque, como todo en este mundo globalizado, las ramas del derecho se entrelazan y dependen unas de otras para hacer del ejercicio de los abogados un todo.

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